La situación de cara a los playoffs: Conferencia Oeste

La temporada 2019-20 se acerca y con ella llega el momento de situar a cada uno de los equipos en relación a cuál puede ser su rendimiento. En lo que concierne a la Conferencia Oeste, nos encontramos con un panorama muy diferente al del curso anterior. Para empezar, la lucha por la corona de la costa del Pacífico está abierta. Tras un lustro de tiranía de Golden State Warriors, que ha enlazado cinco Finales, el hecho de haber perdido a Kevin Durant –ahora en Brooklyn Nets–, así como la grave lesión de Klay Thompson, hace que ver a otro equipo en su trono se atisbe mucho más real que en anteriores años.

Los Warriors bajan un poco –a priori–, pero no por ello pierde interés la conferencia. Los Angeles Lakers, que han añadido a Anthony Davis a LeBron James; Los Angeles Clippers, que se han hecho de una tacada con Kawhi Leonard y Paul George; y de nuevo Houston Rockets, que cuentan ahora con el tándem Russell Westbrook-James Harden. La pelea por entrar en playoffs y la posterior en las eliminatorias se antoja apasionante. Claro que habrá algunos que se queden fuera por poco, y otros a los que directamente les tocará sufrir desde el pistoletazo de salida. Empezamos.

En playoffs seguro

Los Angeles Lakers: Unos de los favoritos no solo a dominar el Oeste, sino al anillo. Con LeBron James y Anthony Davis al mando, verles rondar los 60 triunfos debería ser lo lógico. Y es que tras ellos hay un nutrido grupo de jugadores que otorgan seguridad al proyecto. Un base experimentado como Rajon Rondo, un joven talentoso y versátil como Kyle Kuzma, un fantástico 3&D como Danny Green, un defensor de perímetro de élite como Avery Bradley… Los Lakers van en serio y su rendimiento apunta a estar en el top-3 de su conferencia.

Los Angeles Clippers: Situación similar a la de sus vecinos. Se han hecho con el MVP de las últimas Finales, Kawhi Leonard, a la vez que han incorporado a otra súper estrella como Paul George. Con ellos dos dirigiendo las operaciones la pregunta no se si estarán en playoffs, sino cuántos triunfos conseguirán y si estarán o no por encima de los Lakers. La disputa bajo los focos de Hollywood entre estos dos colosos es sin duda uno de los grandes alicientes del curso.

Houston Rockets: El eterno aspirante sigue en la pomada. Aunque al concluir la pasada temporada se especuló con la desintegración del equipo –salvo James Harden–, los de Texas han dado un nuevo golpe sobre la mesa al reunir en Houston a La Barba con Russell Westbrook. Estar en la postemporada debe ser para ellos un mero trámite. Lo que puedan hacer una vez allí dependerá de la química que puedan construir alrededor de sus estrellas y de encontrar el equilibrio entre su ataque desenfrenado y el rendimiento defensivo.

Golden State Warriors: Stephen Curry, Draymond Green, D’Angelo Russell… Los cinco veces finalistas de la NBA tienen mimbres para no perder el pulso a la competición. Por supuesto que se han quedado un peldaño por detrás entre los favoritos al anillo tras perder a Kevin Durant en la agencia libre y no poder contar con Klay Thompson por lesión, quizás para toda la temporada. Sin embargo, el carácter luchador de los que Warriors, ese que salió a relucir durante los últimos playoffs, debe mantenerles en la élite de la Liga.

Denver Nuggets: El año pasado fueron 54 victorias. Todas las piezas importantes siguen y tienen un año más de experiencia. En Colorado, guiados por Nikola Jokic, querrán plantar cara a los favoritos en una reforzadísima Conferencia Oeste. Todo lo que no sea verles de nuevo en playoffs sería una sorpresa con mayúsculas, y es que el trabajo hecho por los Nuggets tiene una base bien cimentada que ha ido cuajando durante años. Hablamos de un equipo cuya principal baza es el juego coral y la profundidad de su plantilla.

Utah Jazz: El año del salto final. Los de Salt Lake City llevan tres temporadas disputando la postemporada y ahora quieren ir más allá. Para conseguirlo se han movido agresivamente en el mercado incorporando a piezas de la talla de Mike Conley, Bojan Bogdanovic o Jeff Green. Y sí, se suman al Mejor Defensor del Año el curso pasado, Rudy Gobert, y a una estrella en ciernes como Donovan Mitchell. A playoffs y una vez allí a jugar sin renunciar a nada. Ganar en Salt Lake City se venderá muy caro.

Portland Trail Blazers: Sí. El año pasado fueron finalistas de la conferencia y con ese precedente colocarlos en este grupo es una obligación pese a que el nivel de la competencia sea enorme enorme. Apoyados una vez más en uno de los backcourt más dinámicos de la Liga con Damian Lillard y C.J. McCollum, la aportación que puedan recibir de parte de Hassan Whiteside, quien llegó vía traspaso, puede darles un plus que les mantenga en el top-5 del Oeste, pero sin duda no lo tendrán sencillo.

