Este martes, la lotería del draft devolvió la mejor de sus sonrisas a la ciudad de Orlando casi dos décadas más tarde. Los Magic se han llevado el primer pick del draft de 2022, un premio al que postulaban con fuerza al poseer un 14% de probabilidades de lograrlo.
Como parte de la comitiva de Florida que se ha desplazado hasta Chicago, el presidente de operaciones, Jeff Weltman, y el jefe de comunicaciones, Joel Glass, presenciaron in situ el que será el cuarto premio gordo en la historia de la franquicia. La primera vez que los Magic escogieron en primera posición se remonta a 1992, año en el que seleccionaron a Shaquille O’Neal. Un puesto que repetirían apenas una edición más tarde, siendo entonces Chris Webber el elegido. Sin embargo, el interior nunca defendería la camiseta de Orlando pues sería inmediatamente traspasado a Golden State Warriors a cambio de Penny Hardaway, tercer pick de aquel mismo draft, y tres futuras selecciones del draft.
Para volver a mirar al resto de franquicias por encima del hombro, los Magic tendrían que esperar hasta 2004. Aquel año no dudarían ni un segundo en hacerse con los servicios de Dwight Howard, el fornido pívot todavía en activo que lideraría la última época dorada de la franquicia, con las Finales de 2009 como techo deportivo.
Ahora, los Magic se encuentran en la mejor posición posible para añadir a una futura estrella a su prometedor proyecto. Y hay muchas papeletas para que, al igual que en las tres anteriores ocasiones, el elegido sea un big-men. Eso sí, con un perfil más acorde a las nuevas exigencias del baloncesto moderno. ¿Será Chet Holgrem el elegido?, ¿o quizá Paolo Banchero?, ¿y por qué no Jabari Smith Jr.?
Mientras el debate y los rumores sigan sobre la mesa especulativa de la NBA, las próximas líneas se utilizarán como relato sobre lo que ocurrió previamente con Shaquille O’Neal y las razones que lo llevaron a abandonar Orlando rumbo a la también soleada y cálida California.