El banquillo de Golden State dobló en aportación al de Toronto en la segunda parte del Game 2
El que tiene un banquillo, tiene un tesoro. Que se lo digan a Steve Kerr, quien en las semifinales de conferencia ante Houston había decidido mirar para otro lado cuando tocaba refrigerar a su núcleo importante pero que, a partir de la lesión de Kevin Durant, sí que está sacando grandes réditos de su unidad menos importante en cancha.
En el segundo encuentro de las Finales, los Warriors dieron con oro saliendo desde el banquillo. Y no pintaba a que la cosa fuera a salir tan a derechas al principio.
Las lesiones de Kevon Looney y Klay Thompson anticipaban que Golden State tendría que explotar más su banquillo que en anteriores encuentros. Y la apuesta no pudo salir mejor: Quinn Cook terminó con 9 puntos (3 de 5 en triples) en la segunda parte, Livingston con 6 y 3 asistencias en 16 minutos y Andrew Bogut con 6 tantos (3 de 3 en tiros) en solo 7 minutos más dos palmeos importantes para fijar la ventaja de su equipo por encima en el marcador.
En total, 21 puntos de la segunda unidad de los Warriors en la segunda parte, por los 12 que aportaron los suplentes de Toronto.
Sin ser una cohorte de reservas de grandes especialistas o estrellas de banquillo (género patentado por Manu Ginóbili), en este momento Golden State presenta una profundidad envidiable, con varios jugadores perfectamente integrados en las tipologías de ataque y defensa que sigue el equipo de Steve Kerr. De esa manera, los Bogut (34 años), Livingston (33), ambos al borde del retiro, Cook o Alfonzo McKinney, a quien no quisieron mantener los Raptors tras la temporada pasada, forman un grupúsculo de suplentes de lo más útil.
Por separado, ninguno de ellos podría ser considerado como no un refrigerio de élite en la NBA, sin embargo en el cóctel de titulares y suplentes que coinciden en cancha a lo largo de los partidos, forman un núcleo envidiable.
Como demostraron en el segundo partido de las Finales, donde defendieron tan bien como cualquier titular y doblaron en anotación la aportación secundaria de los Toronto Raptors. Es la importancia de contar con una raíz de banquillo confiable, de confiar en ella y de otorgarle minutos importantes. Bien lo sabe ya Steve Kerr, tras haber modificado su planteamiento de hace algunas semanas.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)