Cinco contra cinco: lo mejor y peor de la primera semana

Con la primera semana de NBA finalizando, los nervios a flor de piel por lo que estamos viendo y muchas esperanzas para el que será un gran año, vuelve el ‘cinco contra cinco’, de sorpresas y decepciones. Tal vez sea pronto para sacar conclusiones, pero ya hemos visto atisbos de lo que puede llegar y muchos han dejado ver su buena o su mala cara.

Los buenos

Stephen Curry: Mi escepticismo respecto a la revalidación de anillo por parte de los Warriors, rebajó mis expectativas en Curry. He de decir que este comienzo de campaña del actual MVP me ha sorprendido, y mucho. Hasta ahora, nos ha deleitado con auténticas exhibiciones de 40 y otra de 53 puntos, y mucha producción en todas las facetas. Quizás el hándicap de Golden State para ser campeones es que el resto de equipos ha subido un punto de calidad, y los de Oakland son los mismos, pero hasta ahora, ese punto necesario lo ha subido el propio Stephen Curry, a pesar de estar jugando casi “solo”.

Russell Westbrook: En esta sección siempre es más difícil ser sorprendido por una súper estrella, pero no puedo negar que el nivel del jugador de los Thunder puede considerarse hasta ahora de otro nivel, destacando la victoria ante Orlando Magic, donde hizo 48 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, además de forzar la prórroga con un triple antológico. La temporada pasada, la lesión del jugador franquicia Kevin Durant, dejó a los mandos a Westbrook, que no se descompuso, y se convirtió en el líder del equipo, con números de MVP. Durant ha vuelto, y Russell no ha dado un paso atrás, sino todo lo contrario, a mí me sigue pareciendo el principal bastión, y si el récord del equipo acompaña, no tengo dudas de que este año puede llevarse el premio de mejor jugador de la temporada.

Derrick Favors: Genial proyecto de equipo el de Utah Jazz, manteniendo la base de jugadores, que mejoran cada año. Los Jazz están demostrando lo que ya se veía el año pasado, que son un equipo muy rocoso y difícil de superar, que deja al contrario en muy pocos puntos. Hasta ahora Favors está siendo el puntal del equipo de Salt Lake City, con muy buenos números en ataque y ayudando en defensa más que años anteriores, bien secundado en la pintura por Rudy Gobert. Cuidado con Favors y con Utah que pisan fuerte esta año. Es pronto para decirlo pero si sigue así el All-Star no será un sueño inalcanzable.

Andre Drummond: Es inevitable que el smallball y el incremento de triples reine en la NBA en el futuro, dejando a los pívots en un rol secundario. Pero parece que esta año va a cambiar la cosa, y los centers están reinando de momento. Y Drummond está destacando sobre manera con Detroit Pistons. ¿Quién no tendría un pívot que ronda el 20-20 cada partido? Es una alegría que el juego interior siga teniendo su importancia, y Andre Drummond está llamado a liderar el futuro. Veremos cómo sigue su año y el del equipo de la Motown.

Ricky Rubio: Pronto para juzgarle y pronto para subirlo a un pedestal, pero el comienzo de temporada de Ricky está siendo toda una sorpresa. Parece que por fin ha aprovechado un verano para entrenar su lastre, el tiro. Dice que ha estado semanas practicando y mejorando la mecánica, y lo hemos podido ver, sobre todo en la gran victoria sobre Lakers, con una forma de tirar más efectiva, arqueando el tiro y saltando más. Su mejoría, y las ganas de dedicarle buen baloncesto al fallecido Flip Saunders, han hecho que volvamos a ver al Ricky Rubio que llegó a la NBA, sonriendo y disfrutando del baloncesto, algo que había perdido los últimos años. Habrá que ver si este curso es la explosión y se merece su contrato, o Rubio y Minnesota Timberwolves acaban en el medio de la nada, como nos tienen acostumbrados.

