Ya está aquí el Mock Draft 2025 definitivo a cargo de la redacción de nbamaniacs. Hemos hecho los deberes y os presentamos a los que creemos son los 30 jóvenes más prometedores de la camada. Al final de cada párrafo, encontraréis el enlace a un vídeo con highlights de cada jugador para indagar en las figuras que más os interesen. La distribución de los análisis ha sido la siguiente:
- Del 1 al 7: Álvaro Arenillas
- Del 8 al 15: David Sánchez
- Del 16 al 22: Aitor Darias
- Del 22 al 30: Enrique Bajo
#1 Cooper Flagg – Dallas Mavericks
Una de esas ocasiones en las que el suspense con el elegido en primer lugar no existe. Formado en la Universidad de Duke, Cooper Flagg arribará a la NBA como un talento generacional, uno que ha levantado el ánimo de los deprimidos Dallas Mavericks, pero que a su vez les coloca en una encrucijada, ya que la cacareada película de ‘echar a Luka Doncic para ganar ya’ salta por los aires –a priori– confiando en un novato y no traspasando tal pick por un gran jugador de rendimiento asegurado.
Dicho lo anterior, de igual modo a nadie sorprende que los de Texas se queden con un chico que ha promediado 19,2 puntos, 7,5 rebotes y 4,2 asistencias y que está llamado a ser líder del equipo durante más de una década. Más allá de sus grandes cualidades para jugar al baloncesto, se espera que Flagg sea capaz de superar la presión que supone suceder a Luka como ídolo y cara de la franquicia. Es fuerte, pero no le falta habilidad. Puede machacar dentro, pero clava triples. Anota con facilidad, pero no mucho más le cuesta encontrar al compañero libre…
Sí, es una oportunidad única para Dallas y que dejar pasar tendría poco sentido. Quizás no sea lo ideal para potenciar al máximo a Anthony Davis, pero es que puede que Kyrie Irving ni siquiera recupere su mejor nivel en la próxima temporada. Exacto, los Mavericks van a hacer el clásico ‘donde dije digo, digo Diego’, pero con toda la razón del mundo. Como decimos, hablamos de un jugador para estar mucho tiempo en la élite de la NBA.
#2 Dylan Harper – San Antonio Spurs
Aquí alguno podrá decir que es imposible que Dylan Harper encaje con De’Aaron Fox y Stephon Castle, pero en San Antonio no parecen pensar así.
Rápido, potente, anotador… No sorprende que varios equipos hayan intentado negociar con los Spurs por su pick 2. Todos apuntan a un base de 19 años muy codiciado por su conjunto de habilidades y con el que en Texas se va a tender a ser pacientes, obviando así cualquier tipo de premura alrededor de su gran estrella, Victor Wembanyama.
Quizás por ahora le falte algo de tiro exterior –33 por ciento en la última campaña–, pero su combinación de mesura y potencia le convierten en lo que puede ser un base líder en la NBA. Siempre se habla de encajes perfectos en el draft, pero lo que nunca falla es elegir al mejor jugador disponible. Harper, en nuestra opinión, se puede decir que lo es.
La combinación de tamaño, capacidad para crear tiros, creatividad en el pase, habilidad para terminar cerca del e instinto anotador; todo ello convierte al jugador de 19 años en el tipo de base que puede llegar a ser un líder, un motor ofensivo muy codiciado en la NBA actual. Parece difícil que los Spurs dejen pasar la oportunidad de fichar a Harper.
#3 VJ Edgecombe – Philaldelphia 76ers
¡Primer sorpasso! Hay quién coloca aquí a Ace Bailey y quién se aventura también con Tre Johnson, pero los últimos acontecimientos invitan a pensar que Philadelphia optará por elegir con su pick 3 a V.J. Edgecombe.
La visita que tuvo con los 76ers fue tan positiva como para que varios medios hayan recalcado que dejó una gran impresión tanto por su entrenamiento privado como por las reuniones celebradas con la gerencia. A esto se une que Bailey se negase a visitar a la organización de Pensilvania en un primer momento, lo que sin duda no da buena imagen.
Edgecombe puede llegar a ser un líder en los Sixers, uno que en cualquier caso aún está por curtir, ya que varios equipos han expresado preocupación por su falta de concentración en momentos puntuales. En todo caso, su enorme explosividad puede ser una cualidad muy bien aprovechada por un conjunto que tiene buenos tiradores, pero que adolece en parte de físico.
Puede que la puerta la haya abierto más Bailey que Edgecombe, e incluso así puede que este segundo no escuche su nombre en el turno de los Sixers, pero no por ello parece que vaya a bajar muchos más puestos, ya que Charlotte Hornets también le tiene en el punto de mira. Si se trata de desarrollar a largo plazo, Edgecombe apunta a ser una gran apuesta.
#4 Kon Knueppel – Charlotte Hornets
No es el jugador más espectacular, pero sí uno que llega con muchas certezas al draft. Inteligencia defensiva, capacidad para crear juego… Muchos definen a Kon Knueppel como un jugador intuitivo y desinteresado, cualidades que podrían cuajar muy bien con las dos estrellas de Charlotte Hornets: LaMelo Ball y Brandon Miller.
Compañero de Cooper Flagg en Duke, tiene en su tiro exterior una de sus grandes armas con un 40,6 por ciento de acierto. La realidad es que a sus 19 años se le ve como un jugador formado y que sabe qué debe hacer exactamente sobre el parqué. Un valor seguro para construir, pero también para sumar desde ya, lo que le puede hacer atractivo para equipos que tengan aspiraciones a corto plazo y puedan llegar a perseguirlo a través de un traspaso.
