Mercado de agentes libres: ganadores y perdedores

GANADOR: Los Angeles Clippers: Se dibujaba una ligera sonrisa en el rostro de Andy Roeser, presidente de los Clippers, cuando se refería a la primera semana post-fin del lockout como “la semana de Navidad”. Ya habían entonces añadido a su roster a Caron Butler, renovado a DeAndre Jordan y adquirido los derechos de Chauncey Billups; pero todavía no les había llegado el mayor regalo de todos. El Comisionado “Santa Stern”, se encargó posteriormente de rechazar personalmente el acuerdo que Lakers y Hornets tenían cerrado con Rockets y que traía a Chris Paul al otro equipo de Los Angeles, abriendo así definitivamente la puerta a los Clippers. El resultado del primer partido de pretemporada entre las dos franquicias de L.A. ha hecho el resto.

PERDEDOR: David Stern: Quizá hasta algún día le cueste su propia dimisión el tener que deshacer el daño infringido a la imagen y la credibilidad de la NBA, causado por su intromisión (sin precedentes) en los asuntos de los New Orleans Hornets, propiedad de la propia Liga. Teorías conspirativas en la gestión del deporte profesional en general y de la NBA en particular, siempre han estado y seguirán estando presentes; pero dar comida gratuita a los que las alimentan no parece ser la mejor forma de gestionar el buen nombre del negocio. Por responsabilidad.

GANADOR: Miami Heat: Lo primero es que esta temporada nadie ha garantizado nada en Miami, lo cual ya es una mejora respecto al año pasado. Pero es que, además, han sido capaces de incorporar justo aquello que necesitaban con la llegada de Shane Battier a South Beach. Battier es un excelente defensor que liberará a Dwayne Wade y LeBron James muy a menudo de tener que emparejarse con el mejor jugador de perímetro del rival. Además, tiene una muy buena visión de juego y circulación de balón, al tiempo que una buena muñeca desde más allá de la línea de tres puntos.

PERDEDOR: Golden State Warriors: Aquí el equipo que contrató a Jerry West como consultor de operaciones baloncestísticas y después ignoró su consejo de vender a Stephen Curry o Monta Ellis a cambio de algo grande. Y entonces tantearon a Tyson Chandler y Nene cuando ya era demasiado tarde, teniéndose que conformar con Kwane Brown. Un equipo con la mala experiencia que dan los malos contratos firmados en su día a Troy Murphy, Corey Maggette, Andris Biedrins o David Lee… usa la posibilidad de amnistiar ¿a Charlie Bell?.

GANADOR: New York Knicks: Les faltaba mucho a los Knicks cuando contrataron a Mike Bibby y renovaron a Jared Jeffries para ser un equipo que aspirara a campeón. Pero Tyson Chandler es mucho. Chandler da a New York aquello que necesita en el puesto de center, y a un precio razonable, considerando que se trata de una pieza básica del reciente campeón de la NBA. Su presencia libera a Stoudemire de presión defensiva, lo que sin duda redundará en positivo para la franquicia, dadas las cualidades ofensivas de STAT. Nada ni nadie puede garantizar que esta historia de Chandler en los Knicks tenga un final feliz, pero solo por el hecho de anteponer defensa a ataque y tamaño a velocidad, New York entra de lleno en el grupo de aspirantes reales al anillo.

PERDEDOR: Orlando Magic: Por aferrarse a un Dwight Howard ansioso por salir de Florida. El ejemplo de los últimos meses de Carmelo Anthony en Denver la temporada pasada invita a pensar que los Magic van a ser un auténtico circo mientras Superman esté entre ellos.

GANADOR: Oklahoma City Thunder: Los Thunder no han hecho nada más en estos meses sin NBA que tener un año de experiencia más. Que, dada su juventud, profundidad y sintonía con su entrenador, Scott Brooks, les acerca un pasito más al nivel de Mavericks o Lakers.

PERDEDOR: La calidad del baloncesto: Pensemos en ello, estamos a unos pocos días para que empiece la temporada regular y muchos de los que serán protagonistas de la temporada (los jugadores) todavía se preguntan, ¿quién está en mi equipo?. La cantidad y, probablemente, la calidad de los entrenamientos de pre-temporada se ha visto reducida drásticamente, al tiempo que la dificultad de entrenar durante la regular season aumentará exponencialmente por, simplemente, falta de fechas.

GANADOR: Minnesota Timberwolves: Puede que este año este equipo sea el más grande entre los más pequeños. Ricky Rubio y JJ Barea deben florecer bajo el mando de Rick Adelman, erudito del ataque. Y además Kevin Love no es el único jugador de la franquicia emocionado por la marcha de Kurt Rambis. El propio Love y, del resto de integrantes de la plantilla, Wes Johnson, Michael Beasley, Darko Milicic y Derrick Williams, comparten el hecho de ser todos de entre las cinco primeras elecciones del Draft; lo cual no es poco.

PERDEDOR: Boston Celtics: Mientras el Big Three original estará irremediablemente un año más cerca del geriátrico, ninguno de sus rivales en la durísima Conferencia Este está dispuesto a encogerse, ni mucho menos. Mientras los Lakers tienen la mayor de las quejas por no dejarles poder incorporar a Paul, el intento de los C’s de traerse a Boston a David West resultó en un sonoro fracaso. No va a ser ninguna broma poder parar a Derrick Rose y Rip Hamilton ahora juntos en Chicago; ni que Dwight Howard siga dominando la pintura mundial sea en Orlando o en New Jersey (también en el Eastern). Cuesta también imaginarse como Boston puede derrotar a los Heat.

GANADOR: Los Big Men: El mercado NBA está demostrando estar descompensado. Ser point guard parece, en este periodo de free agents, estar devaluado. Los casos de Nene (67M$ y cinco años en Denver), Tyson Chandler (58M$ y cuatro años en New York) o DeAndre Jordan (43M$ y cuatro años con los Clippers) demuestran lo mucho que se paga por los jugadores grandes, a pesar de no estar ninguno de los tres entre los dos mejores jugadores de sus respectivas franquicias. Ni tan siquiera es mentira que Kwane Brown ha conseguido firmar un contrato de 7M$ para esta temporada con los Warriors.