La fascitis plantar sufrida por Shai Gilgeous-Alexander ha destrozado las pocas posibilidades que tenían los Thunder de disputar los playoffs. Una lesión que adelantó un proceso ya inevitable. Sam Presti envió ese mismo día a George Hill a los 76ers a cambio de otro pick más para su harén de rondas del draft.
Paralelamente, la franquicia apartaba del equipo a Al Horford con el evidente propósito de apostar por el desarrollo de los jóvenes. El pasado sábado, los Thunder recibían a los Celtics en el Chesapeake Enegy Arena con las ausencias en el juego interior del pívot dominicano y de Mike Muscala. Otra oportunidad más para poner a prueba a Moses Brown, quien disfrutaba así de su quinta titularidad de la temporada.
Y el jovencísimo center respondió con un partido histórico. Brown registró el segundo doble-doble más rápido en la historia de los Thunder –en ocho minutos y once segundos– y al descanso ya sumaba 17 puntos y 19 rebotes. Desde Shaquille O’Neal en 1998 nadie había conseguido esos números en una mitad. O’Neal, a quien Moses admira, contaba entonces con 26 años mientras que él lo había logrado con apenas 21 primaveras. “No lo supe hasta que el partido terminó. Realmente no era consciente de ello. Solo estaba tratando de conseguir la victoria y jugar con mucha energía.”