Los Minnesota Timberwolves empiezan a parecer de nuevo ese equipo que es una auténtica piedra en el zapato. No son los más vistosos ni considerados por nadie como contender, pero la realidad es que han salido victoriosos en 9 de sus últimos 11 partidos, incluido un triunfo ante Oklahoma City Thunder y el de esta pasada madrugada en casa ante Milwaukee Bucks por 103-100.
Si un equipo sabe sudar ese es el de Minneapolis. En una noche muy complicada para Anthony Edwards, que se fue a los 24 puntos pero con un doloroso 7 de 24 en tiros de campo, los chicos de Chris Finch supieron levantar una desventaja de hasta 16 puntos en el tercer cuarto para resolver en el último un encuentro que les sirve, además, para colocarse en la quinta plaza de la Conferencia Oeste con un balance de 19-10.
Para vivir este gran momento de resultados es verdad que han estado aupados por un calendario que si bien les ha deparado rivales difíciles, de igual modo ha hecho que de los mencionados 11 encuentros hayan tenido en casa hasta ocho. Curiosamente ninguna derrota ha llegado en la carretera.
Lo que parece claro es que un año más los Wolves van a ser una amenaza. Partiendo desde segunda línea, se les ve encantados con ese papel de equipo ‘menospreciado’ mientras se asientan nuevamente como una de las mejores defensas de la Liga; no en vano tienen el sexto mejor rating defensivo al permitir 112,3 puntos por cada 100 posesiones.
Mike Conley, siempre presente
Aunque desde hace tiempo Minnesota busca le busca un recambio en el puesto de base, Mike Conley está dispuesto a despedirse haciendo lo que mejor sabe: darlo todo sobre el parqué. Contra Milwaukee brilló en una segunda parte en la que llevó a los suyos a elevar el nivel defensivo, aportando de paso 6 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes. Chris Finch acabó encantado con su labor.
«Siempre nos ofrece una gran defensa. Llega al corazón de la pintura, hace la jugada correcta… El ritmo del equipo ha mejorado siempre que él estaba dentro de la cancha», sentencia el head coach de Minnesota.
(Fotografía de Jesse Johnson-Imagn Images)





