El kairós de los Clippers es ahora
Éste no era un GTD como otro cualquiera. No era el cartel rutinario que antecede al «he is OUT».
Había sospechas legítimas de que Kawhi Leonard podía vestirse de corto esta noche y disputar el que sería su primer back-to-back de la temporada. Un buen puñado de razones:
- Anthony Davis, que había descansado la noche anterior, volvía al quinteto de Dallas.
- La clasificación directa a playoffs está para el valiente que se tire a morir por ella.
- El Oeste en su media tabla es un bocado mismo de infierno: Clippers, Timberwolves, Warriors, Grizzlies (¿Nuggets y Lakers?) orbitan entre la 4º y la 8º plaza.
- Lo anterior significa que un candidato legítimo a las Finales de Conferencia, tendrá que vérselas, a cara o cruz, con Mavericks o Kings por no quedar fuera de las eliminatorias.
- Quedar sexto implica esquivar a los Thunder en primera ronda.
- La única condición sine qua non: Kawhi está listo para el mambo.
Tremendo el oeste… pic.twitter.com/Ujn3GPTqnQ
— Sergio Andrés (@SergioACNBA) April 6, 2025
Forzar sin forzar
Kawhi Leonard y Tyronn Lue sondearon todo esto, tuvieron su charla y decidieron que era el momento.
El alero venía de jugar tan sólo 23 minutos en la noche anterior, así que el desgaste era escaso. En su primer back-to-back del año se ha ido hasta los 25, nada excesivo y suficiente para registrar 29 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos, con un 73% de true shooting.
Ambos partidos ante Dallas, con y sin David, compartieron un patrón común: resueltos por la vía rápida. En el American Airlines Center bastó con la primera mitad, mientras que anoche, en el fastuoso Intuit Dome, los Clippers precisaron de tres cuartos para dejar a los Mavs en la lona.
Esto, que no es asunto menor, es lo que ha permitido a Lue no especular con el tiempo en pista de su algodonada estrella, que ha disputado en dos días lo que Wilt Chamberlain solía acumular en uno: 48 minutos. Un partido completo.
No hizo falta más para dejar el sello de autenticidad.
El mejor básquet sabor añejo
Cuesta decir quien estuvo más brillante, si él o James Harden. Tal vez lo mejor sea dejarlo en empate técnico, ya que ambos juegan en el mismo equipo y se retroalimentan el uno del otro.
Harden no paró romper cinturas y lanzar floaters a canastas de esos que el defensor no sabe si son bombitas o asistencias en alley-oops; para cuando se enteraba, el balón ya había entrado o Zubac o Jones Jr. estaban en fase de hundirla hacia abajo.
En cuanto a Leonard, es insistir sobre lo ya insistido, pero ahora incluso mejorando lo presente. Arranca abril sin cadenas y aumentando la eficiencia sobre lo que ya fue un magnífico mes de marzo.
En tres partidos (cierto que han sido Pelicans y doblete ante Dallas, ningún ‘coco’) The Claw deja el siguiente promedio sin tener que elevar el motor por encima de las tres mil vueltas:
- Leonard en abril: 31 minutos, 24 puntos, 4,5 rebotes, 2,5 asistencias, 1,5 robos, 54,3% en tiros de campo y 50% en triples.
El ‘2’ en un minuto
La secuencia de un minuto del vídeo de a continuación (del 2:20 al 3:20) es la síntesis perfecta de la versión de Leonard ante la que nos encontramos. La de toda la vida cuando las lesiones no han sido un problema.
Un jugador total que postea hasta merendarse a Caleb Martin, que anticipa e intercepta líneas de pase fuera del alcance de la mayoría —fruto de una envergadura descomunal– para enchufarte un triple en transición sin inmutarse, y que e la posesiónn de inmediatamente después deja a P.J. Washington como un maniquí del H&M para anotar el mid-range con sutileza.
No existe otro como él
Tal vez logre convencer a cinco o seis de vosotros sólo por aplicar el principio de repetición que tan bien le ha ido a Línea Directa. Pero permitidme que insista: al cien por cien, no hay jugador en la NBA como Kawhi Leonard.
Desde M.Jordan, el equilibrio más perfecto y letal en ambos lados.
Ahora mismo lo está (tal vez al 95%). Y cuando lo está (y además el equipo le acompaña, como es el caso de estos Clippers 24/25) no hay récord de temporada regular que valga su peso en playoffs.
(Fotografía de portada de Credit: Kiyoshi Mio-Imagn Images)
