Anthony Davis está de vuelta: ¿Bien o mal para Dallas?

Tras un mes de baja, Anthony Davis volverá a jugar con los Mavs y la franquicia no sabe si esto es positivo o negativo.

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Por David Sánchez

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Mañana se cumpliría un mes desde la última vez que Anthony Davis jugó un partido con los Dallas Mavericks. El interior acumula 30 días apartado con una lesión muscular en la pantorrilla. Por fin, esta noche, se espera que regrese para enfrentarse a Los Angeles Lakers.

El partido no tiene ninguna trascendencia en el marco de la NBA Cup. Pues los Lakers ya están clasificados como primeros en el Grupo C del Oeste y los Mavericks no tienen oportunidad de pasar a fase eliminatoria. Sí tiene relevancia en el marco de la temporada de los de Dallas, que ahora mismo marchan 5-14 y ocupan el penúltimo puesto de la Conferencia Oeste.

¿Qué significa el regreso de Anthony Davis?

Davis había comenzado la temporada de forma correcta en lo individual, promediando 25 puntos, 11,8 rebotes, 1,8 robos y 1,5 tapones en sus primeros 4 encuentros. Pero estaba claro que su presencia ejercía como obstáculo para el crecimiento ofensivo de Cooper Flagg y que, en general, la composición del equipo tenía un techo muy bajo en ataque. Mucho tamaño, poco tiro y poca creatividad. Como consecuencia, los Mavericks iniciaron 1-3 la temporada y los resultados eran casi mejores que las sensaciones.

Durante su ausencia, Davis ha tenido que ver cómo despedían a Nico Harrison, quien había confiado en él a ciegas y con quien tenía una estrecha relación. También habrá leído algún que otro titular que habla de las ganas que tienen los Mavericks de ponerle en el mercado y de los pocos compradores que encontrarían.

La realidad es que en estos partidos, Flagg ha ido encontrando un rol más cómodo donde no partir con el balón permanentemente pero sí tener responsabilidades con él. Sobre todo cuando más quema el balón. Quizás ahora las cosas estén más saneadas por la baja de Dereck Lively y la ordenación de jerarquías y roles. Davis es un jugador que acerca a sus equipos a ganar partidos de baloncesto. Eso es obvio. La duda está en si los Mavs quieren sumar esas victorias.

La elección del 2026 es la única primera ronda sobre la que Dallas tiene control propio hasta 2031. Por lo que lo normal es que quieran capitalizarla de cara a construir en torno a un futuro con Flagg como epicentro. Sin embargo, la dificultad de sacar a Davis en un traspaso teniendo contrato hasta 2028, enfanga todo. Los jugadores siempre quieren ganar, y más alguien con el caché de AD y el fuego competitivo de Flagg. Sea esto bueno o malo para Dallas.

(Fotografía de portada de

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