Los Detroit Pistons han decidido amenizar el mercado en la semana previa al arranque del ‘training camp’, una fecha simbólica que, de una manera u otra, marca el inicio de una nueva temporada en la NBA.
Cuando su nombre apuntaba a otros destinos tradicionalmente más apetecibles como Los Angeles, New York, Dallas, Phoenix o Miami, la franquicia afincada en Michigan ha emergido desde las sombras para hacerse con los servicios de Bojan Bogdanovic, una de las piezas más codiciadas dentro de la profunda transformación que se está viviendo en Salt Lake City. A cambio, los Jazz han recibido un botín bastante discreto: Kelly Olynyk y Saben Lee.
De acuerdo con el periodista de The Athletic, James L. Edwards III, el general manager de los Pistons, Troy Weaver, y su equipo, han estado muy ocupados durante las últimas dos semanas en su propósito de dar un impulso definitivo a la plantilla antes del comienzo de la pretemporada. Durante dicho tiempo, Pistons y Jazz habían discutido distintos posibles acuerdos antes de cerrar el definitivo. Un resultado que deja un buen sabor de boca en la gerencia de Michigan.
En primer lugar, los Pistons no han tenido que desprenderse de ninguna ronda del draft futura. Un detalle a considerar teniendo en cuenta que los picks fueron una importante exigencia por parte de Danny Ainge y Justin Zanik durante las negociaciones por Donovan Mitchell y Rudy Gobert. De hecho, habían fijado el valor de Bogdanovic en una primera ronda que, finalmente, no saldrá de Detroit.