Brooklyn… aguanta

El mercado está aburrido y tenemos ganas de mambo.

Si no, cuesta entender tantas prisas por correr antes siquiera de gatear.

Pues sólo ha pasado un día, y apenas se habla de otra cosa que no sea cuál sería el destino ideal de Kyrie Irving antes del tradeline (9 de febrero) si los Nets no ceden a sus presiones de renovación por el máximo permitido.

Ya conocemos la lista de potenciales destinos y las posibles/probables piezas que se incluirían en cada operación. Con el paso de las horas, la prensa ha ido afinando en sus cábalas para plantear trades lo más equilibrados posibles tanto en el plano financiero como en lo deportivo (lo dicho… muy aburridos). Aunque no sea el punto importante de este artículo, vamos a recogerlos:

  • Lakers: Russell Wesbrook + Loonie Walker + Max Christie + 1 o 2 primeras rondas x Kyrie Irving + Joe Harris.
  • Heat: Kyle Lowry + Caleb Martin (también se habla de Gabe Vincent o Nikola Jovic) x Kyrie Irving.
  • Mavericks: Davis Bertans + Tim Hardaway Jr. + 2 primeras rondas x Kyrie Irving. (Hay fuentes que involucran también a Spencer Dinwiddie, lo que terminaría añadiendo más piezas, incluso realizando un traspaso a tres bandas con Miami).
  • Clippers: John Wall + Luke Kennard + Norman Powell x Kyrie Irving (más que un rumor es una sugerencia de la propia huerta de Charania; de estas han salido decenas y con toda clase de nombres, emergiendo los de Reggie Jackson, Terance Mann, Kessler Edwards, Marcus Morris…).
  • Suns: Chris Paul +Jae Crowder/Landry Shamet x Kyrie Irving.

Así de samboso está el tablero.

Podemos poner un peón aquí y cambiar un alfil allá, pero éste es, en esencia, el valor actual de Irving dadas las circunstancias. Todo lo que darían por él cualquiera de estos equipos contempla, además del impacto inmediato en la temporada viva –con margen aún para enderezarla (Lakers) o darles un extra de push (Clippers)–, la certeza de que Irving renovaría con ellos al convertirse en agente libre entrado el verano. Por cuánto, en términos de dinero y duración del contracto, es otro cantar que ahora no toca.

Los Nets mandan (se supone)

Porque lo que aquí toca es hablar de los Nets, los grandes damnificados de los efectos secundarios de tener a Irving y sin necesidad de vacuna.

Y porque además, no lo olvidemos, siguen soportando el peso del timón:

  • Irving no posee derecho a veto ni cláusula anti-traspaso (los Nets pueden mandarlo donde quieran si hay acuerdo con otra franquicia, aunque Irving ahí podría ejercer cierta presión a modo de ‘no pienso renovar con éste o aquel’).
  • Irving tiene contrato con los Nets y la obligación, por ende, de comportarse como un profesional, jugando y rindiendo como lo ha hecho hasta ahora, y perdiendo la parte correspondiente del salario en caso de declarase en rebeldía.

Aunque lo salarial, como llevamos viendo mucho tiempo con Irving, no es una preocupación tan grave en lo material como sí lo es en lo espiritual. La temporada pasada le vimos renunciar a la mitad de sus ganancias ‘sólo’ por no querer vacunarse del COVID y perdiéndose, por tanto, todos aquellos partidos que su equipo disputaba como visitante. Ahora, la cuestión, parece volver a orbitar más en lo que el guard cree que vale y merece (unos 200 millones por 4 años -recordar que el vigente fue de 4×136-), y lo que los Nets estarían dispuestos a ofrecerle a cambio, que en principio no alcanzaría esos topes y –lo que más ha tocado el ego de Kyrie– incluyen variables que elevan la suma final a tenor de cumplir una condición: que los Nets ganen un campeonato con Irving siendo parte vital en sus huestes.

Y con este telón de fondo, y olvidándonos un rato del dinero, os invito a reflexionar con una serie de preguntas.

¿Cuántos campeonatos tienen los Nets desde que se unieron a la NBA en 1976?

Por si hay dudas, cero. CERO.

Eso suman 46 años desde lo que más se asemeja a su última gran alegría, cuando se proclamaron campeones de la extinta ABA, un circuito muy venido a menos en la fecha de su entorchado.

