Los Oklahoma City Thunder tendrán que volver a afrontar algunos partidos sin Isaiah Hartenstein. Y lo que es más preocupante, tendrán que hacerlo por culpa de unos viejos problemas. El pívot ha sufrido una nueva lesión en el sóleo de su pierna izquierda, zona que ya tuvo afectada hace unas semanas, lo que invita a pensar que los campeones serán especialmente cautos a la hora de gestionar su regreso.
El pívot sufrió la dolencia en el encuentro del domingo ante los 76ers, en el que tuvo que marcharse a vestuarios a finales del tercer cuarto, y fue casi inmediatamente descartado para el choque ante los Hawks de esta madrugada. OKC, no obstante, no ha anunciado cuántos partidos se espera que sea baja, aunque podemos usar como referencia la última vez que tuvo estos problemas, en la que se perdió seis duelos.
La ausencia del ex de los Knicks termina de dejar algo falto de efectivos el juego interior de los Thumder, que llevan ya desde mediados de diciembre sin Jaylin Williams. Esto probablemente llevará a Daigneault a apostar por más quintetos pequeños con Holmgren como único interior o sin interiores puros, una fórmula que, dada la gran agresividad de su defensa perimetral, no tiene ni mucho menos por qué ser un problema para el equipo.
Donde sí puede notarse más esta ausencia es en el rebote, pues, con 10,4 capturas por partido, Hartenstein lidera claramente a los Thunder en esta materia. El resto del equipo deberá por tanto esforzarse para evitar sufrir en este aspecto, uno de los pocos en los que OKC no destaca especialmente.
(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)





