Es oficial: Mitchell Robinson ha jugado más minutos en playoffs que en temporada regular. Y este es un tema de lesiones, claro. Pero también de la importancia que ha cobrado en los planes de Tom Thibodeau con el discurrir de los partidos. El pívot lleva desde el Game 2 siendo titular en los Knicks en detrimento de Josh Hart.
Desde que se tomó la decisión se ha dicho que, sobre todo, esta atendía al dominio reboteador del pívot. Con el cual estaba incomodando continuamente a Myles Turner y los Pacers. Sin embargo, siendo cierta dicha hipótesis, hay otro factor determinante.
Y es que Robinson se está moviendo por la cancha más rápido que nunca. Desde la serie ante Boston, el interior ha mostrado una velocidad desconocida en el desplazamiento lateral. Ante Indiana, está aguantando bien tanto a Tyrese Haliburton como a Andrew Nembhard. Al mismo tiempo que persigue a Myles Turner lejísimos del aro mientras sigue siendo un corrector interior de élite.
En situaciones de pick-and-roll en las que queda emparejado con el exterior, Robinson solo permite 0,81 puntos por posesión defendiendo 6,5 posesiones de media por partido. Grandes datos que le sitúan en el percentil 74 de estos playoffs.
Además, Robinson venía de sufrir mucho en su emparejamiento particular con Jayson Tatum el curso pasado, recibiendo 28 puntos en los 3 minutos que estuvo cara a cara con él, permitiendo un 48% en el tiro. Durante la serie ante Celtics, dejó a Tatum en 10 puntos con un 33% de acierto. Mitch parece otro jugador.
(Fotografía de portada de Brad Penner-Imagn Images)