#5 Tre Johnson – Utah Jazz
Utah es otro de esos equipos que no está muy claro qué desean conseguir. El punto inicial es moverse –y no solo en la noche del draft– para superar lo que se puede definir como una reconstrucción que no encuentra fin. Pues bien, en esas aparece el nombre de Tre Johnson, un jugador de perímetro que parece aunar las cualidades necesarias para dar un giro a la franquicia desde ya.
A estas alturas, y sin rumbo fijo, los Jazz apuntan a apostar por el talento, y justo en esa línea se mueve el proyecto de Texas. Con un gran tiro exterior y un gran margen para convertirse en un anotador toral, podría llegar a tomar las riendas de la franquicia a medio plazo.
En este punto ya os estaréis preguntando sin duda a dónde hemos mandado a Ace Bailey, pero es que él mismo no parece tener interés en jugar en Salt lake City y estos, los Jazz, no son de tomar riesgos a la hora de elegir jugador. ¡Ojo! Si Knueppel está disponible, es probable que Utah se decante por él.
#6 Ace Bailey – Washington Wizards
¡Ahora sí! Desconcertando a muchos equipos de scouting con su errático comportamiento, en nuestra lista se cae hasta el número 6 con los no menos indescifrables Washington Wizards como destino.
Ha rechazado diversas invitaciones de equipos y por ahora parece no haber entrenado para ninguno, justo el camino contrario al esperado para alguien que desea empezar su camino en la NBA… Pese a ello, su talento está fuera de toda duda, por lo que su nombre acabará saliendo más pronto que tarde.
En su caso sorprende que en vez de querer ser elegido lo más arriba posible, desee prácticamente elegir destino para lo que su equipo de trabajo ha definido como ‘encontrar la mejor ruta hacia el estrellato’. Y claro, en ese escenario encajan perfectamente unos Wizards que no tienen líder alguno y donde disfrutaría de muchos minutos y tiros.
A estas alturas parece no haber recibido garantía alguna de que vaya a ser top-5, si bien se ha deslizado que entrenaría finalmente para los Philadelphia 76ers, equipo al que también dijo ‘no’ inicialmente. Los Sixers son su mejor baza, pero si ‘pasan’ de él verle en el puesto 5 o 6 no será ninguna sorpresa.
#7 Khaman Maluach – New Orleans Pelicans
Y llega un gran pívot. Con 2,18 metros de estatura, Khaman Maluach no ha dejado pasar una sola oportunidad para entrenar para equipos del top-10 con el objetivo de mostrar sus mejoras en cuanto a habilidad y físico.
La gran duda con él es si su físico aguantará tras algunos problemas al inicio de la pasada campaña con Duke. Por suerte para él, los médicos de la NBA le han dado el visto bueno, lo cual le ha hecho subir hasta que le consideremos como la apuesta de los New Orleans Pelicans.
Se trata de uno de los chicos más jóvenes del draft, ya que cumplirá 19 años el 14 de septiembre. Con un cuerpo muy atlético y un juego en el que destaca la intensidad por encima de todo lo demás, apunta a ser otra apuesta segura de la clase de 2025.
Si bien gusta mucho en Luisiana, estos deben tener claro qué rumbo elegir, ya que básicamente pueden terminar debatiéndose entre un center como Maluach y un base como Jeremiah Fears. A día de hoy le damos 55-45 para el grande, pero puede cambiar en cuestión de horas. También puede que Washington se lance por él y ni siquiera esté disponible.
#8 Jeremiah Fears – Brooklyn Nets
Los Brooklyn Nets son poco más que un folio en blanco y, con un puesto 8 (si es que lo siguen manteniendo el jueves por la noche) su prioridad es encontrar un talento especial. Jeremiah Fears es uno de los jugadore que más pinta tiene de ser ese jugador diferencial a estas alturas del Draft si termina haciendo click. El base de Oklahoma ha sido uno de los jugadores con mayor porcentaje de uso de toda la Division I de la NCAA y ha estado a la altura de toda esa responsabilidad.
Lo primero que llama la atención con él es su pasmosa habilidad para pisar pintura. Es ahí donde llegan las dudas, porque Fears aún carece del físico como para ser un jugador dominante desde la penetración como Shai Gilgeous-Alexander o Ja Morant. Sin ser un amasador tan abusivo, en este sentido sí tiene cosas de Trae Young y su capacidad para absorber faltas, acudiendo 12 veces por cada cien posesiones a la línea de personal.
En defensa, especialmente sin balón, es un jugador que comete muchos errores de concentración y esfuerzo. Y por tamaño le van a castigar. Ahora bien, su arsenal de recursos para generarse tiros (gran mecánica tras bote, deberían acabar entrando), facilidad para pisar pintura y lectura de situaciones desde el pase le hacen un jugador por el que jugársela.
#9 Derick Queen – Toronto Raptors
Otro ‘hijo de Nikola Jokic’. Pívot con destellos ofensivos (y pasadores) como para ser el centro del sistema. Aunque, no se malentienda, el de Maryland tiene más pinta de Alperen Sengün que de Jokic. Sobre todo porque lo vital en su juego es la anotación y alimentar el sistema viene después. Esto se puede deber también al contexto, bastante pobre en su caso. Y, habiendo jugado con un interior de corto rango en la finalización como Julian Reese, ha tenido que operar en espacios reducidos.
