Los de Snyder necesitan recuperar energía y sensaciones.
Hoy he elegido el partido entre Philadelphia 76ers y Utah Jazz. Y me he equivocado estrepitosamente. Tras recibir una paliza tremenda en Toronto el domingo, un partido en el que se marcharon al descanso 40 abajo (aunque parezca increíble no es una errata), los Jazz se enfrentaban en back-to-back, fuera de casa y para cerrar un road trip horroroso de cinco partidos, a uno de los equipos más físicos, más duros de toda la NBA. Y salió mal.
Los Sixers, que son uno de los cuatro equipos de la Conferencia Este que aún no saben lo que es perder un solo partido en su propia casa (de eso igual hablamos otro día), saltaron a la cancha con la confianza por las nubes y no hicieron prisioneros. Atacaron, apretaron, chocaron y empujaron hacia atrás a unos Jazz sin fuerzas (ni baloncesto en estos momentos) que estaban deseando coger por fin el avión de vuelta a Salt Lake City.
En los últimos cinco partidos (todos fuera de casa), cuatro derrotas contra la élite del este y más dudas que otra cosa. Bucks, Pacers, Raptors y Sixers, un par de palizas y muy poca broma. Y en el medio, una remontada de 15 puntos para salvar la papeleta de milagro en Memphis. Not great.
En fin, que no han sido buenos días para los Jazz. Pero, afortunadamente, lo que viene a continuación sí que son buenas noticias para los pupilos de Snyder: un tramo de 20 partidos en el que recuperar sensaciones, apretar el acelerador y disparar su casillero de triunfos. El oasis de los Jazz.
Según ESPN, los Jazz han tenido hasta el momento el sexto calendario más difícil de toda la NBA. Y poco me parece, la verdad. Ya se han quitado de encima los dos partidos contra los Sixers, los dos contra los Bucks, el de fuera contra Raptors y Pacers, dos contra los Clippers, uno contra los Lakers… Una barbaridad para llevar solo un cuarto de la temporada. Pero, como ya ocurrió el curso pasado por estas fechas (los Jazz llevan años con calendarios que arrancan mucho más duro de lo que acaban), su suerte está a punto de cambiar.
Del sexto calendario más duro al quinto más sencillo, según las cuentas de la ESPN. Y, tras un último duelo de altos vuelos contra Los Angeles Lakers este próximo jueves (ya en casa, más tranquilos), llegará el oasis de los Jazz: un periodo de 20 partidos en casi mes y medio (hasta mediados de enero) en el que se medirán a:
Memphis, Oklahoma City, Orlando (x2), Atlanta, Charlotte (x2), Golden State, Detroit, Nueva York, Chicago, Nueva Orleans (x2), Washington…
Salvo un duelo contra los Clippers y otro contra Miami Heat, que serán los dos únicos picos (los dos fuera de casa, además), y dos partidos curiosos contra Portland y Minnesota (veremos cómo llegan Blazers y Timberwolves a esos choques), los Jazz disputarán 16 de 20 contra equipos que no llegan al 50% de victorias: su tramo de calendario más sencillo de toda la temporada.
Vienen tiempos mejores para Utah. Y os pregunto a vosotros: ¿creéis que conseguirán llegar al nivel que muchos pensábamos/esperábamos tras las llegadas de Bogdanovic y Conley? Queda mucho que engrasar.