Dos temporadas completas, 109 derrotas y un porcentaje de victorias del 35,3% hacían presagiar el inicio de una larga reconstrucción en uno de los mercados más pequeños de la NBA. Memphis no mueve las mismas cifras que ciudades más glamourosas como Los Angeles, Nueva York o Miami, las cuales también se encuentran un par de peldaños por encima en otros aspectos como el clima y la oferta de ocio y entretenimiento.
Ambas cuestiones son muy relevantes pero no determinantes a la hora de reclutar nuevo talento. A pesar de presentarse al Lottery Draft de 2019 con solo un 6,3% de posibilidades de elegir en segunda posición, la suerte sonrió a los Grizzlies con dicha selección, utilizada en Ja Morant. El número uno fue a parar a manos de los New Orleans Pelicans, quien había ganado previamente el desempate ante Dallas y los propios Grizzlies.
Una distinción aparentemente banal ante las pocas posibilidades que tenían uno y otro de hacerse con el pick 1 (de apenas el 6%) y que finalmente terminó por establecer la diferencia entre Zion Williamson y Ja Morant. A pesar de haber perdido aquella pequeña batalla, en Memphis sienten ahora haber salido triunfales de dicha contienda.