Duelo entre dos de los equipos tejanos que no nos deja muchas respuestas definitivas debido a las ausencias de San Antonio.
Los Rockets aprovecharon su buen momento de forma y las notables ausencias de su rival para obtener una clara victoria por 98-81 y apuntarse el sexto triunfo seguido de la temporada.
Los Spurs no pudieron contar con Tiago Splitter y Marco Belinelli por lesión y decidieron dar descanso a Manu Ginóbili y Tim Duncan, por lo que Houston optó por meter balones en la zona y explotar las capacidades de Dwight Howard. Como consecuencia el pívot de los Rockets tuvo una gran noche y con 32 puntos y 16 rebotes guió a los suyos al control del marcador desde los primeros minutos.
Por su parte James Harden aportó 20 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
Los Spurs, mal
«Somos la suma de las partes», explicó Gregg Popovich. «Tenemos que tener todas nuestras partes para estar al mejor nivel. No podemos jugarnos todo a un jugador. Tenemos que hacerlo como grupo. Si tenemos lesiones, necesitamos que todo el banquillo siga jugando como mejor sabe».
Lo cierto es que fue una noche para el olvido colectiva e individualmente para los Spurs. Tony Parker se quedó con 6 puntos y 3 de 8 en tiros, Kawhi Leonard en 7 tantos con 2 de 11 y Danny Green llegó a la decena de puntos pero fallando 10 de los 13 tiros que hizo.
Los Spurs concluyeron con un paupérrimo 34,4% en tiros de campo incluyendo un 2 de 20 (10%) en triples.
Los Rockets siguen teniendo la mejor marca de la competición con 6-0 y San Antonio se queda con un 2-2.
Haciendo historia
Según Elias Sports Bureau, Houston es el segundo equipo de la historia de la NBA que empieza una temporada ganando sus seis primeros partidos por dobles dígitos.Anteriormente lo hicieron los Denver Nuggets de la temporada 1985-86.