El efecto Thibodeau se diluye y los Knicks quedan fuera de los Playoffs

Con el triunfo de los Atlanta Hawks sobre Cleveland Cavaliers, los New York Knicks de Tom Thibodeau quedaban matemáticamente eliminados de los Playoffs de 2022.

Ha sido una temporada extraña, con muchos altibajos, y que arrancó mediante un ilusionante 5-1, pero que pronto quedó en evidencia la fragilidad del nuevo proyecto de Leon Rose.

De los aguerridos Knicks y una de las mejores defensas de la liga, se intentó instaurar un ritmo de juego alto con mayor anotación, pero que se resentía en defensa con Kemba y Fournier como titulares. No sabemos si fue una imposición del Presidente, pero este tipo de fichajes no casaba con el estilo de Thibs, y los resultados le han terminado dando la razón al todavía técnico jefe.

Pasados los diez/quince primeros partidos de la temporada se vio que Kemba no tenía el nivel suficiente como para ser ese base estrella que tanto anhelan en Nueva York, y que el francés, a pesar de no haber cuajado ni mucho menos una mala temporada, no era el Reggie Bullock que tanto han echado en falta.

Y a los fichajes erróneos están las fallidas renovaciones de Derrick Rose y Nerlens Noel, o los pocos minutos que han recibido los jóvenes valores, salvo en recta final. Con todo esto afirmamos que los Knicks han fracasado en su intento de instaurarse como un equipo contenedor en el Este. Parte de culpa la tiene la directiva, parte de culpa también la tiene Thibodeau, y por supuesto también la tienen sus jugadores.

Con el final de la temporada regular a la vuelta de la esquina, a continuación vamos a realizar un breve análisis del rendimiento que cada jugador ha protagonizado.

Julius Randle – Suspenso

Más que por su rendimiento deportivo, que no ha sido malo, Julius Randle se merece un suspenso por otros motivos varios. El jugador ha acumulado más de 130.000 dólares en sanciones, ha protagonizado encontronazos con Cameron Johnson o Rudy Gobert, se ha enfrentado con su propia afición, y cuando no le ha interesado no ha dado la cara en rueda de prensa.

Me niego a pensar que todos estos sucesos son propios de un capitán de equipo y principal referencia de la plantilla. Y es que Randle no ha estado a la altura de las expectativas. El factor psicológico ha jugado en su contra y se le ha comido el ego. Enfados, aspavientos, abuso de la posesión de balón, lanzamientos forzados, nula defensa… Un sinfín de actuaciones negativas que han empañado sus números. Insisto. Porque no ha sido una mala temporada para él, pero podría haber sido mejor, o de otra forma distinta.

Sin opciones tras caer ante Charlotte, Thibodeau ha considerado darle descanso en lo que resta de año. Su ausencia se sustenta en sus problemas físicos, pero más bien está encaminada a que el jugador ha terminado un poco quemado, rodeado de supuestos rumores de salida, y pidiendo respeto tanto para su familia y como para él.

  • 2020-21: 24,1 puntos, 10,2 rebotes y 6 asistencias 37,6 minutos por encuentro.
  • 2021-22: 20,1 puntos, 9,9 rebotes y 5,1 asistencias en 35,3 minutos por encuentro.

R.J. Barrett – Notable alto

Al canadiense no le doy un sobresaliente porque su temporada no ha sido ni mucho menos perfecta. Tal como le ha ocurrido al equipo, ha pasado por tramos donde apenas ha tenido confianza en su juego y la baja por COVID-19 y posterior lesión de tobillo le frenaron en ciertos tramos.

Pero a lo importante. En estos últimos 25 partidos ha demostrado que puede ser el jugador franquicia de los Knicks. Y no, no me estoy viniendo arriba. El chico ha sido valiente, ha liderado al equipo en anotación, ha mordido el suelo del Garden y otra vez ha dado un pequeño paso evolutivo en su juego.

