«Es un adicto a las redes sociales… Ojalá le hubiéramos dejado hacer ese tiro. Esa mierda habría sido un airball«. Así de ‘locuaz’ se mostraba Dillon Brooks tras su enfrentamiento de hace una semana con LeBron James, uno que terminó con victoria de Los Angeles Lakers y con el alero de los Suns expulsado. Pues bien, se la ha devuelto.
Jugando en casa y una vez más centrado al al doscientos por cien en El Rey, Brook no solo ha hecho una vez más de las suyas como veremos a continuación, sino que ha firmado una excelente actuación de 25 puntos para ser pieza esencial de la paliza que se han llevado los de oro y púrpura en Arizona, una que se mide por 132-108.
En un choque por momentos igualado, Phoenix dio el golpe de efecto a la vuelta de vestuarios con un tercer cuarto inmenso que cerraron con un parcial de 45-29. A partir de ahí, con una renta de hasta 26 tantos para encarar los últimos 12 minutos, fue un paseo para los Suns. Y bueno, por el camino Brooks nos dejó una curiosa imagen para el recuerdo, ya que tras anotar un tiro libre LeBron le chocó la mano como si fuese un compañero, lo cual enervó al cuatro veces campeón de la NBA. He aquí el momento.
Lo cierto es que pese a los esfuerzos de Brooks, estos no fueron suficiente para frenar a un LeBron que acabaría con 23 puntos y 6 asistencias en tan solo 26 minutos. La cuestión es que los californianos echaron mucho de menos a un Luka Doncic que han optado por reservar de cara a la jornada de Navidad, cuando se enfrentarán a Houston Rockets.
Pese a la derrota, para la cual puso su granito de arena Devin Booker con un doble-doble de 21 puntos y 11 asistencias, los Lakers se mantienen con un buen balance de 19-9 que les permite ser cuartos de la Conferencia Oeste. Los Suns, con 16-13, son séptimos.
(Fotografía de Mark J. Rebilas-Imagn Images)