Queen juega mucho de cara al aro y genera ventajas por imposición física. Más veloz que la mayoría de sus pares. La cual habría que comprobar en entorno NBA, pese a que el spacing podría hacerle un favor. Su 68% en la restringida es una gran cifra para un interior con su estilo de juego y, además, es uno de los mejores reboteadores ofensivos del college.
Defensivamente sí recuerda claramente a Jokic porque compensa con inteligencia y manos rápidas su falta de esfuerzo. De momento, su pack ofensivo le debería de hacer útil en cualquier sistema porque tiene muchas formas de sumar y su evolución si intuye ir ganando rango de tiro. En el largo plazo, puede caber la duda de si un jugador con sus recursos podría sobrevivir decentemente sin ser el centro del propio sistema.
#10 Carter Bryant – Phoenix Suns
Qué dicotomía que un equipo que llegó a tener a Cam Johnson y Mikal Bridges en plantilla ahora suplique por un alero de corte 3&D. Carter Bryant es el máximo representante de este perfil en la camada de 2025. Quizás incluso demasiado unidimensional ofensivamente. Con 19 años todavía le queda mucho que añadir a su juego, pero ahora mismo su capacidad con balón es reducida incluso para castigar los punteos lejanos que seguro va a generar con visitas a la pintura.
Sorprende verle ciertos recursos en transición como eurosteps o deceleraciones precisamente por ello. Sentido en el cual recuerda un poco a Herb Jones, un jugador que tiene más de lo que muestra. Atrás es uno de esos aleros que puede ocupar sin despeinarse un rol de correctivo en lado débil. Sobre todo gracias a su espectacular salto vertical (el cuarto más alto de toda la camada durante el Combine). Y, a la vez, apañárselas sobre balón por su navegación de bloqueos y capacidad de recuperación. No da una jugada por perdida.
Bryant, que fue recibiendo mayor protagonismo en Arizona según avanzaba la temporada, es poco menos que una apuesta segura por su defensa, acierto al triple y los destellos que deja en la lectura ofensiva sin balón (cortes, pick-and-roll). Su techo no parece ninguna locura.
#11 Collin Murray-Boyles – Portland Trail Blazers
Para el que escribe, uno de los jugadores más especiales de la camada. Murray-Boyles permaneció un año más en USC para afilar su juego, especialmente ofensivo, y vaya si lo ha logrado. Al menos para disipar las dudas con su encaje NBA. ¿Se sigue utilizando el término tweener? CMB es un tweener pues. Y, aunque haya casos de éxito como pueden ser PJ Tucker o Draymond Green, ejemplos aposicionales por distintas cuestiones, lo normal es que jugadores de las características físico-técnicas de Murray-Boyles no tengan demasiado hueco en NBA.
La comparación sencilla es el interior de los Warriors por su capacidad defensiva. Tiene un instinto para poner la mano en el momento adecuado, leer los saltos a la ayuda sin balón y hacerse más grande de lo que es inauditos en esta clase. Es un dolor involucrarle en situaciones de bloqueo directo porque se arroja sobre manejador como una pantera.
Ofensivamente también ha demostrado poder llevar las riendas de un ataque a nivel universitario y genera mucho desde poste medio y echando el balón al suelo. Eso sí, con sus problemas al triple, los espacios que necesita para producir se los tendrán que generar otros. También puede ser un interior convencional por energía y contundencia en ataque, pero su diferencial está en otro sitio. Portland está haciendo cosas interesantes a nivel defensivo y parecen listos para dar un paso más y competir. ¿Le impulsaría caer en un contexto así o sufriría por ser uno más?
Highlights de Collin Murray-Boyles.
#12 Noa Essengue – Chicago Bulls
Los Chicago Bulls afrontan el verano con una encrucijada persistente: la salida (o no) de Nikola Vucevic. El montenegrino sigue suponiendo un techo de cristal para el equipo y con él es complicado que las cosas caigan de pie y Chicago de los pasos que necesita para salir de la mediocridad. De ahí que, ante la falta de referentes interiores, en Illinois se hable de la necesidad de un pívot en este Draft. Noa Essengue no lo es, pero pocos treses/cuatros casan más con la velocidad que le vienen imprimiendo los Bulls al juego en los últimos meses de la mano de Josh Giddey.
El francés aún no cumple los 19 y acumula dos años en el baloncesto profesional alemán con Ulm. Paradójico que luzca un jugador tan ‘por cocer’. Por envergadura y formas, lo normal sería pensar en un buen defensor interior. Pero está claro que donde más cómodo se siente es defendiendo el perímetro. Desplazamiento lateral y navegación de bloqueos inverosímil para su tamaño. En el interior sufre más por falta de kilos, recordando a Chet Holmgren pero sin su tamaño y timing para el tapón. Esta última temporada ha promediado 1,4 robos por encuentro, gracias a los cuales activa la parte más dominante de su juego: la transición.
Essengue es un bicho a campo abierto. Incluso en estático, cuando detecta que puede atacar espacios sin balón, los devora. Imaginarle corriendo las contras que inicia Giddey hace salivar. Pese a que después, en ataque tenga dificultades para imponer su físico por sus fallas técnicas. Su mejor recurso ahí es la dureza, ya que no rehuye el contacto y eso le hace generar 8,4 tiros libres por cada 36 minutos. Es esencial mejorar el 55% de acierto desde la restringida.
