Los banquillos: llegó su hora

«Se les ve cansados. Llevan varios partidos dejándose llevar. Les falta frescura. Normal que no meta una, se casca casi 40 minutazos por partido. Pues claro que los han barrido; llegaron exprimidos a Playoffs. Faltaban dos del ‘Big Three’; si en las Finales hubieran estados todos sanos otro gallo habrí…»

Lo de siempre. Dos líneas plagadas de lo mismo. Excusas y tropiezos. Y de lo segundo viene lo primero. ¿Lo más grave y no menos gracioso?, que volverá a ocurrir. Como todos los años. Parece mentira que tan pocos sean los que se den cuenta. Aunque de ciertas actitudes pareciera destilarse que sí, que lo tienen bajo control, pues: «quince huecos y dieciséis mil quebraderos de cabeza».

Contratos de 10 días, jugadores cortados, waivers, buyouts, disabled player exception —será por anglicismos—. La NBA ha diseñado un formato de lo más complejo y completo con el que los equipos juegan a funambulistas, buscando el equilibrio entre sus finanzas y sus vestuarios. Aquí va mi propuesta de bricolaje: ¿qué tal si la mitad de las franquicias tapian la mitad de sus taquillas? Así, ganarían en espacio para ensayar sus saludos pre-partido y, de camino, dejarían de mellar sus cerraduras para su uso por becados, jubilados, deportivamente excluidos y otros que no sabemos exactamente que pintan ahí.

Solos en la élite

No seré populista. No todos son de la ‘Escuela Thibodeau’, ni de la extinta ‘Academia Stotts’. Algunos son de una corriente más refinada, más trabajada, menos insensata. Gregg Popovich manda en la cátedra; no hay spoiler, pues no os destripo nada. De hecho, vamos a darle una pincelada de presente a la canosa leyenda con esa genial sustancia que en la NBA casi nunca falla: los números.

San Antonio Spurs, comenzamos. Su banquillo es líder en asistencias repartidas (11,4) y en porcentaje de acierto en tiros de campo (49%). Segundos en puntos anotados (40,5) y terceros en minutos (20,1) —por delante Pelicans y Sixers; causas de fuerza mayor—. Por supuesto y como corolario, dominan en solitario en el ranking de eficiencia, con un 49,8%; 13 puntos por encima de la media.

Es decir, Popovich es quien da mas ‘vidilla’ a su plantilla. Y además lo hace con inmejorables resultados. Y hay quien aún se pregunta por la fórmula de su éxito; por ese Big Three prerromano. En San Antonio ahorran en cartas de jubilación mientras gastan en novaciones de contrato.

Para encontrar al alumno de Pops más «desgastado» hay que hacer scroll hasta el puesto cincuenta. Ahí, en la media centena, aparece el joven Kawhi Leonard; un físico superlativo que con seguridad puede soportar los 32,8 minutos que su entrenador le expone cada noche. El siguiente es LaMarcus Aldridge, con media hora por encuentro, y ahí se terminan los que superan la treintena. Sublime.

Y sublime es la palabra porque no hay otro término posible a la derecha del igual tras sumar ‘plantilla+mesura+eficiencia+equilibrio’. Popovich maneja una rotación habitual de 11 jugadores, en la que el 14º es Jonathon Simmons (sí, sí, ese que la hundió ante Dieng en la mejor jugada de la jornada), con 14 minutos de juego. Andre Miller, recién llegado, 11 minutos de media en sus seis apariciones. Y lo mejor es que en esta lista de 14 no aparece el gigante Boban Marjanovic, quien apenas juega 8,1 minutos por encuentro pero le sobran para tener un impacto brutal. Sublime, insisto.

Los más eficientes

Dejamos a los superdotados empollones y pasamos a los mejores entre la mesocracia. Antes omitimos también a New Orleans (con los «suplentes» Ryan Anderson y Jrue Holiday causando estragos) y a Philadelphia, dos conjuntos entre los banquillos punteros —unos por obligación (lesiones) y otros por desidia (tanking)—. Vamos, ya sí, a esos otros cuerpos técnicos que están realizando una buena labor de reparto.

Los Timberwolves, borrachos de juventud, gozan de una de las rotaciones más amplias y dinámicas, y entre Flip Saunders y Sam Mitchell ponen a prueba a sus suplentes 19,8 minutos por noche —séptimos en puntos y en anotación—. Uno de los pocos consuelos que resta a un equipo que, un año más, no aspira a nada excepto a desarrollar su talento.

En Denver, Mike Malone tenía a su disposición la segunda y tercera unidad que menos chirriaba de la liga. Sin estrellas pero sin sparrings. No ha escatimado en generosidad y la apuesta no le está saliendo mal por ahora, pues, aún sin Gallinari, todavía aspiran a Playoffs.

