Boston juega con nuestras ilusiones

Con Jaylen Brown a un altísimo nivel, Pritchard y White manejando el perímetro y un banquillo cumplidor, los Boston Celtics dan razones para abrir el debate.

Foto del autor

Por Enrique Bajo

Publicado el

El titular de la noche es que los Boston Celtics estuvieron a punto de desperdiciar la renta de 23 puntos que cimentaron en el tercer cuarto y dejar escapar un partido que tenían claramente bajo control.

El titular a vista de pájaro de las dos últimas semanas, no obstante, se formula en formato de pregunta, está por ver si retórica: ¿Están jugando los Boston Celtics con nuestras ilusiones?

Porque no hay más que repasar su calendario reciente para comprender lo legítimo de la misma:

Grandes ante los grandes

No solo hablamos de una fantástica racha de siete triunfos en ocho partidos. Hay que mirar a la entidad de los rivales. Así como sus récords.

Salvo el caramelo de los Wizards, todos son conjuntos con récord positivo, de plantillas fuertes y aspiraciones serias. Y tres de ellos, directamente, los equipos más solventes de la Conferencia Este en base a su situación en la tabla: Pistons, Knicks y Raptors.

Con un matiz actualizado: los Raptors ya son el cuarto mejor equipo… porque el honor de ser terceros ahora recae en la franquicia de Massachusetts, que con su triunfo en el Scotiabank Arena les superan en la clasificación, colocándose con un balance de 15-9 y la segunda racha viva de victorias de la NBA –tras OKC (quince del tirón)– empatados con los Minnesota Timberwolves, con cinco triunfos seguidos.

Asteriscos y letra pequeña siempre hay si alguno quiere ponerse picajoso, como que en su victoria ante los Lakers estos no alinearon ni a Luka Doncic ni a LeBron James; pero las temporadas NBA hay que entenderlas en su plena horizontalidad, donde el juego del load managament afecta a todos por igual.

Tabla adaptada de ClutchPoints

El desafío: la defensa en transición

El motivo de la casi derrota ante los Raptors responde a un problema de tipo sintomático y alcance sistémico. La rotación de Joe Mazzulla volvió a tropezar con una tendencia preocupante: la defensa en transición en cuanto dejan de anotar.

En Canadá, el +23 inicial se evaporó porque los Raptors convirtieron cada error y cada mal tiro rival en un contraataque. Jamal Shead corrió a placer y la estructura defensiva de los Celtics, tan fiable en media pista, colapsaba por completo y sin remedio en campo abierto. Es el contraste de siempre: si el partido se juega a media pista, Boston impone físico y lectura; si se juega corriendo hacia atrás, sufre al replegar y cerrar líneas.

Ya les pasó contra Utah y es un patrón que se repite cuando su ataque se atasca (percentil 24 sobre 100): fallan más, corren menos, y el rival aprovecha las autopistas. En Toronto se salvaron gracias a rachas puntuales de Derrick White y Payton Pritchard, pero el problema está ahí.

Y vamos con lo bueno: si lo solucionan y los Celtics demuestran que no, que no están jugando con nuestras ilusiones y que tienen lo suficiente para sobrevivir durante meses en un entorno competitivo, será casi inevitable pasar, entonces, a la siguiente de las preguntas.

Esa que lleva asomando desde el mes de agosto:

¿Jayson Tatum para la recta final de la 2025/26?

(Fotografía de portada de John E. Sokolowski-Imagn Images)

TE PUEDE INTERESAR