San Antonio Spurs ha humanizado a un conjunto que hace menos de dos semanas nos parecía extraterrestre. Esta vez, de nuevo en un escenario de máxima atención como es la Navidad en la NBA. Oklahoma City Thunder ha sumado la quinta derrota del curso (102-117), la tercera ante los Spurs en apenas 11 días. Las dos últimas, dominadas de cabo a rabo por Victor Wembanyama y compañía.
La otra vuelta de tuerca es precisamente que Wemby ha afrontado este segmento de temporada con minutos restringidos y, aunque su presencia es diferencial (19 puntos, 11 rebotes y +13 en pista), hoy se ha vuelto a quedar en 25 minutos jugados únicamente. Eso sí, llevándose su primer gran abucheo en el Paycom Center tras otro pique con Chet Holmgren.
Más allá de resultados, resulta llamativo que OKC haya lucido maniatado durante toda la noche a merced de unos Spurs que han disputado el encuentro como cualquier otro. Pareciendo ignorar que enfrente yace una de las mejores defensas exteriores de la historia.
Lo sencillo sería quedarse con el porcentaje de triples. Oklahoma ha tenido una noche horrorosa en el tiro con un 25% de acierto frente al 37% de los texanos. Lo mollar está en la cantidad de lanzamientos exteriores que han estados obligados a lanzar: 44 cuando su media es de 37.
A los Thunder les ha costado horrores sumar puntos en la pintura, especialmente en la primera parte con un Shai Gilgeous-Alexander que sí ha generado grandes tiros para los suyos, pero que no han entrado. Alex Caruso ha metido su primer triple en el décimo intento, simbolizando la incapacidad general del equipo esta noche.
Los Spurs de los tres bases
Al otro lado, De’Aaron Fox ha liderado (29 puntos) a los Spurs de los tres bases. Él, Stephon Castle y Dylan Harper forman una línea exterior de muchos quilates ofensivos, capaces de sumar toques en la pintura con pasmosa facilidad, pero también de hacer jugar a los suyos y desempeñar tareas sin balón. Han vuelto a ganar la batalla de las pérdidas a un equipo históricamente bueno en provocarlas sin cometerlas.
Ni Jalen Williams ni Chet Holmgren han estado a la altura del contexto, sumando entre los dos apenas 22 tantos con 10 de 22 en el tiro. De nuevo, el sistema de ayudas interiores de los Spurs ha cerrado cualquier vía al aro. Shai ha encadenado su partido 102 anotando 20 o más puntos, pero solo 4 de ellos llegaron desde la zona restringida. Ha vivido demasiado en una media distancia donde los Spurs se sentían cómodos.
San Antonio se ha convertido en la pesadilla de unos Thunder que apuntaban a disputar el récord de victorias de Golden State. Desgraciadamente para los vigentes campeones, aún les quedan dos partidos ante su mayor némesis. Próxima cita: 13 de enero.
(Fotografía de portada de Alonzo Adams-Imagn Images)





