Aunque el buen hacer del equipo haga olvidarlo, cabe recordar que Los Angeles Lakers acudieron caninos a la busca de un pívot en el pasado mercado de traspasos. En el cual se hicieron con Deandre Ayton con un gran contrato un poco de rebote tras ser cortado en Portland. Por eso, ante su reciente lesión de rodilla, saltaron las alarmas. Afortunadamente para los de púrpura y oro, todo se ha quedado en un susto.
Ayton tuvo que salir sustituido al poco de empezar el partido de hace tres noches ante los Utah Jazz. La resonancia magnética ha devuelto una prueba «limpia», según cuenta JJ Redick. Aunque la molestia persiste. «No es nada a largo plazo. Supongo que iremos partido a partido y que regresará a finales de esta misma semana», aseveraba el técnico.
Este contratiempo con Ayton ha venido con un reverso positivo bajo el brazo. Que no es otro que la vuelta en buena forma de Maxi Kleber. El alemán ha dejado dos partidos positivos consecutivos, especialmente en el apartado defensivo, y puede ser una herramienta más con la que los Lakers no terminaban de contar. Y con la que quizás no puedan contar a futuro por sus continuos problemas físicos. Aun así, Kleber demostró en Dallas ser un jugador preparado para los playoffs y, de llegar sano, podría incluso ser más importante que Jaxson Hayes, apartado de la rotación en el cruce del año pasado ante Minnesota Timberwolves.
(Fotografía de portada de Ed Szczepanski-Imagn Images)





