La temporada regular se nos ha hecho un poco larga, pero los playoffs llegan en menos de 48 horas. El parque temático de todos los que seguimos día a día la NBA está a punto de regalarnos las mejores paradas.
Antes de que eso ocurra, podemos analizar y tratar de adivinar qué pasará en las rondas por el título. Para ello conviene tener en cuenta algunos detalles que jugarán papel importante en el cara a cara entre los mejores equipos de cada conferencia.
Un asunto en el que no se suele reparar demasiado y puede ser crucial son los enfrentamientos directos durante la temporada regular. Un equipo puede parecer igualado en fuerzas con su oponente de postemporada, pero los cruces de octubre a abril pueden traducir lo contrario. Vamos pues con ese tipo de análisis.
Oeste: el engaño de Oklahoma
Así, primero de todo y husmeando el rastro expuesto en al párrafo anterior, la eliminatoria más engañosa en el Oeste parece la de Portland y Oklahoma. Los Thunder vencieron en los cuatro encuentros de temporada regular a los Blazers. Pleno, los cuatro. En Oregon, además, no cuentan con Jusuf Nurkic (lesionado), por lo que su intimidación y desempeño interiores se han visto reducidos.
Digámoslo claro, los Blazers, pese a haber terminado terceros en la clasificación del Oeste, ganar 11 de los últimos 13 encuentros de la temporada regular y de tener el factor cancha a favor, transmiten escasa confianza en su primera ronda ante los Thunder.
Conociendo además el contexto de 4-0 en el transcurso de la temporada regular, los favoritos pasan a ser Oklahoma City Thunder.
La cuestión parte algo (poco) más igualada para Houston y Utah atendiendo a sus enfrentamientos ordinarios. 2-2 durante la temporada regular para ellos, aunque la lógica dice que estaremos más cerca del 4-1 (para Houston) de los playoffs 2018 (en semifinales) que de otra cosa.
Los Warriors no tendrán problemas para deshacerse de los tan meritorios Clippers (3-1 en temporada regular) y habrá que ver qué ocurre entre Denver y San Antonio (2-2 esta temporada). La lógica dice que los Nuggets tienen las de ganar pero los Spurs conocen la fórmula de la inmortalidad competitiva y siempre pueden ser incómodos, afilados y letales.
A propósito de este enfrentamiento, si Denver accediese a las semifinales de conferencia y se encontrase con Oklahoma, el sentimiento vox populi ahora mismo da las de ganar también a los Thunder. Sin embargo, en temporada regular los enfrentamientos entre ambos han dejado un 4-0 a favor del equipo Colorado. Envite indescifrable entonces el que se plantearía en tal caso entre Nuggets y Thunder. Y al mismo tiempo apasionante.
Además, hay que ver también cómo se desenvuelve Denver en playoffs, un equipo tan joven (menos de 25 años de media en su plantilla) y con un saldo demasiado contenido fuera de casa esta temporada.
Este: guerra mundial en semis
Bastante menos borrosa parece la primera ronda de los playoffs en el Este. Milwaukee no tendrá ningún problema con Detroit (4-0 en temporada regular), ni se espera que Toronto sude sangre ante Orlando (2-2 este curso) o que Philadelphia hiperventile frente a Brooklyn (2-2 también).
Boston tendrá que sobreponerse a la baja de Marcus Smart ante Indiana, obligándose a hacer valer el 3-1 en enfrentamientos particulares durante la temporada ante los Pacers.
Pero lo verdaderamente interesante en la Conferencia que mira al Atlántico llegará a partir de las semifinales. Toda una Guerra Mundial. Milwaukee se las verá, presumiblemente, con Boston, a quien superó 2-1 esta temporada en los duelos directos.
Eso sí, la experiencia de los Celtics en este tipo de lides arrolla de manera aplastante a la de los Bucks. Cuidado con ese mantra y con el oficio de muchos jugadores verdes en el momento decisivo de la temporada.
Otro conflicto internacional, sin cuartel, parece que se presentará entre Toronto y Philadelphia. Los canadienses pueden partir con las de ganar tras el 3-1 durante la temporada pero ningún mérito anterior es garante de continuidad en los playoffs.
Menudas semifinales nos esperan en el Este. Y también en el Oeste, con el esperable Golden State-Houston y el otro lado del cuadro que podría volverse un rosco del Trivial en dificultad Dios.
No queda nada. Hasta entonces, toca seguir frotando la bola de cristal y dejar que el tiempo pase para chequear la rectitud de todos los análisis previos.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)