#13 Kasparas Jakucionis – Atlanta Hawks
¿Cromo repetido con Trae Young? No se sabe hasta qué punto los Hawks quieren o necesitan un base suplente o generador de apoyo más allá de Dyson Daniels. Atlanta es uno de los equipos más complicados de leer en el Draft y suelen ir a por un perfil de alero two way que Jakucionis no es. Pero por talento puro cuesta mucho seguir alejando al lituano del Top 10.
El ex de la cantera del FC Barcelona ha tenido un final de temporada duro. Empeorando promedios y porcentajes en Illinois. No lo suficiente como para dejarle fuera de puestos de lotería. Jakucionis tiene en el triple en step-back la piedra angular de su juego. Es a partir de esta amenaza y de los fundamentos que demuestra con su dominio que construye el resto de su juego. No es excesivamente rápido ni poderoso en lo físico, pero sí le saca mucho partido a su cuerpo. Hasta febrero, generaba 1,3 puntos por penetración. Dato de absoluta élite. Y raro porque no es un perfil que asuma contactos con facilidad o tenga un gran floater para sortear la verticalidad del defensor. Se le atisba cierto crecimiento como anotador de tres niveles, pese a que el midrange todavía no termine de estar ahí.
Tiene cierto feeling desde el pase, aunque no es lo que se dice un pass first. A veces telegrafía y tira de pases predeterminados, pero por lo normal suele ser un pasador bastante creativo. El 22,7% de ratio de pérdidas es el segundo mayor del college entre generadores de volumen al pick-and-roll. En defensa, aquí ya supone un avance con respecto a Young, suma esfuerzos y no es continuamente explotable.
Highlights de Kasparas Jakucionis.
#14 Asa Newell – San Antonio Spurs
Entre que Giannis Antetokounmpo parece que no se va a mover y que los Houston Rockets se han llevado a Kevin Durant a la cazuela, San Antonio se ha quedado (a priori) sin el gran traspaso que se anticipaba en su verano. Esto no quita para verles intentar algún movimiento con este pick 14. Que, de quedarse, bien podría apuntar a darle mayor versatilidad interior al equipo. Asa Newell es un rim roller que, por energía, tapa carencias tanto técnicas como físicas. Sí tiene cierto tacto desde el short range y como pasador en vuelo muy útil para cualquier equipo.
Defensivamente camina entre el anchor y el interior dinámico que poder arrojar al exterior sin demasiadas preocupaciones. Acompañar a Victor Wembanyama apoca a cualquiera, pero Newell no es un prospect demasiado especial. Correcto, eficiente, pero no hace cosquillas en el estómago. O lo que es lo mismo, no es la típica elección ‘San Antonio Spurs’. Sí el interior de mayor suelo a estas alturas de Draft.
#15 Jase Richardson – Oklahoma City Thunder
No aplica aquí lo de ‘de tal palo, tal astilla’. El hijo de Jason Richardson no es un matador espectacular. Sí un anotador endiablado. Su principal virtud está en la agresividad. Richardson sale de los bloqueos indirectos siempre con el cuchillo entre los dientes y convierte cada recepción tras rizo en una declaración de intenciones. Como anotador de apoyo, recuerda mucho al Norman Powell previo a esta temporada de casi All-Star. Sobre todo porque combina un 40% desde el triple con un 64% de acierto en sus finalizaciones cerca del aro a media pista.
Le cuesta tener una perspectiva completa de la pista en ataque y sus compañeros. Pero puede ser ese manejador desde el banquillo que los Thunder han necesitado en ciertos tramos. Buen pasador, aunque no un excelente playmaker. Ha ido tomando galones en la organización a lo largo del curso.
Al otro lado, aguanta bien en el uno contra uno, navega bien bloqueos sin balón… Y le va a faltar tamaño y kilos para ser un defensor por encima de la media en la NBA. Puede ser interesante verle ante jugadores como Stephen Curry, Trae Young, Cobby White o similares. Pero con 1,90 en la NBA tienes que ser una bestia defensiva para no sufrir casi en cada posesión. Más aún como jugador de rol.
Highlights de Jase Richardson.
#16 Cedric Coward – Memphis Grizzlies
El traspaso de Desmond Bane pilló por sorpresa a propios y extraños, y ha hecho bastante difícil predecir cuáles serán los siguientes pasos a tomar en Memphis. Pero si tienen la oportunidad de hacerse con Coward, esta se antoja como una elección prometedora independientemente de cuál sea la hoja de ruta.
El alero ha ido escalando en los diferentes mock en los últimos meses, y llega al draft con un cierto hype que veremos cómo se traduce en el futuro. Como mínimo parece destinado a ser un gran tirador de tres, especialmente en catch & shoot, pero su crecimiento a lo largo del último curso universitario apunta buenas maneras.
Pese a que no destaca por su explosividad, su gran envergadura y buena movilidad hacen de él un defensor con mucho potencial, y su juego sin balón es también otra de sus grandes bazas. Sus capacidades están menos desarrolladas en lo referente a manejo de balón y capacidad para crear su propio tiro, pero ha dado algunos pasos en la dirección correcta que invitan a pensar que su techo podría estar algo más alto de lo que se pensaba inicialmente.
Este supuesto crecimiento podría no llegar a darse, pero incluso si ese es el caso Coward muestra ya capacidades suficientes como para terminar siendo un jugador productivo. Difícilmente esta sería una mala elección para los Grizzlies.
