¿Otra vez las Finales de Iguodala y LeBron?

Pasajero no identificado, casi sin billete, que terminó levantando el MVP de las Finales 2015. El trapo que logró secar buena parte del jugo que habría hecho a los Cavaliers ganar más de dos partidos y, también, pata importante en ataque para decidir en la serie más importante de sus vidas.

Andre Iguodala se doctoró con honores en The Finals del año pasado, y muchos fundamentos invitan a pensar que la ronda final de este año también ha sido fabricado a su medida. Bien, en el siguiente post hacemos algunas reflexiones para tratar de vaticinar la importancia que tendrá Iguodala en la confluencia final por el anillo.

Cómo decirlo: el papel del alero de Golden State es todo lo crucial que LeBron James y sus fuegos de artificio puedan explotar. Es decir, es un factor infinitamente importante. El pasado curso, Iguodala no secó por completo a LeBron, sin embargo sí consiguió que su napalm no empapase a los Warriors. Logró disminuir sus terribles efectos.

Nada menos que 35,8 puntos por partido registró James en las Finales 2015. Una algarada por la que no pudo haber secamiento del alero de los Cavs. Pero sí se pudo hablar de nublado de vista en los instantes clutch de los últimos partidos. La defensa de Iguodala sobre LeBron fue, sencillamente, majestuosa.

Acierto final

El porcentaje de acierto de James, por ejemplo, en el último partido de la serie fue de 31,4 por ciento. ¿Y a quién tuvo encaramado en la chepa durante cada acción? Es evidente.

El doble oficio de ser Dios y profeta durante todas las Finales acabó pesando a LeBron, extenuado en los últimos encuentros. Y bien ¿la película volverá a ser la misma?

No definitivo

Nos decantamos a pensar que la defensa de Andre Iguodala sobre James vuelve a ser uno de los principales agentes de la serie. Pero también nos ronda la cabeza que un nuevo marcaje de tutorial infantil no será suficiente para detener ofensivamente a Cleveland.

En los Playoffs 2016, James está cada vez más a gusto en la figura de point forward, destrozando la canasta cuando es menester pero propiciando que todo su equipo haga sangre. Rodeado por escopetas de largo alcance (Kyrie Irving, Kevin Love, Channing Frye, J.R. Smith, Iman Shumpert, Mo Williams o Richard Jefferson pueden anotar con solvencia de tres), las fisuras que LeBron crea en defensa son una invitación a masacre desde el triple.

Ante los Raptors

Sirva de ejemplo que contra los Raptors, en la final del Este, James no terminó como máximo anotador de los Cavs en ninguno de los seis partidos dirimidos. LeBron tira lo justo para hacer daño, con porcentajes excelentes pero dejando el oro y las joyas también al resto. Frente a Toronto, en toda la serie promedió un hiperbólico 62,2 por ciento en tiros de campo.

Por tanto, con los Cavs enloquecidos desde lejos, las ayudas en defensa de los Warriors para frenar a LeBron pueden ser un pozo camuflado. Ayudas habrá, claro, pero la principal consigna debería ser una defensa perfecta de Iguodala en cada partido, para que el resto de compañeros vigilen a los francotiradores apostados sin distraerse.

Mucho más

El oficio de Iguodala, pues, será más crucial que nunca pero no por ello el Larry O’Brien va a tener complejo de californiano. El daño que LeBron puede causar es menos estremecedor que el año pasado pero más certero, silencioso y efectivo.

El primer asalto, esta noche a las 03:00 hora española, cinco menos en Argentina. Podéis seguir las Finales desde ya en nuestro post en vivo de las Finales NBA 2016.


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