Los Detroit Pistons se sumergen en la temporada baja con la intención de añadir un capítulo más del nuevo proyecto liderado desde las oficinas por Troy Weaver.
La franquicia de Michigan logró el premio gordo el pasado curso al llevarse a Cade Cunningham con el primer pick del draft, un jugador generacional llamado a marcar las diferencias en la Conferencia Este y liderar a su equipo hacia el éxito.
No obstante, el camino es largo y precisará del desarrollo y las decisiones correctas, tanto por parte del cuerpo técnico como de la gerencia. De hecho, los Pistons todavía se encuentran en las primeras etapas de su ideario y así lo demostró el récord recopilado en esta campaña 2021-22, tercero peor de toda la NBA.
Ahora, los Pistons no elegirán en primera posición pero disfrutan de un quinto pick que emerge como el principal activo en el corto plazo y sobre el cual girarán el resto de operaciones durante el tramo inicial del verano. En efecto, las opciones son múltiples y oscilan desde su aplicación directa para elegir a un nuevo talento hasta su traspaso, junto a otras piezas, con el objetivo de incorporar a algún jugador de primera línea.