#17 Nolan Traoré – Minnesota Timberwolves
Minnesota ya demostró el año pasado su predisposición a apostar por jugadores jóvenes y con potencial al hacerse con el pick 8 para poder escoger a Rob Dillingham, de modo que es posible que hagan una apuesta similar con Traoré. Un jugador un tanto polarizante y que, aunque parece haber perdido algo de fuerza con el paso de los meses, tiene un potencial indiscutible.
La posición de base es una de esas en las que, con Mike Conley cerca de los 38 años, los Timberwolves podrían buscar refuerzos, y apostar por un joven como el francés es una de sus opciones. En su liga doméstica ha demostrado ser un jugador habilidoso con el balón y muy capaz de generar ventajas para asistir a sus compañeros, virtudes con las que podría llegar a consolidarse como futuro compañero de Anthony Edwards en el backcourt y ayudar a los de Mineápolis a seguir creciendo.
No obstante, las dudas con respecto a su consistencia anotadora hacen que corra el riesgo de caer bastantes posiciones. Parece que le falta algo de velocidad y fuerza para destacar en la NBA, lo cual puede hacerle depender de un lanzamiento de media y larga distancia en el que por ahora tiene trabajo por delante. Pero si consigue pulirlo lo suficiente como para ser una amenaza a la que las defensas tengan que respetar, se le abrirán muchas opciones para desplegar las que son sus verdaderas virtudes.
La apuesta por él puede ser por tanto arriesgada, pero no sería la primera vez que una jugada así sale bien. Y es un perfil por el que tal vez a Minnesota le convenga jugársela.
#18 Egor Demin – Washington Wizards
Los Wizards son uno de esos equipos que, dado que ya cuentan con un pick de lotería, pueden jugársela con una moneda al aire en esta segunda elección. Y Demin es una de esas apuestas que pueden salir muy bien o muy mal.
De primeras, es un prospect bastante único al tratarse de un base de más de dos metros que brilla como pasador y jugando en transición. Este parece un perfil deseable en una NBA cada vez más veloz y en un equipo joven que podría brillar gracias a la capacidad del ruso para acelerar el ritmo tras rebote defensivo, manipular a la defensa, y generar bandejas tanto para sí mismo como para sus compañeros. Sin embargo, los motivos para dudar saltan también a la vista.
Demin no ha conseguido por ahora convertir su tamaño en una gran ventaja física, pues le falta tanto fuerza como velocidad para explotar como base generador, y depende quizás demasiado del pick & roll en ataque estático, donde, eso sí, su producción es más que interesante. Pero si no mejora su lanzamiento, quizás su mayor carencia hasta el momento, puede tener problemas incluso para generar desde el bloqueo directo. De ello dependerá en gran medida su capacidad para triunfar en la NBA o para acabar volviendo a Europa dentro de un par de cursos.
No obstante, Washington es uno de esos equipos que puede permitirse correr el riesgo. El proyecto está apenas sentando sus bases tras la temporada de rookie de Alex Sarr, y mientras que su pick 6 les permitirá hacerse con un jugador más consagrado o con un futuro algo más sólido, este es el momento de jugársela.
#19 Danny Wolf – Brooklyn Nets
La situación de los Nets es similar a la de los Wizards en tanto que, con otra elección previa en el top 10, esta es una oportunidad para ir a por un jugador con un potencial muy alto pero con un riesgo también considerable de no encajar en la NBA. Y ese puede ser Wolf.
El pívot es uno de los novatos más interesantes de su generación, pues se trata de un jugador de 2,10 excepcionalmente hábil con el balón y que juega más como un jugador de perímetro que como un interior. Tiene potencial para convertirse en una sensación entre los aficionados gracias a sus capacidades como pasador, y aporta una mezcla de tamaño y habilidad cada vez más codiciada en la liga. Virtudes que hacen posible imaginarlo como un futuro robo del draft.
Pero a su vez, está un poco a caballo entre posiciones a nivel defensivo y no está claro aún cuál puede ser su rol. Ni es lo suficientemente poderoso como protector de aro como ejercer de único interior ni termina de tener la versatilidad necesaria como para defenderse en el perímetro. Es uno de esos hombres que exigirán creatividad al cuerpo técnico a la hora de cubrir sus carencias y explotar sus virtudes, pero el premio por conseguirlo se antoja sin duda interesante.
#20 Rasheer Fleming – Miami Heat
Los Miami Heat se han caracterizado por encontrar petróleo en el draft en los últimos años, puliendo a jugadores en los que no demasiados creían y ayudándolos a extraer su potencial encontrando el rol perfecto para ellos. Y en ese sentido, Fleming puede ser un reto prometedor para Spoelstra y su staff.
Rasheer llega al draft como uno de los jugadores más poderosos a nivel físico. Su mezcla de tamaño, fuerza y capacidad atlética hace que esté completamente preparado para la NBA, pero no solo de ello depende su baloncesto. Con su mejora en el tiro exterior y agresividad atacando el aro, tiene recursos para destacar finalizando jugadas incluso si su capacidad como creador es muy limitada, lo cual puede hacer de él un hombre que encaje a la perfección en un sistema bien trabajado y que pueda explotar estas características.