Y cerramos este frente con el equipo revelación de la temporada en todos los aspectos. Terry Stotts despertaba mi odio hasta el año pasado porque estrujaba a su quinteto al más puro estilo Ramsés II con el pueblo de Israel. Desbandada del quinteto en el que sólo sobrevivió un fiel (Lillard). A Scotts le tocó reinventarse y el éxodo se transformó en dicha.

Sin dejar tiempo a la reconstrucción, los Portland Trail Blazers edifican a ritmo ‘qatarí’ sobre los sólidos cimientos de Lillard y McCollum. Ya sin Aldridge, Batum, Matthews y con sólo sus dos ases perimetrales a los que explotar —36,1 y 35 minutos respectivamente— Stotts experimenta con los nuevos. La versatilidad de Aminu y Crabbe le pone, y las dudas de la bombilla para adentro le benefician. Plumlee, Leonard, Davis, Henderson, Harkless, Vonleh, todos están teniendo minutos y demuestran que juntos avanzan mejor. Quizás sería mucho pedir, ahora que son sextos, conforme crezca (si crece) el colchón frente al noveno clasificado, racione a su fantástico dúo. Así podrían dejar de respirar con la boca y entrar en Playoffs haciéndolo por la nariz.

¿Y qué tal los candidatos?

Esquivando la polémica de lo que entendemos por «candidatos» y acotando a los valores seguros, abordamos la parte del análisis más interesante. Pues son las piernas de los favoritos y su frescura, las que pueden marcar el detalle en refriegas de siete partidos. Ellos, más que en el llegar —que llegarán— deberían pensar en el ‘como’. En qué condiciones afrontan el sprint. Steve Kerr, Tyronn Lue, Billy Donovan, Doc Rivers, Dwane Casey, ¿Fred Hoiberg?

Con los Spurs ya en el bote, sigamos por orden de récord. En el ático, los Warriors.

Steve Kerr, Luke Walton… casi hay escrache popular por meterlos a ambos en el All-Star. No obstante, puedo aseguraros que Curry enchufaría sus mismos triples de nueve metros aunque el banquillo lo regentara un mapache con corbata. Tras este axioma, ¿qué hay más allá?

Más allá sabemos que los suplentes del Área de la Bahía se unen al show 18,6 minutos por obra (12º). Que anotan 34,9 de los 115,5 puntos que clavan por noche (el 33%). Las tablas muestran que Draymond Green lo ha jugado casi todo y con más minutos nadie (34,5). Que Curry, Thompson y Barnes superan la treintena, e Iguodala, su sexto hombre, les sigue con 26,8. Sin Ezeli, siguen cuidando las rodillas de Bogut, quien gravita en torno a los 20 minutos. Su primer suplente es Livingston, mientras Barbosa ha de conformarse con un cuarto de hora en cancha. Speights, Varejao, Clarck, McAdoo y Looney cubren los instantes de la morralla. Se nota que ahí Kerr arriesga. Que el récord de los Bulls está cerca.

No hay agente libre que escape al interés de Cleveland. O al menos es la sensación que da. El síndrome de Diógenes invade Ohio y los tiernos frutos se ocultan bajo despojos cuyos mejores años hace tiempo que quedaron atrás . El amiguismo pasa factura, y el sabio que abrió la puerta para Mike Miller la atrancó antes de que James Jones saliera. 27,4 tantos; eso produce el 28º banquillo «más» rentable (en anotación) de la NBA.

LeBron quería a su recua de tiradores y la recua la tiene. El problema es que se prodigan lo mismo que un pívot del ‘Gepetto Brothers’ Club’, y su 37’1% de efectividad perimetral (4º de la liga) lo limitan probando sólo 8,7 tiros por los 20 intentos de triple de los cinco titulares.

Antes de saltar al siguiente vagón decir que LeBron James, cuya frescura es capital en Playoffs, es el jugador con más carga de minutos de la plantilla, con 35,8. Dellavedova es el suplente más utilizado con casi 26 minutos, y Sasha Kaun debe limitarse a agitador de masas en nbamaniacs, porque entre Blatt y Lue sólo se han acordado de él en 19 partidos y de manera poco más que testimonial.

Continuamos. El desprestigiado banquillo de Oklahoma anota casi cinco puntos más que el de Toronto, pero es un dato engañoso. Más de 1/3 de los puntos del banquillo corren a cuenta de Enes Kanter, candidato a 6º hombre del año, mientras que en los canadienses el relevo está mucho más prorrateado, entre Ross, Scola, Patterson o Joseph.

Billy Donovan cae en las mismas tentaciones que su predecesor. Scott Brooks era fustigado en la prensa por reventar a sus titulares, y hoy Durant, Westbrook e Ibaka superan los 32 minutos por velada viendo Kevin como su número de dorsal se queda corto, llegando hasta los 36.

