Hace unos meses, comenté que la página oficial de estadísticas de la NBA añade, cada cierto tiempo, nuevas métricas con las que ilustrar mejor lo que ocurre a ras de pista.
Aquel día quise centrarme en una de mis gráficas fetiche, el STREAM. Hoy toca hablar de la última incorporación de calado, que data de octubre de 2024: es decir, venimos de su año de debut.
Y ahora que se acaba de hacer viral cierto vídeo, es el momento de revisar qué tal se ha comportado esta stat novata. Hablamos de la evocadora Dunk Scores, una sección que aspira a ejercer de ‘juez objetivo’ a la hora de valorar la calidad de los mates como si de un fin de semana de las estrellas se tratase; pero respetando un cuaderno mucho más estricto y mínimamente discrecional.
Ni Barkleys ni O’Neal’s regalando ‘cincuentas’. Pura NBA Stat: fría, aséptica y un cero en discriminación.
Y bajo este nuevo sol, quién más calor filtra es el Quentin Grimes pre-76ers, cuando aún vestía la camiseta de los Dallas Mavericks y ante la espigada sombra de Luke Kornet (2,16).
El mate más completo (¿y mejor?) de la temporada 2024/25.
A partir de aquí, la pregunta es obvia: ¿cómo se calcula exactamente este híbrido entre estadística y auto judicial? ¿Qué elementos convierten un mate en algo más que una simple jugada de dos puntos? La NBA lo resume bajo un concepto y tres pilares de carga: técnica, atletismo y dificultad.
Apoyado en métricas objetivas obtenidas mediante sistemas avanzados de seguimiento óptico y modelos de IA que analizan cada movimiento al milímetro, el programa termina generando una puntuación que no depende de quién ejecute el mate ni del momento del partido. Una especie de «Slam Dunk Contest» automatizado, pero con una pauta científica que pretende dejar fuera cualquier atisbo de subjetividad.
Estructura del ‘Dunk Score’
Ahora bien… técnica, atletismo y dificultad: suena tan bonito como fácilmente maleable.
Para huir de ello y no escapar al rigor más neutral, el modelo evalúa más de 25 atributos de cada acción, todos ellos extraídos directamente del tracking de jugadores. A partir de ahí, se obtiene un valor final dividido en cuatro ‘subpuntuaciones’ principales: Salto, Potencia, Estilo y Respuesta Defensiva.
El primero mide la explosividad y verticalidad en el salto. El segundo, la fuerza bruta con la que se ejecuta el mate. El tercero agrega el componente estético: cuánto brilla, perfecciona o innova el jugador en su acción. Y el último añade un matiz fundamental que de matiz no tiene nada: contempla el nivel de oposición defensiva con el que ha lidiado el matador.
De este modo, no es lo mismo un jam en transición sin nadie delante que uno en el que se supera a dos defensores, con contacto incluido y un giro de 360 grados.
El sistema, a día de hoy, no otorga bonificaciones por cuestiones de momentum o de narrativa (ganar un partido de playoffs con un alley-oop, por ejemplo), sino que se limita a cuantificar de manera estándar cada factor técnico que hacen de un mate algo aún más complicado y/o espectacular.
‘Descuartizando’ el mate
Entre los datos más relevantes que alimentan este modelo están la altura máxima alcanzada por el jugador (medida desde la cadera y en relación con el despegue), la distancia de batida respecto al aro, el tiempo de suspensión en el aire, la velocidad de la pelota al atravesar el hierro, la aceleración total del balón durante la acción o la distancia total recorrida por la pelota; factores que, en su conjunto, permiten diferenciar entre mates simples de otros precedidos de movimientos complejos como molinillos, double clutches o mates por debajo de las piernas.
Además, existen variables de tipo binario que detectan gestos específicos: si el mate fue o no de espaldas, si incluyó una rotación corporal, si venía acompañado de un alley o un self-oop, etc.
El papel de la defensa
Uno de las variables que más se agradece del Dunk Score es cómo incorpora el nivel de oposición defensiva. Mientras no se penaliza la ausencia de defensor, sí se premia la dificultad extra que supone hundirla superando su dosis de impedimento.
Para ello, el sistema calcula un Defensive Contest Level en función de la distancia, el ángulo y la posición de las manos y brazos del rival respecto del balón. También se suman métricas como el Alignment Score, que mide la distancia inicial entre defensor y atacante, o el Collision Score, que evalúa la intensidad del contacto entre ambos.
El modelo es incluso capaz de detectar situaciones en las que el defensor busca recibir falta en ataque, o si el jugador que realiza el mate salta por encima del defensor.
Una gozada parametrizada.
Distribución de puntuaciones
Según los datos recopilados de forma retroactiva de la temporada 2023/24, la mayoría de los mates se movieron en una franja de 20 a 50 puntos. Es decir, por norma, predomina la tacañería y la finalización sencilla y práctica por encima de cualquier lucimiento. Solo un puñado de ellos alcanzaron cifras de élite.
