El vigente jugador más valioso de la temporada hizo honor a su distinción individual firmando una de sus mejores actuaciones. Nikola Jokic lideró a los Denver Nuggets con un partido muy completo para llevarse la victoria ante Los Angeles Clippers en la prórroga (130-128). Además, el serbio asistió a Aaron Gordon de una forma brillante para que anotase la canasta definitiva.
El triple-doble número 67 en la carrera del serbio fue sin duda uno de los más especiales. El pívot nunca había alcanzado las dobles figuras en los tres apartados estadísticos más importantes anotando 40 o más puntos, por lo que se puede afirmar que es el mejor triple-doble de su carrera. Sin embargo, no consiguió su récord de anotación en un partido por un solo punto.
Jokic anotó 37 de sus 49 puntos después del descanso. Lo consiguió con un eficiente 16 de 25 tiros de campo, 3 de 5 de triples y 14 de 16 en tiros libres. Siguiendo con las líneas de estadísticas, también hay que destacar la de Aaron Gordon, que a pesar de quedar eclipsado por su compañero de equipo, se fue del partido con 28 puntos y un 4 de 7 en triples, incluido el de la victoria.
En los Clippers el jugador más destacado fue Ivica Zubac, que convirtió el partido en duelo balcánico entre él y Jokic. No son mejores amigos, pero su relación se ha profundizado desde el año de novato de Zubac, cuando Dejan Milojevic sirvió como enlace común para sus conversaciones posteriores a los partidos. El bosnio terminó el encuentro con su récord personal de anotación, 32 puntos que acompañó con 10 rebotes.
Con esta victoria, los Nuggets actualmente ocupan la sexta posición en la Conferencia Oeste con un récord de 23-20. Lo que Jokic está haciendo para mantener a flote y en puestos de playoffs a los Nuggets en ausencia de Jamal Murray y Michael Porter Jr. es sencillamente espectacular.
Un equipo entregado a Jokic
Al finalizar el partido, Mike Malone atendió a los medios de comunicación y se deshizo en elogios hacia su jugador. «Si no es el MVP, ¿quién lo va a ser?», declaraba. Y es que el serbio es uno de los candidatos a repetir la distinción individual que consiguió la temporada pasada. En lo que llevamos de curso promedia 25,9 puntos, 13,9 rebotes y 7,4 asistencias, cifras cercanas a las de su año glorioso.
Sus compañeros también aprovecharon para elogiarle, Aaron Gordon fue uno de ellos. Cuando le preguntaron por la gran cantidad de faltas que recibe Jokic y no le pitan, Gordon bromeó:«No sé si es que los árbitros se sienten mal por los jugadores que le defienden». Y es que, es tal la superioridad del pívot que por momentos del partido parece auténticamente indefendible.
(Fotografía por Elsa/Getty Images)