Barrett es el jugador de 21 años o menos que más veces ha alcanzado los 30 puntos en la presente temporada regular. Además, entre sus muchos otros logros están:

  • Récord anotador de carrera: 46 puntos vs Miami Heat el 26 de febrero.
  • Desde el pasado 1 de febrero ha alcanzando los 20 puntos en 20 ocasiones; y al menos los 30 puntos seis veces.
  • Números en sus primeros 25 partidos: 15,1 puntos, 5,6 rebotes y 2,1 asistencias por jornada.
  • Números en sus últimos 25 partidos: 24,6 puntos, 6 rebotes y 3,4 asistencias por jornada.
  • Y sus porcentajes de lanzamiento, con más volumen que el año pasado, se han mantenido más o menos estables: 41% en tiros de campo; 34% en triples y un 72% en tiros libres.

Immanuel Quickley – Notable bajo

Quickley es otro jugador de los Knicks que ha acabado por todo lo alto, que se ha ganado sus minutos y que Thibodeau le ha brindado su total y absoluta confianza pese al titubeante inicio que protagonizó.

La ausencia del lesionado Derrick Rose le ha beneficiado en cuanto minutos se refiere, pero también le ha exigido más responsabilidades de las que no siempre ha estado a la altura. A ‘Manolito’ le faltó confianza en sus primeros partidos, no estaba lúcido en su lanzamiento y su técnico le castigaba al mínimo fallo.

Sin embargo, hay lugar para la esperanza. Quickley ahora mismo está como un tiro, y tal como demuestran sus últimos partidos, le guarda un gran futuro por delante en los Knicks, y ojalá que por muchos años. Tiene clutch, sabe desenvolverse en defensa y puede encajar tanto de ‘uno’ como de ‘dos’ en un supuesto backcourt titular.

Sus últimos 19 encuentros disputados así atestiguan su actual nivel: 15 puntos, 4,7 rebotes y 3,7 asistencias con un 45% en tiros de campo; un 40% en triples y un 88% desde la línea de tiros libres.

Además, ha demostrado ser todo un valor desde el tiro libre, y está entre los mejores lanzadores junto a Stephen Curry, Jordan Poole, Kevin Durant, Danilo Gallinari o Trae Young.

  • Immanuel Quickley lidera la estadística +/- de todo el equipo con un +219
  • Le siguen: Obi Toppin con +121; Miles McBride con +111 y Derrick Rose con +92.

Obi Toppin – Bien

No es que la temporada de Toppin haya sido para tirar cohetes, pero siempre se le ha visto dispuesto a sumar. Siempre sonriente, ya sea como titular o en los minutos de la basura. El chico siente los colores y eso lo ha demostrado en cada salto al parqué.

Sus ganas y su espíritu competitivo le han convertido en uno de los favoritos de la afición, y cuando ha recibido las oportunidades, las ha sabido aprovechar. Sobre todo en estas últimas semanas en ausencia del lesionado Randle.

  • Como titular ha promediado 15,3 puntos, 7,3 rebotes y 3,3 asistencias con un 55% en tiros de campo y un 35% en triples. Además, ha conseguido su nuevo tope anotador de carrera con 20 puntos.
  • 2020-21: 4,4 puntos, 2,2 rebotes y 0,5 asistencias en 11 minutos.
  • 2021-22: 7,6 puntos, 3,5 rebotes y 1 asistencia en 15,6 minutos.

Evan Fournier – Bien

Pese a que Fournier suma más detractores que admiradores en su juego, yo le doy mi apoyo al francés. El que fuera escolta de Orlando y Boston ha hecho precisamente lo que se le pidió: liberar a Randle y Barrett en la anotación, y aportar lanzamiento exterior.

En este último apartado ha cumplido sobradamente, ya que ha hecho historia en la franquicia al ser el jugador que más triples ha anotado en una sola temporada regular, adelantando al mítico John Starks.

En su contrato no voy a entrar. Unos pensarán que está muy inflado, otros que va en sintonía con los actuales números que se están pagando en la NBA. Pero Fournier, nos guste más o nos guste menos, ha cumplido con su función. Y jamás ha tenido una salida de tono.

