La estrella de los New York Knicks, Carmelo Anthony, admitió tras el partido de ayer que lleva arrastrando dolores en su rodilla izquierda desde el partido contra los Cleveland Cavaliers el pasado 30 de octubre.
Anthony, que tuvo que irse al vestuario unos minutos durante el segundo cuarto del encuentro ante los Milwaukee Bucks para que le volvieran a vendar la mencionada rodilla, dijo que se había agravado la lesión luchando por un balón.
«Hemos jugado muchos partidos en poco tiempo y Melo, obviamente, lleva gran parte del peso del equipo. Estoy seguro de que estará bien. Veremos cómo avanza y nos aseguraremos de que está bien«, dijo su entrenador, Derek Fisher, tras el partido de ayer en unas declaraciones recogidas por ESPN.
El jugador reconoció que ya se ha hecho varias pruebas al respecto pero que, por ahora, se trata de no pensar en ello y seguir jugando.
