John Wall firmó este viernes el contrato que lo convierte en nuevo jugador de Los Angeles Clippers. Un acuerdo que se prolongará durante las próximas dos temporadas y un total aproximado de trece millones de dólares, cantidad que la franquicia angelina ha absorbido mediante su mid-level exception.
Nada más aterrizar en Los Angeles, el presidente de operaciones de baloncesto, Lawrence Frank, elogió a Wall en un comunicado oficial, refiriéndose a él como uno de los mejores generadores de juego y bases más letales en transición de su época.
El ejecutivo también destacó su defensa y su capacidad como pasador, lo cual reforzará y ofrecerá profundidad al backcourt de los Clippers. En efecto, los Clippers incorporan así al perfil que tanto habían echado en falta –y que nunca trataron de forma activa– en los últimos años.
Que Lawrence haya utilizado el término “de su época” nos devuelve, por supuesto, a la realidad que rodea a Wall: el base solo ha disputado cuarenta partidos desde el 26 de diciembre de 2018. Entonces sufrió una lesión en el talón izquierdo cuando militaba en los Wizards que ponía punto y final a su temporada, y que se agravaría mes y medio después tras una desafortunada caída en su casa.