  • Números en Boston 2020-21: 13 puntos, 3,3 rebotes y 3,1 asistencias con un 46% en triples.
  • Números en New York 2021-22: 14,3 puntos, 2,6 rebotes y 2,1 asistencias con un 40% en triples.

Alec Burks – Notable bajo

Sin duda alguna Burks es de esos jugadores que no hacen mucho ruido, pero que siempre aportan al equipo. Veterano curtido en mil batallas, su renovación me pareció un total y absoluto acierto, y espero que finalice su actual contrato en Nueva York.

Es el chico para todo. Igual te resuelve en el clutch o que igual se come el marrón de Kemba y Thibs le coloca como base . Y una cosa tengo muy clara: Si Burks hubiera iniciado el curso como titular, hoy los Knicks serían equipo de Playoffs, o al menos estarían en el Play-in.

El base/escolta/alero también va a cerrar la temporada con +/- positivo y está actualmente en un +60. Y en los últimos seis partidos se ha convertido en el hombre del momento con dos acciones clave para ganar a Detroit y Chicago, y con un promedio 34,8 minutos por jornada que se han traducido en 17,8 puntos, 5,8 rebotes y 3,3 asistencias.

  • 2020-21: 12,7 puntos, 4,6 rebotes y 2,2 asistencias en 25,6 minutos.
  • 2021-22: 11,5 puntos, 4,8 rebotes y 2,9 asistencias en 28,3 minutos.

Mitchell Robinson – Bien

No le auguraba un buen futuro a Mitch en los Knicks, pero esta temporada con minutos y con confianza ha demostrado que puede ser un muy buen pívot titular que no requiere demasiado protagonismo.

Su balance defensivo ha evolucionado muy positivamente, y pese a que todavía sufre ante pívots que abren la pista, ha logrado adaptarse a un cuerpo mucho más musculado que en sus inicios en la liga.

Además, cabe destacar que se ha convertido en unos de los mejores reboteadores ofensivos de la NBA con 4,14 capturas por encuentro, solo por detrás del gran Steven Adams con 4,66.

Sin lesiones de por medio y con 25,6 minutos por noche, sus números han sido los siguientes: 8,4 puntos, 8,6 rebotes y 1,8 tapones con un sensacional 76% en tiros de campo.

Quentin Grimes y Miles McBride – Bien

Tanto Grimes como McBride han sido refuerzos tardíos que no han tenido sus respectivas oportunidades hasta bien entrada la segunda vuelta de la temporada.

Grimes explotó en su debut como titular con siete triples convertidos y 27 puntos para acabar cediendo ante los Bucks del MVP Giannis Atentokounmpo. Y a partir de aquí se le han visto ganas y motivación, y sin miedos a asumir responsabilidades en ataque.

Su caso es muy parecido al de McBride. Condenado al ostracismo por la presencia de Kemba Walker en el equipo. Una vez resolvieron la difícil papeleta de éste, el novato también ha tenido sus oportunidades, y las ha sabido aprovechar a conciencia demostrando una gran solvencia defensiva, y por qué no, pequeños destellos ofensivos.

Ambos están llamados a obtener un mayor rol el año que viene ante el que se prevé un verano bastante movido de traspasos y/o fichajes.

Cam Reddish y Jericho Sims – Suficiente

Llegado desde Atlanta por prácticamente nada, el camino de Cam Reddish y los Knicks no empezó lo suficientemente bien. Al parecer no contaba con el apoyo de Thibodeau pese a tener la capacidad de convertirse en el futuro alero titular del equipo.

Su aportación ha sido más bien a cuenta gotas. Noches de luces y sombras para un Reddish que dijo adiós a la temporada regular tras caer lesionado de su hombro cuando más minutos y mejor juego estaba luciendo.

Precisamente su mejor partido llegaría antes de caer lesionado con 17 puntos en el triunfo que protagonizaron los Knicks contra Los Angeles Clippers.