Nos trasladamos a Los Angeles para ver que los Clippers de Doc Rivers no dieron en la tecla con sus compras veraniegas, y Stephenson y Smith migraron a otros estados. Ahora, los Green, Rivers, Johnson, Aldrich, se colocan como la 8º banca con más oportunidades y se (mal)mantienen 12º en puntos gracias al inagotable surtidor de Jamal Crawford. La baja de Blake Griffin hacen aún más evidentes las carencias de una plantilla tan profunda como infrautilizada, en la que Green y Mbah a Moute completan un quinteto de small ball tan limitado en centímetros como en prestaciones.

Y para cerrar, resuelvo el interrogante de Hoiberg dando bombo a la corriente que domina el foro. Esa sensación encubierta que la mayor parte de nosotros tenemos. Si los Bulls —tiene delito— logran los Playoffs —para colgarles de los pulgares de no hacerlo— aspiran a todo. A dar boleto a los Raptors ,viendo su balance particular en regular season, y a hacer sudar mucho mucho a los Cavaliers viendo que Rose, Butler y Gasol estarían en sus filas ya recuperados.

Mientras, Hoiberg, reta a la providencia. En cada equipo hay un «jugador-dependiente». Harden, Lowry, Middleton, Caldwell-Pope, o Hayward son jugadores machacados, pero ningún entrenador machaca tanto a su estrella como hace Fred con Jimmy Butler. El técnico universitario que venía a invertir una tendencia no hace sino acentuarla, exponiendo a su Mona Lisa 37,7 minutos. Lógico y normal, que cuando la pierde temporalmente por ‘restauración’, los que cubren su hueco en la pared no estén a la altura de la exposición.

Es tan absurda la execración que comete con Butler como los 32 minutos que mantiene en la trinchera a Rose y Gasol; o si lo preferís, para que quede claro, al MVP de rodillas de cristal y a un gran reserva de 35 años que a este paso no llega a ‘Cosecha Duncan’.

La luz y la sombra

Contenders a un lado y desnudando las estadísticas avanzadas de los secundarios, se revelan un par de hechos reseñables y en cotas opuestas:

  • Que Brad Stevens ratifica su excelente temporada haciendo una ensalada perfecta sin disponer de delicatessen. El banquillo de los Celtics es quinto en puntos y segundo en rebotes, asistencias y robos. Y el mejunje de todo esto bien agitado los deja, touché, como el 2º banquillo más eficiente de la liga. ‘Master Class’ del entrenador más avanzado de la clase.
  • Que el año de los Bucks se acerca al despropósito porque la gestión de Jason Kidd no le anda a la zaga. Su rotación solo participa y anota más que la de Detroit; y que eso ocurra con Bayless, Mayo, Henson, Plumlee, Vaughn o Ennis en la manada es pecado.

El análisis da para mucho más, pero los puntos sobre las íes están puestos. Pronto veremos si se recoge lo sembrado. Si los Playoffs premian a quienes contemporizaron y si los que forzaron la máquina pagan el precio.

Mientras, os dejo la columna con la estadística más elocuente y demostrativa de cómo logran los técnicos difuminar todo lo posible los temidos relevos. El impacto de las segundas y terceras unidades propias en las tropas ajenas. Pues, rodados o sin haber salido a calentar, tendrán su momento cuando la batalla final empiece.

Los chinos, por cierto, son tantos que han tenido que crear un proverbio para cada ocasión. Para hoy no iban a ser menos, y éste me encanta. «Solo irás más rápido, pero acompañado llegarás más lejos».

 EQUIPO DIFERENCIAL ENTRE BANQUILLOS
San Antonio Spurs 13,2
 Boston Celtics 8,5
 Portland Trail Blazers 6,8
 New Orleans Pelicans6,2
 Atlantas Hawks4,9
 Toronto Raptors3,6
 Indiana Pacers3,1
Golden State Warriors 3
 Denver Nuggets2,5
 Memphis Grizzlies2,5
Charlotte Hornets 2,1
 Utah Jazz1,5
Miami  Heat 1
 Dallas Mavericks 0,7
 L.A. Clippers-0,6
 Oklahoma City Thunder-0,4
 Cleveland Cavaliers-0,9
 New York Knicks-1,5
 Washington Wizards-2
 Orlando Magic-2
 Chicago Bulls -2,3
 L.A. Lakers -2,8
 Philadelphia 76ers-2,9
 Sacramento Kings -3
Minnesota Timberwolves-3,3
Phoenix Suns-6,4
Houston Rockets-7,5
Detroit Pistons-7,5
Brooklyn Nets-7,8
Milwaukee Bucks-9,6

 *Datos obtenidos de HoopsStats


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