La cara y la cruz de la misma moneda con apenas una semana de diferencia. Después de barrer a los Miami Heat en primera ronda de los playoffs, los Milwaukee Bucks se hallan en serio peligro de recibir un correctivo similar por parte de los Brooklyn Nets.
Los neoyorquinos se pasearon por segunda noche consecutiva en el Barclays Center y viajan ahora a Wisconsin con los deberes hechos: 2-0 y toda la presión para Giannis Antetokounmpo y compañía. El dos veces MVP de la temporada ha querido transmitir calma y confianza a los suyos, aunque es evidente que tendrán mucho que ajustar de cara al Game 3. Sin embargo, Mike Budenholzer y sus pupilos no han sido capaces de hacer frente a un vendaval que los ha azotado con una gran furia.
Kevin Durant está siendo uno de los grandes protagonistas de los playoffs. El alero ha arrancado la post-temporada a un nivel impropio para un jugador que hace apenas dos años sufrió una de las peores lesiones que pueden ocurrir en el deporte profesional. Superada su rotura en el tendón de Aquiles, así como la distensión muscular que lo mantuvo de baja durante más de veinte encuentros este curso, Durant ha recuperado aquella versión que le hizo merecedor de dos galardones al MVP de las Finales.