¿Fichar o liberar masa salarial? Es la principal duda que rodea a la gerencia de los New York Knicks en el presente mercado invernal.
Los Knickerbockers (23-28) continúan perdiendo opciones de cara los Playoffs y Phil Jackson medita realizar algún movimiento antes de la fecha tope (18 de febrero) para aligerar salarios de cara al 2016.
¿Qué por qué plantea esta opción el Presidente de los Knicks? El objetivo principal es un base de primer nivel y Mike Conley es el mejor posicionado una vez finalice el presente curso.
Ante el reciente interés en Jeff Teague, los Knicks se topan con un gran obstáculo. No tienen los suficientes activos para negociar un traspaso con los Hawks. También está la baza de Brandon Jennings, en último año de contrato, el cual no supondría ningún problema económico de cara al mercado veraniego.
Los principales nombres que suenan para abandonar el barco neoyorquino son dos: José Manuel Calderón y Kyle O’Quinn. Aunque también están como posibles Kevin Seraphin (finaliza contrato), Arron Afflalo (Opción de Jugador) e incluso Derrick Williams (Opción de jugador).
Activos como Lance Thomas y Langston Galloway son fijos para el próximo curso (deberán renovar), y Robin Lopez, que llegó como el «ancla defensiva», ha mejorado su rendimiento tras su dubitativo arranque de curso. Jackson no se plantea (por el momento) la salida del gemelo.