Los Denver Nuggets están completando una de las trayectorias más sólidas e imponentes en los actuales playoffs. Los de Colorado han vencido en seis de los siete partidos que han disputado hasta el momento, lo que les permite liderar la postemporada en Net Rating. Y el 2-0 que actualmente devuelve la serie de Semifinales de Conferencia contra Phoenix Suns amenaza con transformarse en una barrida si los de Arizona no cambian por completo la imagen mostrada ante Denver.
Como es habitual, los focos del equipo apuntan indudablemente a Nikola Jokic, al que solo un estratosférico Joel Embiid le ha impedido sumar su tercer premio consecutivo al MVP de la temporada. Sus principales escuderos, Jamal Murray y Michael Porter Jr., han complementado su producción rozando la perfección en este camino. No obstante, una parte importante del éxito apunta también al inconmensurable trabajo defensivo de Aaron Gordon, sobre quien recae el trabajo sucio.
Nadie descubrirá las virtudes de Gordon a estas alturas de la película, pero es importante resaltar la pequeña transformación que ha sufrido el jugador en estos playoffs. Y esta comprende la capacidad de Gordon para cumplir con nota como respaldo de Jokic en el puesto de ‘5’: un 27% de los minutos de Aaron en playoffs han sido como pívot, un volumen muy superior al 8% recopilado en regular season.