Enmudeció el Fiserv Forum después de que 17.341 gargantas ahogaran un grito al unísono. MarJon Beauchamp acababa de errar una bandeja en contraataque bastante sencilla. Pero no era aquello por lo que contenían la respiración los aficionados de Milwaukee. Detrás del rookie y de Jalen Johnson, su inmediato defensor, acudía Giannis Antetokounmpo a barrer el posible fallo de su compañero. El griego no corría devorando metros a campo abierto como acostumbra, más bien trotaba ligero. Confiado quizás en exceso. De forma incomprensible, porque no había a priori nada que le forzase a ello, Giannis hizo un apoyo extraño con su pie izquierdo doblándose completamente el tobillo.
Giannis, el hombre de arcilla
