Pascal Siakam ratificó su condición de estrella emergente durante los playoffs de 2019. Después de brillar en la Liga de Desarrollo, donde fue campeón y MVP de las Finales en 2017, el camerunés se estableció como el fiel escudero de Kawhi Leonard durante el asalto al título.
Así, la desesperanza no se alojó en Toronto cuando el dos veces MVP de las Finales aceptó la oferta para unirse a Los Angeles Clippers. Había razones de sobra para ello. Principalmente porque habían ganado el campeonato y esperaban que esta inercia triunfal se prolongara unos años. En segundo lugar, habían perdido a su máxima estrella, sí, pero disponían de una plantilla profunda, versátil y llena de talento. Y, tercero, Siakam había emergido como la figura llamada a ocupar el lugar de Leonard en los momentos importantes.
El periodo de pruebas había tenido lugar esa misma campaña. Entre lesiones, problemas físicos y descansos, Kawhi Leonard se perdió un total de 22 partidos durante la temporada 2018-19. En 21 de ellos, los Raptors depositaron su confianza en Siakam, quien lideró al equipo a un balance de 17 victorias y tan sólo cuatro derrotas. En Canadá estaban fogueando a su futura estrella y esta demostró ir en el camino adecuado. Sin embargo, dejar atrás la etiqueta de segunda espada para sumergirse totalmente en la de jugador franquicia en una sola temporada supone un salto enorme.