Hoy quería hablar de los Pacers y de la palabra equipo. Siguen sin Victor Oladipo y están jugando un baloncesto de muchísimo, muchísimo nivel (lo de Domantas Sabonis es un escándalo…). Pero LeBron ha evitado una remontada increíble y después he visto a Kevin Durant intentar lo mismo sin conseguirlo… Ha sido su intento lo que ha cambiado la temática de este artículo. Porque ha sido una derrota falsa. Ha sido uno de esos días en los que la superioridad de los Warriors te despierta, te da una gran bofetada en la cara.
Son trampa, en el mejor sentido de la palabra. Un equipo de dibujos animados, al nivel de los más grandes de la historia de la competición. Y lo sabemos pero, como decía ayer hablando de Luka Doncic, no es lo mismo saber que una cosa es cierta que ver cómo se repite una y otra vez ante tus ojos. Y estos Warriors, de vez en cuando (muy amable por su parte), nos recuerdan que son los Monstars, el Coco.
Ayer tenían delante al actual mejor equipo de la NBA (puede que también al equipo mejor preparado para jugar contra ellos), unos Raptors que han empezado la temporada tras el trueque Kawhi-DeRozan y el cambio Casey-Nurse al mejor nivel de su historia. Seguían sin Draymond Green y sin un Stephen Curry que volverá (si todo va bien) mañana sábado. Y aun así, con un Kevin Durant que camina en llamas por los parqués de la Liga (144 puntos en tres partidos…), remontan 15 puntos en la segunda parte y obligan a los Raptors a ganar en el tiempo extra. En Toronto…
Los Raptors juegan ayer un gran partido de baloncesto. Con algún rato alejado de la perfección, pero con su habitual solidez en ambos aros, un primer cuarto explosivo y porcentajes con los que no deberían sufrir (52% en los tiros, casi 40% en 38 triples y 92% en 24 libres). Pero claro, son los Warriors. Y, sobre todo, es Kevin Durant. En un día buenísimo, espectacular. Pero, narices, es Kevin Durant.
El equipo C
Por rizar un poco el rizo, y para que entendáis a qué me refieron cuando digo que es un día de bofetada, ayer suman 125 minutos en cancha (casi la mitad de los minutos del equipo) Damian Jones, Quinn Cook, Damion Lee, Jonas Jerebko, Jordan Bell y Kevon Looney. Ninguno de los mencionados baja de 10 minutos, cinco superan los 15, tres pasan los 20 y uno, los 30. Esos son los Warriors que remontan y casi baten en la prórroga al actual mejor equipo de la Liga en su propia casa.
La reflexión en días como hoy es inevitable: un equipo bien montado con Durant como estrella podría competir contra los mejores en la actual NBA. Y con Durant y Klay podrían hasta ser favoritos… Aquí faltan Draymond Green y Stephen Curry, y las cuentas os las dejo a vosotros… Trampa, en el mejor sentido de la palabra. En sentido histórico. Un equipo que, casi con toda seguridad, jamás veremos repetido. Día de bofetada.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)