¿Cuántos años tiene Kevin Durant?

34. Cumple los 35 en agosto.

¿Cuántos años le quedan a Durant en super-élite y con qué grado de regularidad?

Difícil responder. Durant ha demostrado ser capaz de lo imposible (volver a su mejor nivel tras romperse el tendón de Aquiles), pero sus pasos por la enfermería y el load management cada vez son más recurrentes. Cuesta imaginarle envejeciendo al nivel de LeBron. Pero más todavía cuesta imaginarlo haciéndolo sin moverse de Brooklyn.

¿Realmente alguna de las propuestas up supra, incluso incluyendo más rondas y otras piezas de rotación, mejora (o se acerca) a igualar el nivel que viene dando Irving esta temporada? ¿De verdad?

Algunas parecen interesantes. Incluso tentadoras. No lo niego. Cómo no pensar en el mejor Chris Paul repartiendo juego y luchando contra su aciago destino en playoffs al lado de KD, o incluso Dinwiddie de regreso allí donde se hizo un hombre, y sumando algunos tiradores por si Joe Harris, Seth Curry, Royce O’ Neale, Yuta Watanabe y T.J. Warren no fuesen arsenal suficiente.

Pero… ¿de verdad hay en ese meollo hay más madera de la que Kyrie, con todas sus taras y rarezas, es capaz de brindar llegado el momento de la verdad, ese auténtico y verdadero clutch llamado ‘playoffs’?

De traspasar a Irving… ¿cuánto tardaría Durant en hacer saltar, otra vez, la liebre?

Sería de ingenuos olvidar el doble carácter de Durant. Competitivo como el que más y quisquilloso como ninguno. Con KD suele aplicar aquello que le dijo Interruptor a Neo cuando éste aún no sabía bien lo que era Matrix: «A nuestra manera o carretera».

A Durant le faltaron dos cigarrillos para hacer dinamitar la macro-apuesta de Sean Marks sólo porque entendía que con Steve Nash no se entrenaba y competía lo suficientemente duro. Que terminase por tener razón no evita la mayor; un Durant a disgusto es peligro inmediato de erupción. Y me cuesta mucho imaginar que el doble MVP de las Finales esté satisfecho con cualquier operación que aleje a Irving del Barclays Center, independientemente de quien llegue en su lugar.


La cuestión, a fin de cuentas, es, intuyendo la mecha que le queda a Durant y sabiendo lo que aporta Ben Simmons a día de hoy (defensa y playmaking), si los Nets pueden permitirse el lujo de prescindir de un anotador de la índole de Irving, esto es, absolutamente inigualable en el 1vs1 respecto de lo que hay disponible en el mercado, y con una capacidad para percutir desde cualquier lado del rectángulo con contrastada eficacia. Más aún, repito, en instantes de clutch.

En mi humilde opinión, los Nets no están en disposición de pensar en el futuro a costa del presente. Ni en masa salarial, ni en derechos bird, ni en impuestos de lujo ni en primeras rondas de 2027. La oportunidad es ahora. Durant e Irving (+Claxton+Simmons + etc.) es ahora. La oportunidad de ganar el Este, donde Celtics, 76ers, Cavaliers, Heat y Bucks son grandes conjuntos pero vulnerables, es ahora.

Estos Nets

Los Nets, estos Nets y no otros, han demostrado que con el elenco al completo y su brutal Big Two, se alcanza ese equilibrio donde ataque y defensa no se dejan en evidencia el uno al otro. Donde competir al nivel de los contenders de primera línea ha pasado de ser un deseo sobre el papel a una certeza a ras del parquet.

Y ya luego… si los Nets ganan este campeonato y si Irving aún se quiere marchar ‘a cambio de nada’… que se vaya. Aunque siendo francos… ¿realmente creéis que si eso ocurre, si los Nets elevan al cielo su primer título NBA… jugador y franquicia no volverán a sentarse a negociar? ¿El jugador cognitivamente más volátil del circuito no querrá darle otra ‘pensadita’ al asunto?

Y aunque no lo hicieran y el proyecto se desmembrara por completo…su legado en forma de primer anillo en casi medio siglo… ¿no habría valido la pena? ¿Existe, acaso, mejor recompensa que ganar, aunque sólo sea una vez, la NBA?

(Fotografía de portada de Mike Stobe/Getty Images)


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