Es cuando se le pide algo más que finalizar cuando sus defectos salen a la luz, lo cual reduce notablemente su techo. No obstante, las mencionadas virtudes y la versatilidad posicional que ofrece su físico no hacen demasiado difícil imaginarlo encajando en muchas plantillas, y Miami podría ser el lugar ideal para terminar de desarrollarse y extraer lo mejor de su baloncesto.
Highlights de Rasheer Flemimg.
#21 Thomas Sorber – Utah Jazz
Otro de esos equipos con más de una elección en primera ronda. Y dado que todo apunta a que Utah se hará con algún jugador de perímetro con su pick número 5, esta elección en el puesto 21 se antoja como una buena opción para reforzar el juego interior con un pívot joven y prometedor como Sorber.
A sus 19 años, Thomas tiene aún que terminar de pulirse como jugador, pero cuenta con una capacidad de interpretar y leer el juego que destaca en alguien de su edad. Su toma de decisiones con y sin balón y su buen uso de su cuerpo le ayudan a recibir en buenas posiciones, donde puede usar su buen toque para finalizar cerca del aro o su capacidad como pasador para encontrar a sus compañeros. Y en defensa, exhibe ya virtudes en acciones como el drop coverage que permiten esperar grandes cosas de él como defensor de equipo.
Es, pese a todo, algo bajo para la posición de pívot, algo que, a diferencia de otros jugadores, no compensa con una gran explosividad o velocidad. Esta no ha sido una carencia que haya afectado en exceso a su baloncesto en la universidad, pero tal vez sí le pueda hacer sufrir para trasladar su juego interior a la NBA, especialmente en su inicio.
No obstante, los Jazz tienen tiempo para ayudarlo a crecer, y su potencial permite confiar en él como un futuro pívot titular en la liga.
#22 Nique Clifford – Atlanta Hawks
Los Atlanta Hawks están en una posición un tanto extraña. Demasiado buenos para el tanking y no lo suficiente como para competir, no está claro cuál puede ser el rumbo del equipo en los próximos meses. Pero sean cuáles sean sus planes de futuro, un jugador como Nique Clifford parece una opción sólida que siempre es bienvenida.
Tras completar los cinco años del ciclo universitario, Clifford llega al draft como uno de los jugadores de mayor edad y por tanto con un baloncesto más maduro de esta generación. Y aunque esto no es lo que muchas franquicias buscan, sí se ha demostrado como una virtud a valorar por aquellos equipos que, más que una futura estrella, buscan hombres capaces de tener impacto desde el día uno y de apuntalar plantillas ya estructuradas.
Clifford es en ese sentido un jugador muy versátil, ya que, incluso si su techo no parece demasiado alto, es capaz de aportar muchas virtudes diferentes. Es inteligente a nivel posicional y de lectura de juego, es un tirador solvente, buen defensor, finaliza con eficacia cerca del aro, ofrece una gran ayuda en el rebote defensivo… Parece destinado a convertirse en un jugador de rol de esos que siempre son bienvenidos en una plantilla, algo que, a sus 23 años, es posible que pueda hacer incluso desde el primer día.
Es cierto que no brilla en ninguno de estos aspectos, y que difícilmente será un hombre capaz de liderar a su equipo en ninguno de los dos lados de la pista. Pero a su vez, si confirma la mejora en su tiro exterior que se ha visto en los últimos años, tiene los suficientes recursos como para encontrar la forma de ser un factor positivo en distintos contextos.
#23 Joan Beringer – New Orleans Pelicans
Como buen occidental europeo, arrancó con el fútbol. Cuando creció de más, se pasó al básquet para probar suerte. Y premio gordo. Explotó en la campaña 2023/24, y aunque sus cifras están lejos de resultar hipnóticas (5 puntos, 4,7 rebotes) es su carácter y ética de trabajo, unido a unas cualidades físicas fantásticas para un pívot de su perfil, lo que le hace asentarse fuertemente en la zona media de la primera ronda.
Este pick pertenecía a Indiana (que con el interior necesitado de un backup center y la desgraciada lesión de Haliburton, esta elección les habría venido de perlas), pero lo traspasaron a New Orleans –para ganar flexibilidad salarial– donde siguen a la búsqueda de fuerza interior. Si Beringer sigue disponible podrían lanzarse por él. Si no, otra opción a manejar sería la de Rasheer Fleming o Danny Wolf.
Beringer es un rim-runner de manual (recuerdos de Tyson Chandler), fenomenales manos para recibir pases al hueco y terminar con segura rotundidad.
No es un interior moderno. Traducción: no tira triples. Por ahora.
En su caso, todo ocurre por dentro. Y mucho de ello, por alto. Es un gran terminador aéreo, algo que trasladado al extremo opuesto del parquet, devuelve en forma de tapones e intimidación, donde compensa un timing discreto con una entrega y tenacidad innegociable. No se amilana, no se rinde, no se retira de la jugada aunque le hayan superado. A Beringer hay que driblarle dos veces: al penetrar y al finalizar.
Por debajo de los 2,08 meetros, su estatura es su principal hándicap si quiere desarrollar su carrera de ‘5’ y pasarse al ‘4’ no es una opción a considerar.
#24 Húgo Gonzalez – Oklahoma City Thunder
De la fábrica del Estudiantes (donde también jugaron sus padres) y madurado en el Real Madrid, es la gran apuesta española para este talentoso Draft de 2025. Aunque no ha jugado tanto como cabría esperar a lo largo de esta temporada (14,2 minutos en Liga, y 8 en Euroliga), esto no ha afectado demasiado a su percepción y valor de tasación entre los ojeadores y sus franquicias.
