El encuentro parecía finiquitado. Tanto era así que Kevin Durant puso rumbo al banquillo –esta vez– con la intención de no volver. Los Houston Rockets habían hecho los deberes tanto en ataque como en defensa, y el marcador reflejaba una cómoda ventaja que rondaba los veinte puntos a falta de tres minutos.
Pero entonces, una serie de malas decisiones, una intensidad de los suplentes de Denver que no decaía y su capacidad para aprovechar la relajación, hicieron reducir el colchón en un abrir y cerrar de ojos lo bastante como para que Ime Udoka reaccionase y diese la señal: KD35 volvía a pista.
Sin embargo, no fue él quien ató de nuevo el resultado.
Reed Sheppard steal + takes it the other way for the dunk. pic.twitter.com/jUCqKlYTPO
— Rockets Clips (@Rockets_Clips) December 21, 2025
De ello se hizo cargo quien, junto con el 15 veces All-Star, había acaparado los focos durante toda la tarde, siendo agente indispensable en un triunfo trabajado de principio a fin.
Reed Sheppard interceptó un balón crucial cuando los Nuggets atacaban para acortar la distancia a un solo dígito. Robó, corrió y se colgó del aro con el ímpetu de quien, sabe, acaba de sellar el triunfo tras firmar un auténtico partidazo.
Porque un duelo que se mantuvo igualado hasta bien entrado el tercer cuarto, se rompió definitivamente cuando el ex de Kentucky entró en erupción.
3 STRAIGHT TRIPLES TO END THE 3RD QUARTER.
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REED SHEPPARD IS GOING OFF FOR HOUSTON. pic.twitter.com/3OKeseYUfT
¿Base con balón, microondas o un mix de ambas?
¿Recordáis cuando en los albores del curso nos preguntábamos sobre quién tenía que tomar los mandos en la dirección de Houston tras la fatídica lesión de Fred VanVleet? Si Amen Thompson, Reed Sheppard o un tercero?
Pues bien, como un escriba antes de la invención de la imprenta, el pick 3 del Draft 2024 ha ido redactando su argumentario; su retahíla estadística; su carta de motivación. Y lo hace a su manera, sin perder su esencia. Combo guard en su máxima expresión, Sheppard, como mejor crea, no es desde el bote sino desde la amenaza de su cañón de larga distancia; y es ahí, desde el apresurado closeout, donde nace la arrancada, la ventaja y la generación: 28 puntos, 6 asistencias, 2 robos y 2 tapones en 30 minutos desde el banquillo.
Temporada de adaptación, crecimiento y pequeños momentos memorables cargados de chispa la del sophomore, que está promediando casi 13 puntos y 3,4 asistencias con un 42,8% en triples, lanzando seis por encuentro.
El riesgo de picar al que le encanta morder
Como reconocía David Adelman en rueda de prensa, los suyos –que además lidiaron con las bajas de Gordon, Braun y un Peyton Watson sumido en rumores de traspaso– tuvieron una noche complicada de cara al aro, fallando bastantes tiros abiertos y canastas sencillas por un lado, y por estar magníficamente defendidos en la mayoría de acciones por otro, con un Amen Thompson omnipresente como sherpa del acoso y persecución.
sent that to Aurora ⛔️ pic.twitter.com/zwr1SgcDWL
— Houston Rockets (@HoustonRockets) December 21, 2025
Los de Colorado, mientras, apostaron por una defensa alta y con ayudas que los Rockets salvaban con bloqueos a media pista de Steven Adams (de los mejores del mundo en esta sucia tarea) que Durant y Sheppard se encargaban de transformar en oro, sacándoles todo el provecho.
Así, los visitantes pudieron darse el lujo de dejarse anotar de más en la pintura porque el recurso del triple lo tenían de su lado. Con sus artilleros de dulce (fantástico Jabari Smith Jr. con 22 puntos), encestaron el 54% de sus triples (15 de 25) por el pobre 28% del bando local (8 de 29).
Por si fuera poco, Bruce Brown jugó la carta desesperada de tratar de sacar del partido a KD para equilibrar la balanza, desestabilizando en lo anímico a la estrella rival. Pero Durant –que no necesita ni media peseta para bajar al barro– mordió de buen gusto anzuelo, cebo y sedal, y lejos de pagar el peso de las emociones, catalizó (a lo Michael Jordan) el desaire convirtiéndolo en aniquilación: 31 puntos en papel timbrado con un 5 de 6 en triples, para recordarle a Brown los peligros de jugar con fuego.
Kevin Durant & Bruce Brown exchanging words. pic.twitter.com/QNanltjodF
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CATCH. SHOOT. SPLASH. 🎯
— NBA (@NBA) December 21, 2025
Kevin Durant has 29 on 5-6 shooting from deep!
Rockets lead the Nuggets in the 4Q. pic.twitter.com/iM5sfkeF5S
Con la mirada puesta en abril
Partido, no diremos con aires de playoffs –porque ahí las reglas cambian, la mente se aisla y las piernas marcan el ritmo– pero sí que nos sirve como antesala para comprobar que los Rockets están cada día un poco más preparados para el reto que ellos mismos se pusieron al firmar a KD en verano.
El compromiso de hoy estaba marcado en el calendario como uno que tenían que ganar sí o sí, ya que de perder, el tanteo en regular season ante los Nuggets habría sido de un 0-3. Una ventaja anímica excesiva para quien se postula como uno de sus grandes obstáculos de la postemporada.
(Fotografía de portada de Christopher Hanewinckel-Imagn Images)





