La situación de Los Angeles Lakers se está volviendo caótica. Si el buen comienzo de temporada hacía pensar que tenían una base sobre la que crecer, algunas derrotas –incluida la de anoche en el Día de Navidad contra Houston Rockets– ha hecho que todo se venga abajo como un castillo de naipes; tanto es así que el entrenador del equipo, J.J. Redick, no duda en señalar a sus jugadores con vehemencia.
«Veo al equipo y parece que no nos importa lo suficiente en estos momentos. Eso es lo que más te molesta. No nos importa lo suficiente como para hacer lo necesario. No nos importa lo suficiente como para ser profesionales», comenta en rueda de prensa antes de hablar directamente de falta de esfuerzo por parte de sus chicos.
«Las dos palabras clave del día fueron esfuerzo y ejecución. Creo que cuando hemos hecho ambas cosas a un alto nivel, hemos sido un buen equipo de baloncesto. Cuando no, somos un equipo de baloncesto pésimo. Y esta noche fuimos justo eso y desde el primer momento».
J.J. Redick tiene culpables
Lo más sorprendente de la comparecencia del entrenador de los angelinos es que parece tener claro cuáles son las piezas que les están frenando; eso sí, no da nombres.
«Es cuestión de tomar una determinada elección y con demasiada frecuencia nos encontramos con jugadores que no quieren hacerlo. Se repite bastante la historia con esos mismos jugadores», recalca antes de avisar de ‘represalias’ en el próximo entrenamiento. «El entrenamiento del sábado, les dije a los chicos, va a ser incómodo. La reunión va a ser incómoda. No voy a jugar otros 53 partidos como este», sentencia
(Fotografía de Gary A. Vasquez-Imagn Images)