Y tal como le ha venido sucediendo a Grimes o McBride, Jericho Sims es otro refuerzo tardío que no ha recibido sus minutos hasta bien llegado el final del curso. Sin prácticamente opciones de alcanzar el Play-in, optaron por adelantarle en la rotación en lugar del veterano Taj Gibson, e incluso ha disputado algún que otro partido como titular tras una baja temporal de Robinson.

Es un pívot correcto, de gran corpulencia y con olfato para los rebotes, pero su juego se me asemeja bastante al de Robinson, y no sé si ambos estarán juntos el próximo año. En sus últimos diez encuentros ha promediado 5,3 puntos, 3,1 rebotes y 0,9 asistencias con un +57 en pista con él.

Taj Gibson – Suficiente

El veterano Taj Gibson es el chico para todo. Que tiene que ser suplente, lo asume. Que sale como titular, pues no sale de su guión. La lástima es que no hubiera llegado a los Knicks con cuatro o cinco años menos en su DNI porque su participación siempre es buena.

Su rol, por momentos imprescindible, ha venido a menos conforme los Knicks han caído posiciones. Y es algo lógico. Cuenta con casi 37 años, y los más jóvenes de la plantilla, véase Toppin o Sims, necesitaban sus minutos para curtirse en la liga. Y él lo ha aceptado de buen grado. Siempre apoyando a los suyos, aportando desde el banquillo, etc. Un rol muy necesario.

Kemba Walker – Suspenso

La ciudad de Nueva York te cataloga como un héroe como que al día siguiente pasas a ser el villano. Y eso es algo que ha sufrido Kemba en sus propias carnes.

Desde su celebrado fichaje por toda la afición hasta pedir su salida. Kemba ya no es el que fue, y su físico no puede con contrincantes más duros y más jóvenes que él. Eso sí, su talento ofensivo sigue intacto como atestiguan los 29 puntos que cosechó ante Boston y los 44 ante Washington.

Sin embargo, y a pesar de sus buenas maneras ofensivas, sus problemas en la parte de atrás de la pista le han condenado hasta en dos ocasiones a ser apartado del equipo. La primera de ellas fue a finales de noviembre, y la última y definitiva casi llegados a enero.

Su fichaje, una petición clara de la directiva, se le ha impuesto a un entrenador totalmente opuesto a él, y en cuanto ha tenido la ocasión, le ha dejado fuera del grupo. En su única y parece ser que última campaña en los Knicks ha promediado 11,6 puntos, 3,5 asistencias y 3 rebotes con el peor +/- en pista del equipo con un -182.

Derrick Rose y Nerlens Noel – No aptos

La lesión de Derrick Rose ha marcado un antes y un después en la temporada de los Knicks. Su paso por el quirófano sentó como un jarro de agua fría para un equipo que se había acostumbrado a su presencia en pista. Siempre con intenciones de volver a los parqués cuanto antes, lo cierto es que recayó de su maltrecho tobillo, y no volverá a vestirse de corto este año.

El base sigue trabajando al margen, viajando con sus compañeros, apoyando el equipo… Pero siempre como paisano. Y es una lástima porque si hubiera estado presente, hoy estaríamos hablando de unos Knicks completamente distintos. En 26 partidos disputados ha promediado 12 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes en 24,5 minutos de juego.

Y otro que se ha pasado más tiempo en la enfermería que jugando ha sido Nerlens Noel. El que fuera el anclaje defensivo del año pasado ha tenido de todo en este curso: problemas de rodilla, en el tendón de la corva, una fascitis plantar… Lesiones que apenas le han permitido disputar 25 partidos con unos guarismos de 5,6 puntos, 3,4 rebotes y 1,2 tapones por noche.

Su nombre como el de tantos otros compañeros estarán en las mesas de negociaciones de la próxima agencia libre. Y decimos su nombre el primero porque los Knicks deben negociar la posible extensión de contrato de Robinson, y quizás no haya hueco para ambos. Como también estarán sobre la mesa los de Kemba, Fournier, Sims, Burks, Gibson, e incluso el propio Randle.

**Este artículo se redactó antes del Knicks vs Magic

(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.