Hablamos de un modelo recién lanzado, y por tanto no conviene ser excesivamente críticos con él ya que todavía está en fase beta, con aspectos sin duda a mejorar y nuevas variables a considerar (¿quizás tener en cuenta el marcador, clasificación, situación emocional del partido, sí sea relevante?)
Pero por el momento, gracias a esta métrica –tan singular como ambiciosa– se transforma lo que antes era pura percepción e instinto reptiliano en una escala tangible. Escala en la que el mate de Quentin Grimes del 25 de enero de 2025 se coloca en lo más alto con una media de 118,2.
- Puntuación final: 118,2
- Salto: 90
- Potencia: 95
- Estilo: 82
- Defensa: 81
Para terminar esta nota con algo más de movimiento y color, vamos con un par de mates que alcancen (o más se aproximen) a la máxima puntuación (100) en cada una de las cuatro categorías.
Salto
He aquí el famoso tuit viral y con un nombre propio agarrándolo de la mano: Shaedon Sharpe. El jugador de los Blazers coloniza la mitad del top-10 y cuyo mejor salto, no obstante, no basta para alcanzar el cien, puntuando con un 97,7.
TOP 10 VERTICALES 24-25 🚀
— nbamaniacs (@nbamaniacs) July 23, 2025
10) S. Castle -100cm
9) SHAEDON SHARPE -101cm
8) A. Edwards -101cm
7) J. Green -102cm
6) M. Monk -102cm
5) SHAEDON SHARPE -103cm
4) SHAEDON SHARPE -104cm
3) SHAEDON SHARPE -111cm
2) J. Morant -111cm
1) SHAEDON SHARPE -114cm pic.twitter.com/8knQBpqnXS
Potencia
Coliderando potencia y control como embajadores Pirelli del parquet, Obi Toppin y Miles Bridges –con un 99,5– en la categoría donde lo que impera es el derroche de energía imprimida en la materialización.
¿Soy el único algo decepcionado o vosotros también esperábais más? La falta de oposición le resta éxtasis al termómetro de potencia.
Estilo
Lo más parecido a una estética de concurso llega en este apartado, y aquí hasta seis jugadores alcanzan la puntuación perfecta: Shaedon Sharpe (molinillo), Kai Jones (alley-oop de Harden) , Obi Toppin (por debajo de las piernas, x2), John Collins (molinillo), MarJon Beauchamp (contra tabla) e Ivica Zubac (alley-oop de Harden, otra vez).
Ninguno –en mi opinión– es para volverse loco. Pero hay que elegir, y yo me quedo con estos dos: el de Jones –tanto por el pase y la previsión del mismo, como el control de los tiempos en el salto– y el de Collins, por ser un windmill muy plástico y completo (mejor que el de Sharpe).
Defensa
Llegamos (y cerramos) con la parte que más me gusta y donde encontramos —a mi parecer— los mates que más nos hacen saltar de la silla. Aquellos donde sí hay una intención y una doble osadía: la de salir expuesto ya sea por llevarte el póster o el tapón.
Cuatro puntuaciones perfectas: Christian Braun (vs Gobert), Goga Bitadze (vs Antetokounmpo) , Charles Bassey (K. George) y Daniel Gafford (vs Kuminga).
El del escolta del los Nuggets es el mejor de calle, pero los otros tres creo que (subjetividad adentrándose en este oasis de objetividad paramétrica) no son, al menos, tan vistosos de ver como este otro de Zion Williamson con un puntaje defensivo de 93,8.
Lo mejor de los playoffs
Ponemos la guinda con los mates mejor puntuados en las rondas eliminatorias.
Anthony Edwards vs. Warriors
Anthony Edwards vs. Lakers
Myles Turner vs. Bucks
Malik Beasley vs. Knicks
Alperen Sengun vs. Warriors
¿Y los 4 participantes del Concurso de Mates?
Resulta paradójico –por no usar otra palabra– que los cuatro aspirantes a ganar el Slam Dunk Contest 2025 no obtengan ni una sola mención en todo conglomerado de vídeos de arriba. Pero así es.
Los cuatro jugadores que compitieron por ganar un show en decadencia desde los tiempos de ‘Gordon vs. LaVine’, fueron Mac McClung (triple vencedor), Andre Jackson Jr., Matas Buzelis y Stephon Castle.
De ellos, McClung (contrato dual y dos garbage time disputados) ni siquiera tuvo la oportunidad de realizar un mate con el primer equipo en todo el curso regular, y de los cuatro solo el ROY de los Spurs hizo un mate realmente digno de mención, con un puntaje de 96,6.
El mejor de Buzelis fue de un 87,6, mientras que Jackson Jr. se quedó en un 82,9 con su volcada más reseñable.
(Fotografía de portada de Kevin Jairaj-Imagn Images)