18 años del sexto anillo de Michael Jordan

14 de junio de 1998. El aire quema. 40 segundos para que los Utah Jazz de John Stockton y Karl Malone expriman a los Bulls de Jordan hasta el séptimo encuentro de las Finales de la NBA. Tres arriba (86-83) para el conjunto de Salt Lake City. Y entonces, «Dios se volvió a disfrazar de jugador de baloncesto».

Como curiosidad, la popular frase que Antoni Daimiel (en la retransmisión española) inmortalizó en la consecución del sexto anillo (y último) de Michael Jordan debe honores a Larry Bird. Hacía ya unos años, Jordan había sacudido (en 1986) el Boston Garden con una actuación de 63 puntos. Y la leyenda verde ejercitó la lengua como nunca antes había hecho hacia un rival.

«No creo que nadie sea capaz de hacer lo que Michael nos ha hecho esta noche. Es el jugador más increíble del mundo ahora. Esta noche, Dios se ha disfrazado de jugador de baloncesto», dijo Bird. Aquello fue en 1986, pero en 1998 la divinidad tuvo a bien hacer una nueva excursión entre los mortales.

En aquel 1998, hoy hizo 18 años, Michael Jordan programó su última reunión con la leyenda. Su posesión decisoria quedó recogida para siempre como «the shot» («el tiro»), y fue el perfecto desenlace, y sinopsis, de una carrera de adelanto. De todo y de todos.

«El silencio»

«Cuando la gente queda en silencio es el momento ha llegado», dijo Jordan, en su día, sobre su recordada actuación. «Cuando te ves ahí y las cosas empiezan a quedarse en silencio, empiezas a interpretar mucho mejor. Cuando Russel (Bryon Russel, quien le defendió en su célebre jugada) llegó, supe que era el momento», alegó M.J. tiempo después de secuestrar el anillo de Utah.

No queremos con este post profundizar demasiado en el deshielo de Utah en aquellas Finales. Toda la tinta corrida estos años ha retratado el momento desde las formas más imposibles. Pero la mayoría de edad de un hito como el último de Jordan bien merece un recordatorio. Una ofrenda anual es lo menos que podemos hacer.

Con el ‘Flu game’

«No pensaba que pudiera superar aquello (el flu game o partido de la gripe). Pero lo hizo esta noche. Creo que esta es la mayor exhibición que hemos visto de Michael Jordan para ganar un partido, ganar una situación crítica y un partido crucial en esta serie. Michael es el tipo que siempre aparece en el clutch. Es un héroe de carne y hueso», dijo de la actuación Phil Jackson, entonces su técnico en Chicago.

Sin más, registramos este pequeño recordatorio con un par de párrafos textuales de la época. Y nos despedimos recordando el puñado de palabras que, gracias a una pareja inmortal, quedaron grabadas en varias generaciones de baloncesto a la redonda.

«El sexto ha caído, Chicago campeón…»; «Dios ha vuelto a disfrazarse de jugador de baloncesto».


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