¿Es pronto para creernos a los Clippers? Sí y no. Por un lado tenemos que ningún equipo gana cinco partidos seguidos por casualidad. Por otro que ya hemos vivido momentos de brillantez en los últimos años que no han pasado justo de eso, de momentos.
Lo que es seguro es que ya no es anécdota verles ganar. Cuando derrotaron hace 10 días a los Lakers fue Tyronn Lue quien lanzó el ambicioso objetivo de acabar al temporada al menos al 50 por ciento de victorias y derrotas. Entonces debían enjugar una déficit de 14 partidos. Ahora ya son 10 tras imponerse esta pasada madrugada a unos Sacramento Kings que sabemos que no son rival para casi nadie, pero a los cuales han derrotado de paliza por 131-90.
En esa resurrección inesperada de los Clippers mucho ha tenido que ver el hecho de ver de pronto al mejor Kawhi Leonard. Hace escasos días logró la mayor anotación de su carrera con 55 puntos contra los Detroit Pistons y ante los vecinos californianos ha puesto sobre la mesa otros 33 con un 58 por ciento en tiros de campo. Sobra decir que si este nivel fuese una constante hasta junio habría que tener en cuenta a los de Tyronn Lue para casi todo, pero es que como decimos ese tipo de consistencia nunca les ha acompañado.
También en el lado positivo de la balanza está que Leonard no se encuentra ni mucho menos solo. Su gran aliado es un James Harden que no tiene la exuberancia pasada, pero sigue siendo desequilibrante gracias a su talento. John Collins, Brook Lopez, Derrick Jones Jr…. Hay piezas para que al menos el resto de la temporada –queda mucho– haga olvidar en gran parte el desastre inicial.
El play-in, el objetivo
«Estamos a cuatro partido del play-in, hay que seguir jugando». Esta es otra de las frases que se le escuchó a Tyronn Lue hace un par de semanas. Aún no estaban en la buena dinámica actual, pero el técnico parecía convencido de que el desastre se podía evitar.
Actualmente, y aunque los Portland Trail Blazers también han ganado un par de partidos, están a 2.5 encuentros de ese 10º lugar de la Conferencia Oeste que serviría de puerta para playoffs. También es cierto que llevan dos campañas consecutivas que no pasan después de primera ronda, pero es que nunca han tenido un cruce sencillo. En 2024 cayeron 4-2 ante los Mavericks finalistas y en 2025 llevaron hasta el Game 7 a los Nuggets. Malos no son.
¿Gasolina limitada a momentos concretos?
Puede ser. Siempre se ha dicho que ‘la edad no perdona’ y de eso pueden acabar haciendo un máster los Clippers. El curso pasado el séptimo partido de la serie ante Denver fue una debacle en la que simplemente parecía que se habían quedado sin piernas. Una temporada después han sumado a la ecuación a un Brook Lopez de 37 años. Tienen siete jugadores por encima de los 30 y todos son clave en la rotación. Luego hay otros tres con 28… No son jóvenes, pero quieren dar guerra.
(Fotografía de Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images)





