Tras un pésimo comienzo de temporada ejemplificado en un balance de 5-23, los Detroit Pistons encontraron la senda de la victoria con el despido de Josh Smith. Concretamente fueron nueve triunfos en diez partidos los que les colocaron a un paso de los puestos que dan acceso a los playoffs.
Ahora, con la lesión para el resto de la temporada de Brandon Jennings, esa ilusión por estar en la postemporada se ha disipado en parte pese a que un buen traspaso podría darles lugar a luchar por ello.
Consigan o no acabar entre los ocho primeros, lo que tiene claro su entrenador y presidente de operaciones de baloncesto, Stan Van Gundy, es que lograrlo no debe suponer que el equipo pierda de vista un objetivo que se enmarca a largo plazo.
«Es probable que llegue un base pronto, pero los Pistons no sacrificarán el futuro por alcanzar los playoffs. No vamos a hipotecar ni a sacrificar nuestros activos», expresa en declaraciones recogidas en Pistons.com.
