En las próximas horas o días, Carmelo Anthony pasará a formar parte oficialmente de la plantilla de los Rockets. Melo, que ya es agente libre una vez ha salido de los waivers tras su despido de Atlanta y cumplido el plazo de 48 horas sin que nadie, como era de esperar, reclamara su contrato, jugará en Houston por un curso y 2,4 millones de dólares.
‘Buy out’ con Atlanta
La incorporación de Carmelo a los Rockets es algo sabido desde hace semanas, pero el engorroso papeleo de la NBA y los procesos largos desde que se anuncia un traspaso hasta que se completa del todo, están dilatando un poco el fichaje definitivo del jugador por la entidad texana.
Tras ser traspasado desde los Thunder a los Hawks el pasado jueves 16 de julio, a cambio de Dennis Schroder y en un movimiento que incluía a otros jugadores y a los 76ers, Carmelo hubo de esperar una semana larga para ser despedido por Atlanta. Y es que los de Georgia no tenían otro plan que absorber el contrato de Carmelo y deshacerse de él, con vistas a aligerar masa salarial. Originariamente, el de Queens tenía un curso todavía firmado a cambio de 27,9 millones de dólares, fruto de haber ejecutado en junio su player option cuando todavía era jugador de los Thunder.
De modo que llegado el momento de cortar a Carmelo, los Hawks buscaron maximizar el ahorro y acordaron el buy out con el jugador. Básicamente, Atlanta buscó, y consiguió, un ahorro sobres esos 27,9 millones que inicialmente tenía que ingresar a Anthony. Con los 2,4 millones que va a percibir Carmelo en Houston, las cuentas cuadraban. El anotador quería de una forma u otra esos 27,9 millones, así que perdonó a los Hawks los 2,4 millones que va a recibir en Texas. Atlanta, por su parte, se ahorra esa cantidad tanto a la hora de extender cheques como en su libro de salarios, lo cual ayuda a su plan de gastar poco y de pagar poco y construir para el futuro. Los Hawks pasan de tener que pagar 27,9 millones a 25,5 millones
Calendario de pagos
Según señala Bobby Marks, para ESPN, Atlanta abonará esos 25,5 millones a lo largo de las próximas tres campañas, a razón de 8,5 cada una, siguiendo la fórmula de la Stretch Provision, que estira el pago del salario según la fórmula de los años restantes del contrato multiplicados por dos, más uno. Esto es, a Carmelo le quedaba un curso, así que 1 x 2+1= 3 años, que divididos entre 25,5, dejan esos 8,5 anuales. Carmelo ganará en la 2018-19 un total de 10,9 millones si le sumamos lo que recibirá en Houston.
Ahora millonario de Atlanta
Los Hawks no solo se libran de pagar esos 2,4 millones a Anthony, sino que extendido en el tiempo, la operación de intercambio por Schroder es mucho más lucrativa. El base alemán tenía firmados tres cursos más a razón de 15,5 millones cada uno. Ahora, en cambio, Atlanta pagará 8,5 millones de aquí a 2021, ahorrándose 7 millones de dólares anuales, 21 millones en un trienio.