Qué duro debe ser cuando todo es felicidad y buenas sensaciones en tu entorno pero tú no terminas de encontrarte a ti mismo. Algo así le está sucediendo a Nikola Jovic, que pasa por un bache de rendimiento precisamente cuando su equipo va en volandas. Por si fuese poco con un estilo que, sobre el papel, le debería sentar como un guante.
El serbio afrontaba esta como su temporada de despegue, partiendo como titular en el primer encuentro del curso y después de haber firmado una renovación que le debería dar tranquilidad. Sin embargo, su protagonismo ha ido decayendo y ahora mismo apenas está contando en los planes de Erik Spoelstra a pesar de la apuesta del técnico por las rotaciones amplias.
En noviembre, Jovic ha sido apartado por decisión técnica en cinco encuentros y sus promedios han sido de 8 puntos, 4,2 rebotes y 3,2 asistencias en 20 minutos por participación yendo su tiempo en pista de más a menos. Pero, sobre todo, está dejando más de 4 pérdidas por cada 100 posesiones porque no ha podido encajar en el ritmo ofensivo que propone Miami.
«Sé que no estoy jugando un gran baloncesto ahora mismo, y eso es lo que me molesta, claro», dice el alero. «Lo más importante para mí es ganar los máximos partidos posibles. Así que, incluso jugando mal, estoy bien mientras sigamos ganando. Desde que llegué, hasta en la temporada que llegamos a las finales, bailamos entre el sexto y el octavo puesto en regular. Quiero salir de ahí y ayudar al equipo a ganar», zanja.
Erik Spoelstra, que ha vuelto a darle un giro de tuerca más a los Heat un año después de estallar la crisis con Jimmy Butler, sabe que contar con un buen Jovic ayudaría al equipo a sumar recursos de cara a abril. «Nuestro techo es mucho más alto cuando Niko es consistente», desgranaba en rueda de prensa el técnico. «Es extremadamente versátil en ambos lados de la cancha cuando está bien».
Casi da miedo pensar que estos Heat están terceros en el Este sin haber podido contar durante varios tramos de sus tres mejores jugadores y con una de sus piezas más importantes en un bache de rendimiento así.
(Fotografía de portada de Sam Navarro-Imagn Images)





