Marc Gasol: ironías del destino

Los Angeles Lakers eligieron a Marc Gasol en el número 47 de la segunda ronda del Draft de 2007 sin saber que aquella elección, cambiaría el rumbo de la historia del equipo angelino.

Tras otra fea eliminación en aquellos Playoffs, Kobe Bryant apretó las tuercas de la propiedad angelina exigiendo cambios drásticos en el equipo en un breve periodo de tiempo. Así, los Lakers adquirieron los derechos del hermano mayor de Marc, Pau Gasol, para que formara tándem interior con el talento de perímetro que representa Bryant.

Irónicamente, lo que esencialmente significó aquel traspaso es que los hermanos Gasol intercambiaran equipo, pues Marc fue enviando a Memphis como parte del traspaso de Pau a Los Angeles.

Los resultados de tal decisión (con los Lakers llegando a tres Finales, y ganando dos anillos, en las tres primeras temporadas de Pau en L.A.) hablan por sí solos del éxito de la misma. Sin embargo, en la NBA y, por extensión, el deporte profesional, todo gira sobre lo que tú puedes hacer por mí ahora, y no en el pasado.

La deshonrosa eliminación de los Lakers a manos de los Mavs en la pasada post-temporada facilitó que todo el mundo viera cuáles son las carencias de Los Angeles. Y algunas importantes razones evidencian que la respuesta a muchas de ellas puede que esté en la vuelta del pequeño de los Gasol a la franquicia que un día lo drafteó.

Las lesiones como factor: Andrew Bynum no sería exactamente estigma del jugador de hierro. Los Lakers no han sido capaces de mantener a Bynum fuera de las lesiones de forma regular, y no parece que nada haga que esto pueda cambiar. Por su parte, Marc Gasol promedia algo menos de 77 partidos por temporada en la NBA desde que entró en la Liga en 2008. Con él, Los Angeles dispondría de presencia sana y consistente en la posición de center.

Los últimos Playoffs como garantía: La actuación de Marc Gasol en los Playoffs de 2011 solo tiene un adjetivo: fenomenal. De hecho, cabe asignarle gran parte del sorprendente éxito de los Grizzlies en esa post-temporada. Gasol promedió 15 puntos y casi 11 rebotes por partido en esos Playoffs. Y su defensa, especialmente la que sometió a Tim Duncan, fue del todo remarcable. De hecho, dejó al futuro Hall of Famer por debajo de los 13 puntos por encuentro en la primera ronda, el peor registro de Duncan en una de las muchísimas series de Playoffs que ha disputado. Los Lakers son una franquicia que suelen medir el éxito por el número de victorias en post-temporada, y Marc Gasol ya ha demostrado ser un ganador. Cuánto más grande es el escenario, mejor es la actuación. Traje hecho a medida para una franquicia acostumbrada al éxito como la de L.A.

Las facultades técnicas como carta de presentación: Como le sucede a su hermano mayor, Marc Gasol es un jugador excepcionalmente habilidoso tanto en el poste bajo como en el alto. Ambidiestro para casi todo, Marc Gasol tiene un bonito y efectivo gancho, a pesar de su inicial reputación de jugador más bien tosco. Más que apto para el poste alto, es en el bajo en el que Marc se desenvuelve mejor. También como Pau, Marc Gasol es extremadamente inteligente en el juego en general y en el pase en particular. Sus condiciones atléticas también son también mejores a cada año que pasa. Para los Lakers, reunir a los dos hermanos Gasol no sería un acto de marketing, y sí una perfecta complementación del juego en equipo.

Dureza y energía como avales: En eso, Marc Gasol sí es la antitesis a su hermano Pau. Cabe considerar aquí que los Lakers han sido ha menudo criticados por su falta de dureza, especialmente en su juego interior. No es Marc Gasol un jugador descaradamente asociado a un rol de enforcer, pero sabe jugar duro cuando eso es lo requerido. Sin duda, Mike Brown recibiría al todavía 33 de los Grizzlies con los brazos abiertos, a pesar de su más que presumible (y merecido) nuevo contrato de ocho cifras.

La movilidad como clave: No existen dudas sobre que Mike Brown no dejará ni un pedacito del sistema de triángulo ofensivo marca de la casa de Phil Jackson en sus años en Los Angeles. En su lugar, es posible que se decante por un ataque basado en un “lado fuerte”, como el que usaba San Antonio con Tim Duncan y David Robinson. Este sistema se sustenta con la existencia de un big man muy móvil y Andrew Bynum es muchas cosas, menos eso. Cierto es que Bynum ha mejorado su capacidad pasadora en los últimos años; pero no lo es menos que aún no llega al nivel de Marc en ese aspecto del juego. Tampoco se puede negar que Bynum se muestra a menudo más ansioso por anotar en un sistema el de los Lakers que, en ataque, pasa a veces sí y otras veces también por las manos de Kobe, y a veces por las de Pau. En este sentido, Marc encaja también mejor, pues a pesar de que sabe anotar, admite mejor los roles secundarios que en ese aspecto del juego se pueden generar.