El pívot de Phoenix ya ha superado, en diez partidos, la mejor cosecha de triples de toda su carrera
Cualquiera diría que a los 32 años, alguien puede todavía desenterrar nuevo armamento letal con el que destacar en la NBA. Es lo que le está ocurriendo en esta nueva campaña 2019-20 a Aron Baynes, jugador de los Phoenix Suns, que se ha convertido en uno de los mejores tiradores de triples de toda la competición. Sí, tan marciano como suena la primera vez.
Pongamos primero la historia en antecedentes. Baynes, que llegó a la liga en 2012, había presentado durante sus primeros cinco años en la competición unos volúmenes de triples en peligro de extinción, muy residuales y nada más que anecdóticos.
- 2012-13: 1 intento, 0 triples
- 2013-14: 0 intentos, 0 triples
- 2014-15: 4 intentos, 1 triples
- 2015-16: 2 intentos, 0 triples
- 2016-17: 0 intentos, 0 triples
- 2017-18: 21 intentos, 3 triples
- 2018-19: 61 intentos, 21 triples
No fue hasta la temporada pasada cuando el pívot realmente empezó a animarse de veras, en los Boston Celtics, con el lanzamiento desde la línea de 7,25 metros. En aquella ocasión tocó techo en su carrera tanto en intentos (61) como en conversiones (21), pero lo sorprendente es que en esta nueva temporada ha superado ya su propio récord con solo diez encuentros disputados.
Aron Baynes ha pisoteado su propia plusmarca y con su clínic de lanzamiento este martes ante los Lakers (4 de 6 en triples) llegó a las 22 canastas de tres puntos en solo 44 intentos.
Sí, Baynes, un jugador que había renunciado toda su carrera a los rangos más amplios presenta ahora números de gran especialista: 50 por ciento de acierto, con más de cuatro (4,4) lanzamientos largos intentados por partido. De locura.
Su mucho más que decente tarjeta de lanzador le coloca como el 11º jugador con mejor porcentaje de toda la temporada en triples, así como lamiendo el top 20 de jugadores con más triples anotados.
Más minutos que nunca
Una quimera resulta también que su porcentaje de tiros efectivo (estadística que da más importancia a los triples que los tiros de dos y libres) sea el segundo mejor de toda la competición (70,0%), solo por detrás de Dwight Howard.
O sea, que Aron Baynes, a sus 32 añazos, ha protagonizado un salto sin antecedentes en su carrera; anota más que nunca desde la larga distancia y está a la altura de los grandes especialistas de la competición.
Qué duda cabe que su inmersión en los triples llega también de la mano de su escalada de minutos tras la sanción (25 partidos) a DeAndre Ayton, pívot titular de los Phoenix Suns. Baynes tuvo que dar un paso adelante en la rotación de Monty Williams a raíz de la sanción a su compañero y por ello está ofreciendo el mejor rendimiento de toda su carrera. No solo en los lanzamientos desde su casa (en Australia), sino también en el resto de estadísticas. No en vano, Baynes promedia 16,2 puntos, 5,8 rebotes y 3,1 asistencias, de largo su mejor cosecha como profesional en la NBA.
Baynes posee su techo anotador en una temporada completa en 6,6 puntos por noche, por lo que su crecimiento en la presente, de la mano del de los Suns, es sideral.
Jugador siempre de picos históricos en intangibles (esos bloqueos son oro para cualquier lanzador) que esta temporada se está desahogando también en apartados más numéricos. Su contribución descenderá cuando Ayton regrese a las canchas, pero el empeño actual de Baynes deja la pintura de Phoenix cubierta con contenido de auténtica élite. Casi siempre estuvo infravalorado, pero con su plena madurez y su mayor promedio profesional en minutos (24,3) se está empezando a ver el enorme pívot que adquirieron los Suns el pasado verano.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)