Porque sus avales ya los traía de antes, de las categorías inferiores, destacando al ser incluido en el mejor quinteto sub18 del Europeo, donde brilló entre los mejores.
Muy fuerte y formado para su edad, su creación de tiro no nace tanto en su técnica como de su potencia en el primer paso para empezar a abrir hueco con su par. Potencia que se traslada al terreno defensivo y residiendo ahí su mejor baza: Hugo es etiqueta two-way. Algo que gusta muchísimo en esta NBA.
Buen movimiento sin balón. Tiro con mucho por pulir y una mecánica irregular lejos de la ideal, pero que con trabajo puede alcanzar cierto grado de consistencia.
Su defensa 1vs1 está destinada a despuntar más en la NBA que en la defensa de corte zonal del viejo continente. ¿Lo hará este próximo año? No lo sabemos todavía. Jonathan Givony, de Draftexpress, ha asegurado que los flamantes campeones tienen sus ojos posados en él, pero que no descartarían (debido también a su cláusula de rescisión), darle un año más para seguir desarrollándose en el Real Madrid, ya que los minutos en OKC están altamente cotizados, incluso en durante el curso regular.
#25 Walter Clayton Jr. – Orlando Magic
Otro jugador que suma también el ciclo universitario completo. Jugó 2 años para Rick Pitino en la Universidad de Iona, y cuando éste puso rumbo a St.John’s en 2023, Clayton cambió de aires y optó por Florida, en donde ha mantenido un nivel similar al de su eclosión en su segundo año de universidad.
Raza beige tirador. Su mejor marca en el tiro de tres fue como sophomore (43%). Pero su gran cierre de año le ha hecho subir posiciones en los mock. ¿Y donde nunca viene mal un jugador con rango exterior? En Orlando. Para cuando Desmond Bane no tenga el día.
Estamos ante de los jugadores con más sentido del clutch de la promoción y entre los mejores tiradores que podemos hallar. Destila confianza desde donde sea; los tiros de más de ocho metros no le intimidan, pero el aro se amedrenta igual.
No es un gran creador de tiros, pero es que tampoco lo necesita, pues apenas necesita medio centímetro para armar el brazo y sacar un lanzamiento desaconsejable para casi cualquiera y cómodo para él.
Tampoco desentona Clayton defensivamente. Por lo que vamos viendo, la tentación de compararlo con Klay Thompson es elevada, pero sus varios centímetros de menos (1,88-1,91 según la fuente) pueden marcar la diferencia a la hora de condicionar la marca y sobrevivir al mismatch.
Buen pasador de ejercer como combo guard. Insuficiente visión para un point guard principal. Y aunque por sus condiciones físicas lo ideal seria que se adaptase al puesto de ‘1’ –para mantener el tipo en los emparejamientos–, entre Suggs y Black apenas tendría margen, siendo mucho más lógico utilizarlo como generador secundario y cediéndole el atacante de menor tamaño en defensa.
Highlights de Walter Clayton Jr.
#26 Maxime Raynaud – Brooklyn Nets
¡Se vienen dos picks consecutivos (más) de Brooklyn Nets!
Caso ‘fuga de cerebros’. Su futuro estaba en la astrofísica y consiguió ser aceptado en Stanford. Pero cuando eres capaz de no desentonar en pista ante Victor Wemabanyama, se abre una bifurcación en la que la vida prácticamente elige por ti. Pero Raynaud no se precipitó en tomar la vía fácil.
Compaginó sus estudios con el baloncesto, formó parte del grupo que que hizo a Francia campeona de Europa sub-20 mientras no dejaba de ganar jerarquía y relevancia en el equipo de la universidad, explotando del todo en su año senior con el doble-doble predilecto de todo interior: 20 puntos, 10 rebotes.
Su buena movilidad y agilidad en un siete pies de un físico equilibrado, es su carta de presentación. Le encanta llevar a cabo la jugada con la vimos mil veces a Ricky Rubio y Kevin Love en Minnesota: pick-and-pop de cinco metros. Sólo le falta meterlas con una frecuencia similar a la Kevin (spoiler: no lo hace).
En situaciones de spot-up (mecánica lenta pero técnicamente solvente) incrementa ostensiblemente su rendimiento en relación al mid-range, con un 44% desde el triple esta temporada.
Posee un gran instinto e intuición defensiva de colocación para el rebote. Le falta potencia y agresividad para ser más diferencial. O espabila o le comen la tostada en una NBA donde no se aceptan timoratos.
#27 Noah Penda – Brooklyn Nets
Recientemente entrevistado por NBAManiacs, donde evidenció tener muy buena cabeza, las últimas semanas han sido duras para él mientras las tablas de los mock-drafts iban sufriendo actualizaciones; llegó a rozar los picks de lotería y prácticamente terminará cayendo a las postrimerías de la primera ronda (si no más).
En Brooklyn necesitan un poco de todo, y el prototipo fiable de Penda se ajusta a sus múltiples lagunas por cubrir. Estamos en presencia de un jugador muy equilibrado en su apartado fisionómico de virtudes, con notable IQ para decidir y actuar rápido. Muy buen defensor, especialmente actuando desde la anticipación (1,3 robos).
Tiene ciertos dotes de point foward, con un buen manejo y lectura del spacing. Otra cosa es que le den la (improbable) jerarquía para recibir en el poste medio para generar desde ahí.
