La franquicia
The Process sigue viento en popa, a pesar de que todavía no ha alcanzado las Finales del Este. En 2019, la histórica canasta de Kawhi Leonard y sus tres rebotes en el aro antes de entrar en el séptimo duelo de las semifinales del Este marcó la sentencia para Philadelphia.
Con Brett Brown de nuevo al frente del proyecto y Ben Simmons y Joel Embiid como la parte más sustanciosa de un The Process que ha perdido al lesionado Markelle Fultz, quizá el gran borrón de todos estos años, los 76ers optan a todo en el Este. Porque a sus dos perlas jóvenes y perfectamente asentadas en la liga — Dios les guarde de lesiones — Philadelphia añadió en febrero a Tobias Harris y suma ahora a Al Horford. Todo condimentado con una serie de añadidos que hace un guiso muy saludable.
Movimientos
Uno de los grandes trabajos ya venía hecho desde febrero, cuando sumaron a Tobias Harris, traspasado por los Clippers. Harris ha renovado este verano y también otro que vino en aquella operación, Mike Scott, perfecto jugador para la segunda unidad. El otro trabajo llegó con la contratación de Al Horford, 109 millones (97 de ellos garantizados) por cuatro campañas. Y arrebatado a uno de los rivales del Este como son los Celtics.
Además, Josh Richardson vino de Miami, dentro de la operación Sign-and-Trade que envió a Jimmy Butler a los Heat y que incluyó más jugadores y franquicias. Raul Neto, para suplir la pérdida de T.J. McConnell, Kyle O’Quinn, para la rotación interior, o el número 20 del Draft, Matisse Thybulle, junto con el siempre aprovechable Trey Burke, fueron otros de los interesantes movimientos de la gerencia, que se terminó de coronar con las renovaciones de James Ennis, de Furkan Korkmaz y sobre todo con la de Ben Simmons, 170 millones por cinco cursos a contar a partir de la 2020-21. Hay base para rato.
Fichajes frustrados
A falta de una de las grandes estrellas que coparon los titulares, los 76ers han operado bien en la Agencia Libre. No retuvieron a Jimmy Butler, apuesta que se reveló como a corto plazo y cuyos meses en la franquicia, desde su llegada en noviembre vía Minnesota, se pueden dar por válidos.
Plantilla
Bases: Ben Simmons, Trey Burke, Raul Neto, Shake Milton.
Escoltas: Furkan Korkmaz, Zhaire Smith, Marial Shayok (contrato dual).
Aleros: Tobias Harris, Josh Richardson, James Ennis, Matisse Thybulle, Isaiah Miles (contrato de training camp).
Ala-Pívots: Mike Scott, Jonah Bolden, Norvell Pelle (contrato dual).
Pívots: Joel Embiid, Al Horford, Kyle O’Quinn.
Directiva y cuerpo técnico
Un año apenas lleva Elton Brand en el cargo y de General Manager y no se puede decir que no haya tomado decisiones. Harris y Horford son dos nombres que tienen todavía que dar resultados en el colectivo de Philadelphia, pero que sobre la mesa se trata de piezas que cualquier director deportivo desearía tener en su roster, más si van acompañadas de nombres como Embiid o Simmons. De momento, Brand ha demostrado en el poco tiempo en el cargo un buen conocimiento de lo que es el mercado NBA.
Brett Brown cumple su séptima temporada en los 76ers y la tercera con opciones totales de playoffs. Las cuatro primeras, y sobre todo la 2015-16 y aquel balance de 10-72, fueron la misma esencia del tanking, de perder para ganar en el futuro. La 2016-17, cercana a las 30 victorias (28) fue la última que vivió The Process antes de entrar en los playoffs. Brown ha digerido muchos cursos malos con los Sixers y sus dos semifinales del Este, 2018 y 2019, fueron un premio a esa travesía por el desierto. Pero quiere y necesita más.
Objetivos
Finales del Este. Ya toca que los 76ers suban un escalón más. Los años mediocres, a los que siguieron las dos citadas post temporadas de 2018 y de 2019 deben vivir una nueva etapa. Philadelphia piensa en grande ya y, honestamente, cualquier cosa que no sea pensar en unas Finales del Este sería quedarse corto de miras. Hay equipo, solo con nombrar a Embiid, Simmons, Horford o Harris. De sobra. Lo contrario sería negar la realidad.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)