No hace muchas semanas que la temporada de los Memphis Grizzlies parecía destinada al desastre, a un año en la zona baja del Oeste sin ningún aliciente más allá de preguntarse qué va a ser de Ja Morant. Pero cuando más de uno estaba ya listo para enterrarlos, el corazón de los de Tennessee ha vuelto a latir.
El cuadro de Iisalo se ha impuesto esta madrugada en Minnesota por 110-116 para hacerse con su 9ª victoria en los últimos 12 encuentros, una racha que, aunque no sirve para escalar a la zona alta tras el desastroso inicio, empieza a apuntar maneras. Mientras otros proyectos llamados a estar por encima comienzan a hundirse, ellos han logrado sacar la cabeza y, con un balance de 13-14, alcanzar a los Warriors en la pelea por un octavo puesto del Oeste que parecía una utopía hace no mucho.
Y para ello, ha sido clave recuperar la versión más dominante del hombre que fue su líder durante sus mejores tramos del año pasado.
La extraña pareja
Jaren Jackson Jr. ya venía de firmar su mejor actuación del curso en el último duelo de los Grizzlies, en el que anotó 31 puntos a los Clippers. Y esta vez, aunque menos anotador, ha estado incluso más dominante. El ala-pívot ha firmado un doble-doble de 28 tantos y 12 rebotes al que ha añadido además 3 asistencias y 3 tapones, números con los que ha dominado su duelo ante Randle y que le han convertido de nuevo en la referencia de los suyos. O mejor, en una de las referencias.
Porque Jackson no ha estado ni mucho menos solo en el juego interior, donde ha contado con la colaboración de un inspiradísimo Jock Landale. El pívot australiano se ha ido hasta los 20 puntos y 10 rebotes para conformar junto a JJJ una inesperada dupla dominante en la pintura en torno a la que se ha cimentado el triunfo.
Big-man duo powers Memphis to victory 💪
— NBA (@NBA) December 18, 2025
Jaren Jackson Jr.: 28 PTS, 12 REB, 3 BLK
Jock Landale: 20 PTS, 10 REB, 4 3PM (career-high) pic.twitter.com/3FBxu7C7gd
Un triunfo que no se entiende tampoco sin el buen rendimiento defensivo, que mantuvo a los Timberwolves lejos de su mejor versión de principio a fin y llevó al choque a un duelo de marcadores bajos en el que los Grizzlies se desenvolvieron mejor. Con Anthony Edwards de nuevo ausente, los locales trataron de encontrar a alguien que ocupara su papel como principal generador, pero nadie pudo hacerlo de forma eficaz. Y no por falta de intentos. Randle, Reed, DiVincenzo, Hyland… Todos probaron suerte y ninguno tuvo el día. Memphis no les dejó tenerlo.
El tropiezo impide a Minnesota terminar de subirse al tren de cabeza del Oeste, aunque los mantiene a la estela y sin claros perseguidores por detrás. La distancia entre su sexta posición y los equipos de play-in, entre los que los Grizzlies se encuentra, es por ahora amplia y no parece correr excesivo peligro, por lo que su atención puede estar en los cinco rivales que tienen por delante. Aunque, por lo visto hoy, parece que por fin algún rival de la zona media empiezan a despertar.
(Fotografía de portada: Jesse Johnson-Imagn Images)