Las decepciones

José Manuel Calderón: Si el buen nivel de bases españoles lo está dando Ricky Rubio, en el lado contrario está José Manuel Calderón. El extremeño ha descansado todo el verano, pero no ha comenzado el curso como quería, a pesar de estar en un equipo que ha sorprendido a propios y extraños. Con Calderón soy un poco más pesimista porque no creo que volvamos a ver su mejor versión. Aunque necesita hacer un buen año para llegar a los Juegos Olímpicos, puede que su edad y su nivel ya no sean para ser titular en la NBA. Espero equivocarme, pero creo que si no estuvieran en los Knicks Phil Jackson y Derek Fisher, Calderón y Vujacic ya serían suplentes de Langston Galloway y Jerian Grant. Espero que la veteranía, la experiencia y el mando del base español siga teniendo peso y siga contando con minutos, pero necesita mejorar.

Monta Ellis: La noticia del fichaje de Ellis por los Pacers se consideró un gran acierto, por conseguir los de Indiana a un jugador de 20 puntos por partido a poco precio. Su pretemporada ya fue preocupante, pero el inicio de campaña lo está siendo todavía más. Poca conjunción en los Pacers, y bajo nivel del escolta, que no sólo no ha conseguido destacar en anotación en ningún partido, sino que además, en el segundo partido del curso fue el que menos anotó de todo el quinteto, una situación inaudita en su carrera. ¿Es el propio Monta Ellis el culpable al estar en baja forma o es un problema de equipo? Veremos lo que depara el futuro, pero no han comenzado bien las cosas para los de Frank Vogel.

Joakim Noah: Cambio de temporada, cambio de entrenador y cambio de estilo. Nada de esto le ha venido bien a Joakim Noah, que ha empezado la temporada con muy pocos minutos desde el banco. El estilo de juego de Hoiberg es mucho más veloz y menos estático, por lo que Mirotic y Gasol están siendo los baluartes interiores hasta ahora. Noah se había acomodado con Thibodeau, bajando sus números, sobre todo en ataque. Pero ahora su rol es diferente, y de momento no tiene sitio. Los últimos días ha habido controversia ya que no se sabe si es decisión de Hoiberg o del propio Noah el ser suplente. Su nivel actual es tan bajo que no merece ser titular a pesar de lo demostrado en el pasado. Si vas a la lista de anotadores de la NBA, está en la parte del fondo, y con Hoiberg, o produces o estás perdido. Malos tiempos para el francés, pero quizás no tan malos para el espectador. Debe sacrificarse y «ponerse las pilas», rebotar y correr como en sus buenos tiempos, y podrá amoldarse el estilo de los «nuevos» Bulls. Esta noche ha empezado a hacerlo ante Orlando.

Andre Roberson: No estoy seguro de si la figura de Bruce Bowen hizo bien o mal a la NBA, y la moda de que un buen equipo necesita un jugador exterior que no produzca en ataque pero que sea un stopper en defensa se instauró en muchos equipos poderosos. Roberson para mí es una decepción pero también una sorpresa, porque cada año produce menos. Puede que sea lo que Oklahoma City Thunder necesita, un jugador titular que no robe tiros a Durant y Westbrook y no se queje, pero está convirtiendo al escolta titular en un jugador que no sabe ni tirar a canasta. Por supuesto que Bowen era bastante mejor, pero me niego a que un jugador de este nivel, que ni siquiera toca el aro desde el tiro libre, sea titular en la NBA. Lamentablemente parece que seguirá todo el curso, porque a veces es difícil decidirse entre optar por el talento o por el sacrificio y la intensidad.

Wayne Ellington: Un jugador que ha mostrado su calidad con cuentagotas en su carrera sigue dejando escapar el tren del éxito. No supo aprovechar la baja de Kobe Bryant en Lakers el año pasado a pesar de que hizo algún buen partido. El asesinato de su padre pudo manchar todo, pero ha comenzado la temporada como titular en Brooklyn Nets, y su nivel ha sido paupérrimo hasta ahora. Muy escasa producción para un titular exterior, en un equipo con poco nivel, han llevado a Ellington al banquillo de nuevo. A lo mejor ese es su sitio merecido.


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