Cooper Flagg sigue creciendo a pasos agigantados. Tras un estreno discreto, el número 1 del Draft ha ido dando pinceladas cada vez más prometedoras de su enorme talento, y esta madrugada lo ha hecho como nadie lo había hecho nunca en la historia de la NBA. Al menos, como nadie lo había hecho a su edad.
El de los Mavericks se ha ido hasta los 42 puntos en su enfrentamiento ante los Utah Jazz, convirtiéndose a sus 18 años y 359 días en el jugador más joven en anotar 40 tantos en un partido. El alero ha arrebatado de esta forma el récord a LeBron James, que lo logró en el año 2004 teniendo 19 años y 88 días, lo que hace de esta también la máxima anotación jamás alcanzada por un jugador de 18 años.
COOPER FLAGG SCORES THE MOST POINTS EVER BY AN 18-YEAR-OLD IN NBA HISTORY!!!
— NBA (@NBA) December 16, 2025
42 PTS (career high)
7 REB
6 AST
2 BLK pic.twitter.com/oCXzgiKiG7
El rookie, que sumó además 7 rebotes y 6 asistencias, sumó la inmensa mayoría de sus canastas en la pintura, donde la defensa de Utah encontró pocas formas de generarle dificultades. Sus agresivas internadas se convirtieron en su principal recurso tanto para anotar como para ganarse viajes a la línea de personal, dándole una fuente casi inagotable de puntos pese a su desacierto desde la media y larga distancia.
«Han pasado muchas cosas desde el inicio de la temporada, así que estoy orgulloso» admitió. «Me voy sintiendo cada vez más cómodo y me estoy asentando para poder ser yo mismo y dejar que el juego llegue a mí».
Faltó la guinda
Y sin embargo, Cooper Flagg no pudo celebrar este hito como la gustaría. Porque pese a sus esfuerzos, los Mavericks acabaron cayendo en la prórroga por 140-133, dejando una sensación agridulce en su gran noche.
«No hemos ganado, así que es difícil para mí estar contento. Aun así, obviamente es un logro» admitió. «Pero no estoy muy centrado en ese tipo de récords. Estoy más centrado en trabajar cada día y seguir mejorando para darle al equipo todas las victorias que pueda».
Dallas tuvo el encuentro en su mano cuando se colocó con una ventaja de 116-124 a falta de tres minutos, pero entonces llegó una reacción de los Jazz que cambió radicalmente el encuentro. Con un parcial de 11-0, los locales respondieron a la perfección y tomaron las riendas del choque, y aunque los Mavs consiguieron pese a ello forzar el tiempo extra la dinámica del choque ya había dado un giro definitivo.
Porque en la prórroga, el dominio de los de Will Hardy fue aún más claro. Mientras los texanos se deshacían, Keyonte George y Lauri Markkanen culminaban sus respectivas exhibiciones para llegar a los 37 y 33 tantos respectivamente, dando a los suyos un triunfo plácido que les hace saltar a puestos de play-in. Actuaciones que sin embargo no fueron suficientes para quitarle los focos al incuestionable protagonista de la noche.
(Fotografía de portada: Rob Gray-Imagn Images)