Su principal punto débil –el gran miedo del salto overseas— es que se sitúa por debajo de la media a nivel físico. Es decir, va bien de kilos pero no de potencia a la hora de convertir dicha masa en impacto directo (de hecho se comenta que debe tener cuidado con los kilos, para evitar perder velocidad y desaprovechar su tamaño).
Tampoco goza de una gran creación de tiro, por lo que deberá encontrar la manera de salir victorioso en su complicado análisis DAFO particular.
#28 Drake Powell – Boston Celtics
Escolta de North Carolina procedene de otra familia más de atletas (es tremendo lo que se repite el patrón). Numéricamente, su campaña no ha sido despampanante ni mucho menos (7,4 puntos y 3,4 rebotes en 25 minutos), pero son los intangibles, hermanados a su gran envergadura (2,13 metros), lo que le convierten en una elección deseable.
Juega duro, defiende bien y ambas cosas con un físico que acompaña. Es el favorito de las pizarras defensivas gracias a un espectacular desplazamiento lateral. Su defensa sobre Cooper Flagg dio mucho que hablar en la NCAA; entre las mejores (sino la mejor) de la temporada. En Boston acaban de quedarse sin un defensor de alcurnia (Holiday) a cambio de raza anotadora (si terminan quedándose a Simons), por lo que un plus de defensa perimetral en ausencia de Tatum, no les vendría mal.
Potencial como tirador (release muy alto y eficaz), aunque algo lastrado por una mecánica lentísima de lanzamiento (tarda dos cafés en armar el brazo).
Tiene cierto instinto pasador, pero donde más gusto da ver a Powell es en transición y finalizaciones. La lástima es el poquisimo nivel de usage que se le ha dado en la universidad. Nunca un alero ha sido elegido en la NBA en primera ronda con tan poco uso. Ello es porque en su papel prioriza lo defensivo, y no reclama balones arriba ni el cuerpo técnico ha hecho por dárselos.
Veremos cómo se traduce esto en su rol profesional, y si se quedará como mero especialista o crecerá también como atacante para asaltar el ansiado perfil two-way.
#29 Ben Saraf – Phoenix Suns
Viene de competir en primera línea europea, jugando con los Ulms de la BBL alemana, en los que ha disputado 50 partidos.
Comparado por su entrenador con Manu Ginobili (algo que Saraf recoge como un honor inmerecido), el israelí mira hacia Tyrese Haliburton (de cuyo juego dice estar prendado e identifica paralelismos) mientras se desenvuelve perfectamente de combo guard. Y los Suns, que acaban de recibir a Jalen Green en el paquete por Kevin Durant, siguen necesitando un base. Uno de verdad. Un generador.
Preguntado en la rueda de entrevistas en Treviso sobre en qué aspecto de su juego, en su opinión, se le infravaloraba más en los informes pre-draft, contestó que con ‘su defensa’, aseverándola mejor de lo que indican. Sin embargo, la realidad dice que ha venido siendo carne de banquillo en cierres importantes de partido. Su mal desplazamiento lateral y poco habilidoso esquivando pantallas le penalizan, conminando al resto al juego de ayudas.
Ahora hablemos de lo bueno. De su ataque. Saraf trae frenos de disco de fábrica, y su olor favorito es el de suela quemada para generar ventajas. Su buena capacidad de drible le convierten en una amenaza en situaciones de aclarado, pero es mucho más espléndido actuando a través de los bloqueos, donde su gran sentido del timing le permiten crear decenas de situaciones de tiro y penetración. Mejor lanzador de mid que de longrange.
Cumplidor en transición. Potentes muelles y 54,3% de efectividad junto al hierro. Vale la pena verle en el Eurobasket sub18. Avanza sin miedo en sus internadas, ralentiza el tiempo y resuelve bien por encima de la cabeza (cositas de SGA). Zurdo tirando a ambidiestro. Gran salida por ambos lados.
A mejorar: no es bueno todavía absorbiendo contacto -algo muy demandado en la NBA- por lo que ponerse fuerte es casi una obligación más que un consejo.
#30 Will Riley – L.A. Clippers
Lo más difícil de la primera ronda era ver a quien le dabas la capa la galleta de la tarta de queso. El bocado crujiente de la base. El último contrato garantizado.
En un desmorone final de Kam Jones en las predicciones (era nuestro elegido en primera instancia para ocupar el 30º lugar) el polivalente escolta canadiense de la universidad de Illinois –cuya temporada freshman ha ido de menos a más– ocupa su lugar.
Explosivo, osado, zancada amplia, mucha movilidad con balón (adora girar sobre sí mismo), capacidad para frenar y tirar (Shai/Luka style), bueno en el pick and roll gracias a una sobresaliente coordinación ojo-mano (con potencial de ir a más si sigue desarrollándose físicamente, aunque no destaque por su envergadura) y con recursos en la generación de tiro. Posee un buen floater. Buen atleta sin llegar superlativo.
Vamos al otro lado. Riley no desentona en defensa; tampoco brilla. Por ahora sufre ante físicos más potentes que le superan en poderío físico y aprovechamiento del cuerpo. Pero a su corta edad, los analistas le intuyen una capacidad de crecimiento altísima.
Los Clippers están plagados de combo guards y aleros que ejercen de tweeners. Pero ¿escoltas puros? Pocos. ¿Escoltas puros y jóvenes? Ninguno. Riley podría ser su elección.