Es de juzgado de guardia. De locos. Habráse visto que un jugador se afane en destrozar el cordón umbilical al mismo tiempo que triunfa en los momentos más calientes de unos playoffs… Tyler Herro, escolta de los Miami Heat, se está saliendo de las tablas durante las eliminatorias por el título edición 2020.
A lo largo de toda la temporada, el rookie de los Heat había venido dejando un reguero de éxitos particulares, de evolución concienzuda y firme, que contribuyeron al creciente alto voltaje de su equipo.
Había demostrado que no se amilana, que aprende como un becado por altas notas en la EBAU y que, cada vez más, responde a los exigentes estímulos como cualquier cosa menos como recién llegado.
Resulta que el rookie con cara de primo de Daniel el travieso —20 años— lo está bordando desde el banquillo en los presentes playoffs. A Erik Spoelstra, técnico de Miami, no se le escapa una hace tiempo y por eso desde la ronda inicial ante Indiana elevó la ración de minutos de Herro (31,7).
Sale como reserva pero aguanta en los tramos decisivos.