Muchas posibilidades

San Antonio Spurs: Siguen estando ahí, aunque un escalón por debajo de sus mejores años. LaMarcus Aldridge y DeMar DeRozan serán de nuevo los líderes de un proyecto que con Gregg Popovich en el banquillo parece eterno. Pasan los jugadores, pasan las temporadas y ellos acumulan 22 años seguidos en playoffs; eso sí, las dos últimas campañas cayeron el primera ronda. Por historia y por proyecto tienen muchas opciones de estar en la postemporada, pero irremediablemente llegará el día que caigan.

New Orleans Pelicans: El adiós a Anthony Davis duele menos cuando aterrizan de una tacada el número 1 del Draft, Zion Williamson, un paquete de jóvenes talentosos encabezado por Brandon Ingram y Lonzo Ball, y dos veteranos del nivel de J.J. Redick y Derrick Favors. Además, siguen contando con un fantástico jugador como Jrue Holiday. Se ha marchado una súper estrella, es innegable, pero la plantilla que han formado les coloca de una tacada entre los equipos que deben luchar por la postemporada sin lugar a dudas. Puestos a buscarles un debe, la pintura parece estar algo despoblada; claro que todo depende de cómo deseen jugar.

Al filo de la navaja

Dallas Mavericks: Luka Doncic y Kristaps Porzingis. Un esloveno de 20 años y un letón de 24. Sí. Ellos dos son la esperanza de los de Texas para asaltar la postemporada. No lo tendrán sencillo. Doncic, quien el curso pasado se proclamó Novato del Año, vivirá su segunda campaña con la presión de dar un paso más y teniendo a las defensas rivales cien por cien encima suya. Respecto a Porzingis, lleva sin jugar año y medio por lesión, por lo que el nivel al que regrese es a día de hoy una incógnita. Pueden meterse en playoffs, pero necesitarán que todo les salga perfecto, algo que rara vez ocurre.

Sacramento Kings: La campaña pasada supuso un enorme paso para un equipo que no alcanzaba las 39 victorias desde la temporada 2005-06, justo coincidiendo con su última aparición en playoffs. Mantienen el bloque y jugadores como Marvin Bagley III y De’Aaron Fox deben crecer. Si mantienen la línea ascendente estarán en la pelea por la postemporada, pero si terminan consiguiéndolo será por poco. Eso sí, la llegada de jugadores consagrados como Trevor Ariza o Cory Joseph debe ayudarles.

Minnesota Timberwolves: Hace años parecía que el dúo formado por Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins les llevaría a la élite del Oeste. A día de hoy, todo son dudas. El pívot es una máquina en ataque, pero su despliegue en defensa es otra historia. En cuanto al alero, los últimos años han supuesto un frenazo a su progresión, afectada quizás por la inestabilidad de la franquicia; tanto es así que incluso se ha rumoreado en los últimos meses con su traspaso. Si encuentran el ritmo bajo el mando de Ryan Saunders y sus dos piezas principales responden, pueden intentarlo, pero muchos equipos deberían fallar para que encontrasen sitio entre los ocho primeros.

Oklahoma City Thunder: Del ‘todo’ al casi nada. Oklahoma ha terminado por desintegrar un proyecto que les estaba costando el dinero en impuesto de lujo para terminar saliendo eliminado en primera ronda (tres años seguidos). Nunca se recuperaron de la pérdida de Kevin Durant pese a los triples-dobles de Russell Westbrook y al fichaje de Paul George (a partir de este año en Rockets y Clippers respectivamente). Han acumulado elecciones de primera ronda y se han quitado de encima algunos contratos importantes. El rendimiento general del equipo, que ojo, no tienen mala plantilla, dependerá en gran parte de la continuidad e implicación de Chris Paul. Con él y jugadores experimentados como Steven Adams y Danilo Gallinari, alguna sorpresa podrían dar.

Descartados

Phoenix Suns: ¿Pueden dar la sorpresa? Prácticamente imposible. Tras cerrar el curso 2018-19 con el peor balance de la Conferencia Oeste (19-63) tendrían que dar un salto gigantesco en sus prestaciones para pasa por delante de equipos que se vislumbran bastante más preparados. Además, en el apartado de incorporaciones tampoco se han movido demasiado al sumar al proyecto a Ricky Rubio y Dario Saric (vía traspaso). Que rindan mejor o peor dependerá de que Devin Booker evite lesiones y de que DeAndre Ayton progrese adecuadamente. Pese a ello, su papel en la conferencia se antoja por debajo de la mayoría de competidores.

Memphis Grizzlies: En Memphis están haciendo bien las cosas, pero sin Mike Conley y Marc Gasol por primera vez, verles en playoffs es una utopía. El aliciente del curso será sin duda ver jugar y progresar a Ja Morant, número dos del Draft, y comprobar si a partir de él y otras piezas jóvenes como Jaren Jackson Jr., pueden empezar a construir un proyecto que les devuelva a los primeros puestos del Oeste más pronto que tarde. Por ahora vivirán en el vagón de cola.

Nota: El orden de aparición de los equipos en el artículo no tiene correspondencia con una hipotética clasificación de la conferencia.

(Fotografía de Harry How/Getty Images)


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