Los Miami Heat han asestado los dos primeros golpes de la eliminatoria de Semifinales de Conferencia contra los Philadelphia 76ers. El grupo dirigido por Erik Spoelstra ha aprovechado la ausencia por lesión de Joel Embiid –quien podría estar de regreso, como muy tarde, para el Game 4– para aplicar un juego muy físico y extenuante desde la defensa.
En ambos duelos, los 76ers han promediado 97,5 puntos con un acierto del 44,2% en tiros de campo y un paupérrimo 21,7% en triples. Unas cifras que en regular season ascendieron hasta los 109,9 puntos anotados y un 46,6% de acierto (36,4% en tiro exterior). Esta diferencia es todavía más palpable si tomamos como referencia el estándar de las cien posesiones: de los 113,0 puntos en temporada regular hasta los 103,2 de estos dos primeros partidos. Por si fuera poco, están encajando alrededor de nueve puntos más (119,7 de ratio defensivo).
Más allá de la ausencia del principal catalizador ofensivo rival, los Heat han construido este éxito desde la profundidad de su banquillo y la mayor cantidad de armas de las que dispone su rotación. La segunda unidad de Miami superó nuevamente a la de Doc Rivers por un contundente 52-19. Una superioridad que ya habían mostrado en el Game 1 (42-21). En su reciente adquirida condición de Sexto Hombre del Año, Tyler Herro no ha faltado a su cita con el aro rival con 43 puntos en el global de ambos partidos. Una producción que recibió un importante respaldo en el segundo: los 19 tantos de Victor Oladipo, quien igualó la anotación de todo el banquillo de los 76ers.